domingo, 30 de mayo de 2021

Senderos por Plasencia con Carlos, Sara y David


Desde la ruta por Serradilla el pasado otoño, Sara y Carlos nos habían comentado lo divertido que es el entorno de su casa en Plasencia. Vísperas de regreso a Bilbao decidimos aprovechar la tarde de viernes que ellos libran y nos acercamos con Tere que se queda por la ciudad mientras nosotros recorremos los andurriales alrededor de la ermita de la patrona, nuestra señora del Puerto.


Senderos muy virados y con abundante vegetación -lo que les hace más complicados de lo que en realidad deben ser- y desnivel desde los inