lunes, 19 de diciembre de 2011

Locura ajena

Transcribo la nota que me envía un amigo porque no tiene desperdicio la machada que se ha currado en solitario ayer en algún lugar de la geografía española. No doy pistas para que no me lo cuelguen en su casa. Los paréntesis (censored) son míos. Aclaro que es la segunda vez que sale en bici por el monte, y tampoco puedo decir que sea un aficionado a pedalear en ningún terreno. O sea, que no anda en bici nunca!!
Descubrirse, no tiene desperdicio:
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Bueno, aprovecho para machacarte con mi expedición de ayer:

El perfil corresponde a la Ultra Trail que se hace en septiembre y a pie, yo hice ayer desde el km 58 hasta el pico (censored), en el km 98, aunque las variantes que tuve que introducir para salvar tramos de senda inaccesibles en bici (para mi, claro) me salieron 100km (ida y vuelta, claro).

Punto de salida y llegada: (censored), último pueblo de la provincia antes de entrar en la provincia de (censored). Salida a las 8.15 y llegada a las 18.15 (más o menos).

Punto de retorno: pico (censored), 2.020m





El desnivel fue bastante duro, porque para pasar de los 1.000m de la salida (en el km.58) hasta los 2020m del pico hay un sube-baja constante.

Fueron 6h de ida y 4h de vuelta, pero lo peor fue el frio. Sobre la cota 1.700m se empezó a congelar el agua del botellín, y en el pico estaba hecha un bloque.

En esa cota el viento era muy fuerte, y a partir de los 1.900m estaba todo nevado y la cumbre envuelta en nubes.

Los pies y las manos parecían muñones, casi sin sensibilidad y eso que llevaba dobles capas. Eche en falta cubre botas para los pies y guantes de ventisca. El resto del cuerpo ok, llevaba varias capas, pero lo fundamental: un polar y encima el cortavientos. Se comportaron fantásticamente. Tema comida bien, combinado de frutos secos: dátiles, higos y orejones. Una barrita y un gel.
La bici se comportó como una campeona. Ahora pienso que hubiera ocurrido de haberla roto por el pico. Eso sí hubiera sido duro.
Te adjunto el track por si quieres verlo en google earth. Es una zona muy despoblada, lejos de todas partes. Es la estribación sur de la cordillera ibérica que termina con orgullo alcanzando la cota de 2.020m.

y en imagen:


Lástima que no tenga fotos. El paisaje por la cumbre era precioso. Las formaciones de la nieve sobre las plantas eran curiosas porque el viento las iba modelando. Aunque hubiera llevado cámara no hubiera podido disparar por el frio.

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En fin, una auténtica hombrada, aunque tengo que decirle que ha sido un poco expuesto lanzarse así al monte y a esas altitudes con el tiempo que se ha metido encima. Creo que contamos con otro candidato a los Diez Mil del Soplao este año 2012. Dede luego ha superado el período de prueba con sobresaliente!!

domingo, 18 de diciembre de 2011

Comida de Navidad

El domingo 18 de diciembre toca comida de Maestre en el bar de Josetxu en Trebuesto. Antes de la hora de comer vamos a dar una vuelta por el monte con las BTT organizada por Fernando. El mal tiempo dicen ellos -aunque realmente ha sido el miedo - ha hecho que la mayoría haya preferido quedarse calentito en casa. Allá ellos; Iván, Pantani, Aitor y yo hemos sido respetuosos con la convocatoria y a las diez y media largas nos hemos enfundado en toda la colección de invierno que tenemos por casa, y hemos arrancado dirección Trucíos. A pesar del estado de la carretera, totalmente saturada de agua, y la baja temperatura en torno a 4 grados, se pedaleaba rapidito y hemos calentado enseguida.
Al volver a Trebuesto. Iván ya no estaba


La cámara quedó en el coche, no hay fotos del recorrido


Al llegar a Agüera se toma el desvío a la izquierda y comienza la ascensión a Ventoso. Se trata de una pista asfaltada hasta la mitad, con pendiente más que maja en algunos tramos y que Iván y Pantani han subido "a ritmillo" (ya te digo yo que no...) y que nos ha hecho abrir los paravientos, gore, térmicas... Una vez arriba, Iván ha bajado para casa por Sámano y Pantani ha vuelto un trecho a por nosotros, para coronar juntos. En estos momentos hemos tenido la única hostilidad meteorológica (más allá del frío) digna de mención: una granizadilla que se ha prolongado apenas unos 3 minutos. Desde la cumbre hemos bajado por un inmundo cortafuegos que me costado un revolcón sin consecuencias, y a continuación por una pista de explotación forestal con piedras, agua, barro y ramas de eucalipto. Un maravilloso cóctel que me ha dejado las manos doloridas de tanto agarrarme y frenar. Es lo que tiene ser torpe... A Pantani le hemos dejado que siga para adelante porque quería pasar por casa antes de la comida, y Aitor me ha llevado más despacio. Incluso me ha ablandado algo la amortiguación que -según su experta mano- parece llevo excesivamente dura y más que absorber, me "rebota". Bien sea por su manipulación, o por que la pista se ha vuelto menos agresiva, el resto del descenso he logrado disfrutar un poco. 

Hemos regresado a la pista por la que hemos subido y ya el frío empieza a calar un poco. Así que cuando en Agüera de nuevo entramos en la carretera, hemos metido la directa y no hemos parado hasta Trebuesto. Ha salido incluso un tímido sol que he aprovechado mientras ellos se cambian en la furgo para seguir hasta la rotonda de Guriezo y trotar un poco por la orilla del río volviendo a Josetxu sobre las 13,30 h. El cuenta se ha quedado sin pila, así que no tengo datos reales. Han sido unas 3 horas escasas y calculo unos 40 km.

A las dos y media hemos degustado unas estupendas alubias con sus correspondientes sacramentos, guindilla para empujar, y los más valientes -en seco cualquiera- se han enchufado un segundo a base de pescado o carne. Fíjate que yo soy más de dos platos de alubias...

Y para muestra de la juerga, ahí quedan algunas fotos. Omitiré los comentarios y anécdotas que unos y otros han compartido... O si no, allá van algunas: la vez que Iván salió a la calle cambiado para entrenar y entonces se dió cuenta que la bici la había olvidado dentro de la tienda... O cuando Ismael en la vuelta a Argentina se metió en una escapada y como iba sin suficiente entrenamiento se quedó a cola y todo el mundo apostaba por él porque no daba relevos (quedó el 6º de 7 escapados) o cuando Pantani me ha dicho que era broma que hubiera estado como profesional en el ejército destacado en Afganistán ( y llevo creyéndolo desde hace 3 años...).


En fin, muy buen ambiente para cerrar este año que nuevamente nos abandona. Todos os deseamos Feliz Navidad!!
Menos mal que a Pantani no se le ve el gesto...


Josetxu y señora. Dos buenos anfitriones
Y después alguno acaba como acaba...


Ellos se juntan cuando les cría.... ¿¿¿Dios??? (Foto Pedro)

domingo, 11 de diciembre de 2011

La Zona Minera a examen


La luna sobre Zorrozaure se resiste a acostarse.

Seguimos disfrutando de tiempo espléndido y no desaprovechamos ocasión para recorrer los montes a lomos de las dobles. De nuevo Aitor, Alex y Julio, un colega suyo, nos damos cita para llegar hasta Gallarta por el bidegorri. Antes un pinchazo de Julio en el Euskalduna nos retrasa un poco la salida oficial. La cámara la pone Alex porque él no lleva repuesto. Recorremos la margen izquierda de la ría en la zona entre Lutxana y Barakaldo retozando arriba y abajo por los desniveles de hierba. Seguimos por la orilla izquierda del Galindo conectando con el bidegorri por el puente nuevo cerca del Carrefour. En Gallarta ascendemos junto al Museo Minero hacia Cadegal y el Garbigune donde tomamos la pista de la Orconera hasta las inmediaciones de la rotonda de entrada a La Arboleda.


La pista de La Orconera antaño usada para bajar mineral a AHV
El frío de la mañana se ha evaporado pedalada tras pedalada, aunque el sol está empezando a esconderse tras abundante nubosidad. Ya en la carretera de Peñas Negras saludamos a una familia de cuatro borricos que nos miran con curiosidad desde la cuneta. Una estampa rural que -tristemente- puede acabar desapareciendo en poco tiempo. Tomamos la campa para llegar por una divertido sendero al Centro de Interpretación donde disfrutamos de algo de comer y una brevísima visita al mismo. Merece la pena ver con calma las fotos antiguas de los trabajadores excavando la explanada entre La Reineta y La Arboleda ataviados con ropa de vestir, cesto y pico en mano...

Sin comentarios...

Ídem...

Subimos por la pista a Ganerán para desviarnos enseguida a la derecha. Grandes losas de roca desnuda nos hecen sudar durante algunas decenas de metros. Poco después la pista se normaliza y enseguida llegamos a la fuente y ahora toca un suave aunque rápido descenso por otra con bastante mineral suelto. Es el momento ideal para que Julio pille alguna arista y pinche de nuevo la trasera. Le dejo la cámara con líquido que llevo y que nos cuesta un poco hinchar porque la válvula está un poco pegada.

Así va el país... Uno trabaja y los demás miran...
Aprovechamos para comer algo -Aitor un bocadillo y los demás barritas y "mierdas"-. Llegamos a la zona de la mina Elvira y el antiguo hospital cuyas ruinas aun permanecen en pie. Una pista en falso, nueva liada en una hoya sin salida y recuperamos el destino que Aitor tiene en mente y que ya hiciera tiempo atrás. Rodear toda la zona dirección Ganerán para volver a Peñas Negras. Atravesamos bocas y respiraderos de cuevas y minas, algunas en forma de sima vertical muy próximas a la ruta. Además hay un tramo de descenso que -directamente- hago a pie mientras los tres locos que me acompañan la hacen montado algún tramo unos y todo él Aitor que hoy está que se sale de alegría por estos andurriales. Caemos en una zona inundada y me apeo para pasar por la orilla pisando piedras para no hundirme hasta las trancas. Me estoy volviendo un poco señorito... La pista según Aitor es horizontal y sin dificultad. JA! hay que ver qué rampas y qué descensos. Aparecen bancos de caliza entre la hierba y la zona adquiere una belleza especial. Para rematar el placer, las vistas son impresionantes. Alcanzamos a ver la Virgen de las Nieves en Guriezo, Alén, Ventoso, Mello, y junto a nosotros, Pico la Cruz que le encanta a Aitor.




En un constante subir, la "pista horizontal" nos deja en el primer cruce hacia Ganerán y poco después ya en pleno y vertiginoso descenso a Peñas Negras dejamos también por la derecha el otro que sube más por el norte. Algunos montañeros que nos ven bajar a tal velocidad se apartan prudentemente a la cuneta...
Reconocemos el desvío por el que hemos subido antes y estamos a punto de llegar a una trialera que nos deja justo en el aparcamiento y se la señalo a éstos. Me abro un poco a la izquierda para tomarla bien y... entonces me doy cuenta que ésta es un caos de rocas y grietas. La que digo está cincuenta metros más abajo. Pero para cuando doy el aviso Aitor ya se ha metido de patas y se para justo al borde de uno de los piedrolos ante un salto de casi un metro al que sigue otro u otros dos no mejores. Una pareja de paseantes se espantan y echan las manos a la cabeza al verle hacer el equilibrio para parar y no caer.
Pero el miedo es libre señores. Y Aitor está decidido a bajar. Y la baja. Y me cago. Y la vuelve a bajar. Y en lugar de volverme a cagar (realmente, "además de") le hago el video que véis a continuación.


Como suele pasar, no refleja ni de lejos la locura que representa meterse por ahí. Pero debo decir que lo ha superado con una seguridad y maestría que envidio y seguiré envidiando (porque no lo voy a intentar nunca, jeje...)
Tras el segundo descenso su rueda delantera pierde aire por una pequeña fisura lateral. El líquido ya no lo tapa y procedemos a poner su cubierta (y la última que llevamos).
Alex y Julio se bajan por la Arboleda a Portu para pasar el Puente Colgante y regresar a Algorta. Nosotros intentamos recordar la pista que baja por la margen derecha del pantano hasta El Regato. Y aunque en un momento dudo y puede que hasta haya elegido la pista más superior, logramos el objetivo sin dificultad. A medio descenso adelantamos a un ciclista que estaba hablando por el móvil entre los pinos (chico, hay unos gustos...) Pero unos segundos después - mientras sigo como puedo a Aitor que se crece cuesta abajo - noto una presencia extraña: Se me ha pegado por detrás. Le pregunto si ésta pista es la buena y me dice que no sabe. Total: que el tipo estaba perdido y al vernos se ha bajado con nosotros y juntos hemos ido hasta Gorostiza donde se ha despedido agradeciéndonos la orientación. De lo que no ha hecho comentario es de la velocidad a la que le hemos traído junto al pantano... Entre 38 y 40 por hora en fila y bien agachaditos, jeje...
Y nosotros que no teníamos casi un gramo de fuerza, hemos optado por no subir el repecho de Retuerto sino llegarnos a Lutxana por el BEC y la Sefanitro, y en Burtzeña ir por la acera hasta el Poli de Zorrotza donde ya hemos hecho bidegorri, oración, despedida y cierre. Hemos llegado calentitos con 63 km en 4 horas y cuarto (3 y media efectivas) a media de 17 km/h que, con estas ruedacas y el desnivel acumulado... No ha estado nada mal creo.
Si a alguno os apetece repetir, y sabéis contar.... Conmigo no contéis.........................

domingo, 4 de diciembre de 2011

El Regato-Argalario-Sta Agueda

Amanece con cielo cubierto pero nubes altas que no asustan demasiado. Viento de componente sur molesto y fresquito a las cocho y media. Ropa larga, ya terminó lo bueno. Hemos quedado Aitor de Maestre, Alex que pasó hace unos meses por el taller y mi compañero de trabajo Javi Valdés con idea de dar una vuelta de unas 3 horas por la zona de la margen izquierda en torno a El Regato.
Saltamontes Aitor. Al fondo Eretza
Llegamos al popular barrio baracaldés a través del sendero peatonal que bordea la orilla del pantano desde Gorostiza. Una gozada de paisaje matutino. La primera subida al campo de tiro es cortita pero técnica con dos curvas que nos desmontan a todos menos a Aitor. De ahí al pantano viejo son casi 3 km con alguna rampa hermosa y bajamos un poco el pistón y quitamos algo de ropa de abrigo; ha levantado el día y el sol luce aunque el calor está lejos de sentirse.
Nos toca torear durante un tramo largo a un rebaño de terneras que se empeñan en ocupar el camino -antigua vía minera- que bordea el pantano. Al final se refugian en un lateral y podemos seguir sin ellas, llegando por la empinada carreterita al cementerio de la Arboleda. De ahí hacia el Pirulí rodamos alternativamente por asfalto y las campas verdes viendo al fondo Eretza, Apuko, y algo más cerca a nuestra derecha Ganeran.
Al fondo el Pirulí de Mendibil
Poco antes de llegar a la base de la antena vemos un grupo de ciclistas que están intentando reparar un pinchazo. Problemas para soltar la cubierta? Les pregunto mientras les veo pelear con el desmontable. "Esta cubierta es muy dura..." responden. A ver, déjame.... Ya está! (con la mano). En fin. No nos han hecho la ola porque el agua está fría, jeje... Nos hemos quedado para ayudarles a colocarla de nuevo y hemos hecho bien porque si no... hacen noche. Aitor que se había quedado un poco al margen (hoy no trabaja a fin de cuentas...) Al final no ha podido resistir y ha dado un recital de cómo se mete mansamente una cubierta "muy dura" He aprovechado para hacer un poco de marketing de Maestre, jaja.... y cada uno a su ruta.
Javi que ya iba un poco justo ha seguido adelante y nos ha esperado en la explanada bajo la antena, dando vista al gran Bilbao, al Abra y a los montes de media Bizkaia. Paisaje espléndido el que nos han brindado Mendibil-Argalario.
Hemos aprovechado para hacer unas fotos, que luego no tengo material para mostrar. Si no fuera por el airecillo que cortaba, hubiéramos estado un rato al sol y comido algo. Pero hemos tirado Argalario abajo en cuanto el "reportaje" ha quedado listo.


He dudado un poco en una intersección porque no he subido más que hace dos veranos con Luismi e Imanol y no he bajado nunca. Pero lo he visto claro. El terreno era suelto y con algún pedrusco, así que he preferido bajar suave y mirando a Javi que no le he visto nunca por estos andurriales y no es plan de perderlo... No ha tenido nunguna dificultad y hemos ido bien, aunque Alex y sobre todo Aitor volaban por las curvas entre pedruscos y regueros. Nueva duda para empalmar con la carretera que baja a Gorostiza y la cual quiero atravesar para proseguir por pista hasta el paso canadiense sobre los depósitos de agua.
No pasa nada, ya lo sabemos. Pero Javi no lo ve claro...
Parece que he acertado. Hemos llegado a la pista que buscaba y seguimos bajando por ella; en un momento veo que Aitor se para y señala a la derecha un sendero que baja perpendicular y que, claramente, conectará más abajo de nuevo. No se lo piensa y baja por él como un obús. El terreno no es malo y el ligero barrillo formado por la lluvia de anteayer no impide un agarre más que moderado, así que, cada uno a nuestra medida disfrutamos de un tramo trialero "de regalo". El último tramo nos deja justo en el paso canadiense. Aquí sí que bajamos a pie más de uno mientras Aitor nos mira divertido desde abajo...

Ya en Gorostiza decido prolongar un poco más la excursión y volvemos a subir a Cruces donde tomamos algo de alimento al socaire. Subimos por la cuesta de la Dinamita hasta el Portu y proseguimos hasta Santa Agueda con alguna que otra picadita en los últimos y duros repechos. Bajada a Zubileta aprovechando el Camino de Santiago por el bosque "olvidado" de Larrazabal (Alex se olvida de tomarlo y se despista. Aitor tiene que llamarle para ver por dónde anda, jeje...). Se trata de una calzada medieval con enormes losas que se hallan muy desniveladas por la erosión del agua. Resulta bastante divertido aunque las ramas bajas azotan más de una cara (verdad Javi?).

Por la carretera de Zubileta a Zorrotza regresamos a Bilbao (51 km y 3 horas largas) aunque Alex debe seguir hasta Bidezábal en bici (vergüenza de ir en metro creo que se llama).

sábado, 12 de noviembre de 2011

Compartiendo charleta con Carlos Nozal

Buen pronóstico y acierto meteorológico. Así quién se resiste a salir unos kilómetros con la flaca después de varias excursiones por el monte? Quedo con Harkaitz y así tengo segura una jornada entretenida y bien estructurada. No en vano ha desarrollado una depurada y seria forma de entrenar que le ha deparado importantes éxitos en su participación en las grandes cabalgadas: Soplao, QH... Así que nos llegamos a Sodupe donde se nos une Oscar, un colega suyo de la Uni. Juntos nos dirigimos a Trebuesto superando las clásicas tachuelas de Herbosa y El Peso. Mucha gente en la carretera y temperatura exquisita -fuera de temporada desde luego- que nos permite ir con menos ropa de lo que sería habitual en esta época. Charla entretenida y ritmo alegre que me lleva un poco justo pero con dignidad. Se nota que he bajado el pistón y que la despreocupación de no hacer ciclocross me ha hecho relajar el pistón... Llevo desde primeros de agosto sin hacer 100 km ni de cerca. Pero como dice Harkaitz, nadie es campeón del mundo de entrenamiento, asi que rodamos juntos. La bajada de Villaverde a Trebuesto con viento a favor es como un sueño... qué velocidad.... qué suavidad.... qué buenos que somos, jaja...
Al paso por Agüera nos cruzamos con Carlos Nozal, el hermano pequeño de Isidro e igualmente exprofesional de carretera desde hace unos años. Pero amigo, la clase se nota... Hemos rodado cómodos hasta Josetxu y allí nos hemos tomado el café de rigor entre una multitud de ciclistas -muchos conocidos que han saludado a unos y otros- mientras el anfitrión y alma del lugar nos hacía bromas sobre Iván y sus andanzas...
Hemos retomado la marcha de retorno. El viento ahora es en contra y el trazado ascendente pero empezamos suave (como no está Iván da gusto, jeje...) en Trucíos Harkaitz nos lleva por un "atajo" que sube hasta Santa Cruz y desciende a Artzentales evitando El Peso. Una carretera encementada y apenas transitada donde hemos disfrutado de frondosos bosques de pino, sombrita y charla relajada a pesar de tener que "meter todo" ya desde la primera rampa.

Carlos saludando al blog. Foto: Javi con la BB chunga...

Carlos y yo en el repecho de La Quadra. Foto: Harkaitz
Desde ahí la subida a Herbosa no ha tenido mucha dificultad. Hemos adelantado a una pareja y uno de ellos nos ha animado: "Aúpa la juventud". He preferido no quitarme el casco ni dar explicaciones por si le deprimía un poco... Ya hasta Sodupe hemos dsifrutado de un descenso constante y a ritmo alegre pero la charla ha hecho que los kilómetros se deshagan entre risas y conversaciones más o menos trascendentes. Carlos me ha parecido un gran tipo. Alguien que ha apostado todo al número del ciclismo. Alguien a quien admiro porque sé lo duro que puede llegar a ser este ingrato deporte, sobre todo cuando se convierte en profesión. Alguien en fin, a quien la fortuna -como a tantos otros- no le ha compensado lo mucho que ha puesto encima de la mesa de juego; a todo lo mucho y bueno que ha tenido que dejar en el camino en busca de sus ilusiones. Pero he reconocido en Carlos a un luchador. A un aventurero que -no me cabe duda- encontrará el camino gracias a la experiencia y el sacrificio que ha ido acumulando en estos años. Le deseo lo mejor.
Y espero verle nuevamente a bordo.

viernes, 4 de noviembre de 2011

El TiT conquista Gorbeia

Parece mentira. Toda mi vida sin haber subido a Gorbea y en una semana lo he hecho dos veces!  Para hoy Imanol ha convocado además a los compañeros guipuzcoanos que, ataviados con su equipaje de TiT, nos han acompañado en la ascensión al mítico bocinero bizkaino. Mariano, Ignacio, Igor y Angel han disfrutado de lo lindo en una jornada en que la meteorología ha respetado a pesar de la aparición de nubosidad media y algunas gotas dispersas, pero con una temperatura moderada gracias a la influencia del viento sur que tambien ha disminuido su intensidad de los días precedentes. Un lujo a esta altura del otoño y con la borrasca acercándose desde Galicia pero sin llegar del todo.

El recorrido ha sido el mismo que el domingo. Punto de reunión en Murgia y subida por Zárate hasta la cruz.(11 km)  y descenso por Arlobi hasta el centro de interpretación del Parque, Sarria y retorno a Murgia (17 km).

La anécdota del día ha sido el enganchón de mi manillar con el de Mariano que nos ha llevado al suelo antes de llegar a Zárate. Unas heridas en mi rodilla derecha y marcas de la grasa de los platos en su pantorrilla han sido las únicas consecuencias. Por otro lado Ignacio ha traído una Orbea de rueda de 29 pulgadas para probarla.

El terreno estaba un poco más blando que el domingo pero a pesar de ello hemos superado los tramos técnicos con soltura e incluso he logrado remontar un poco más la calva sobre Aldamin camino de la meseta hacia la cruz. Igor ha estado soberbio porque casi la ha subido entera. El descenso ha sido más fácil de lo que esperaba y no hemos tenido ningún susto.

La experiencia es un grado. Me he llevado ropa seca (camiseta interior, culotte pirata, maillot, paravientos y guantes largos) y el que ha querido hacer caso a mi aviso de la víspera, ha disfrutado de un descenso cálido a pesar del viento fresco que azotaba la cumbre y la parte más expuesta de las laderas. Y el que no... A sufrir tocan!

Breve parada en el Centro de Interpretación y disparados a Murgia. En torno a tres horas, aunque efectivas mi cuenta ha marcado 2h 18 min. Una vez ya en los coches y cambiados y secos, era obligado meternos entre pecho y espalda una buena alubiada. Dicho y hecho, allí mismo hay un restaurante con una terraza cubierta donde hemos disfrutado de sol, bien beber y buen yantar, además de una estupenda sobremesa contando todo tipo de anécdotas y excursiones y planeando nuevos retos para la temporada próxima.

Esta es la frase de cada uno de los protagonistas: para resumir la salida (Adivinad quién es el más guipuzcoano.... ):
 Mariano: "Gran salida del TiT en montan-wai con nuestro esforzado y sufrido guía Lobo y los sabios consejos de nuestro fotógrafo oficial y compañero y gran amigo Javi alias Maestre. Saludos Jabali-Man"
 Ignacio: "Las vistas de la cima me han transportado al Larun"
Imanol: "Una jornada de bicicleta con gente que merece la pena y en un monte mítico para mí" 

 Angel: "Me he emocionado en la pradera"
 Igor: " Me he quedado con ganas de más"
Javi:: "Sencillamente sobrecogedor"
Y no podía faltar la galería de fotos:


















domingo, 30 de octubre de 2011

Y por fin... GORBEA !!!

Va para cuatro años que Imanol y yo planeamos subir al mítico bocinero. Y por unas u otras causas no había podido ser... hasta hoy. 30 de octubre coincidiendo con la entrada en vigor del nuevo horario de invierno. Quedamos en Murgia a las 9,30 que son las 10,30 de la víspera y esperamos una estupenda mañana otoñal aunque la temperatura es de 4 grados a la sombra y al sol tampoco calienta mucho más de 8. Decidimos dejar el coche aquí para ir calentando por carretera hasta Zárate donde comienza la subida por pistas. Acostumbrados a la bici de carretera, la btt se hace pesadísima y hasta el camel a la espalda resulta un tanto molesto. Pero tiramos hacia arriba poco a poco entre pinares. La pista es de arenisca y piedra suelta con una pendiente llevadera, aunque con tramos algo más duros pero el terreno está seco y podemos subir sin echar pie a tierra. Imanol lo había pintado bastante más complicado porque él ha subido con lluvia y -ciertamente- ha de ser muy duro cuando ésto se embarra.


Poco a poco ganamos altura y salimos a zona de bosque autóctono -roble en su mayoría- y aprovechamos para rodar por los senderos de hierba y pisar la incipiente capa de hojarasca . Un lujo de ruta y con la temperatura ya muy agradable que me deja quitar los manguitos. Enseguida avistamos la cruz al fondo aunque ya me ha explicado Imanol que la veremos mucho tiempo hasta lograr alcanzarla.
Al fondo la niebla cubre los alerdedores de Vitoria

Atravesamos algunas zonas de bastante desnivel y piedra suelta lo que hace muy complicado el ascenso sin desmontar. Pero logramos aguantar el tipo y seguir ganando altura. En un momento dejamos a la izquierda un empinado sendero recto para rodear por la derecha una loma. Algunos montañeros lo utilizan pero, aunque más corto resulta muy complicado superarlo, así que lo mejor es evitarlo. Algo más arriba paramos a comer algo para quitar peso y coger fuerzas porque ahora el sendero se empina de verdad y hay una zona muy complicada por las roderas del agua y la piedra caliza que asoma en vetas. La gente nos anima y entre risas y saludos consigo llegar arriba sin descabalgar la montura.

Rodeando la loma por la derecha

Tramo más complicado
Ya en el alto se atraviesa un pequeño hayedo (de nuevo más hojarasca) y alcanzamos una explanada justo bajo la colina donde volvemos a ver cómo se alza, desafiante, la cruz. Agradable sendero entre argomas y matas que nos va dejando casi al pie del sendero. Nuevamente elegimos un rodeo por la vertiente más a nuestra derecha, sobre el barranco desde donde divisamos Urkiola y las crestas del Duranguesado. El sendero que despreciamos - por el que sube la gente - es estrecho y empinado. Además la afluencia de montañeros es enorme: un rosario desparramado que se agolpa una vez arriba en torno a la cruz.
Al fondo ya divisamos la cruz

La crestería del Duranguesado a nuestra espalda
Hay unos 50 metros que debemos hacer a pie porque es tal el desnivel y lo irregular del terreno que por más interés que ponemos nos desmonta en los primeros compases. Una vez superado este tramo se extiende ante nosotros la última campa coronada por la inconfundible figura negra de la cruz. Con algo de esfuerzo al principio y algo más suave en el tramo final logramos el objetivo en 1h 45 m.
Volamos sobre el paisaje

Zigzag para facilitar el avance

Ya casi estamos...

Unas fotos de rigor, algo de comida y agua y se nos ocurre bajar a Murgia en lugar de regresar por nuestros pasos a Zarate. Nos dicen que es muy fácil y no tiene pérdida así que nos tiramos por la vertiente opuesta a la que hemos subido y descubrimos un Gorbea diferente, más salvaje y hermoso. Bosques caducifolios de colorido espectacular, caliza blanca en constraste con el cielo azul... Y unas pendientes que hacen chirrirar los frenos y nos obligan a desmontar en un par de puntos incluso. Una delicia de ruta que nos deja, tras pasar un refugio en el río Baias que atravesamos en dos ocasiones.

Poco después de la segunda el camino ya se hace pista de piedra y nuevamente el público se multiplica. Alcanzamos el Centro de Interpretación del Parque Natural de Gorbeia y en unos pocos kilómetros dejamos atrás Sarria y llegamos a Murgia.

Si la subida han sido 11 km, el descenso completa otros 17. Y si en subir hemos tardado 1h 45m en descender una hora escasa. Eso da una idea del desnivel en que nos hemos jugado el tipo...



Y si el tiempo lo permite, el viernes regresaremos con los compis de trabajo. Suerte chicos!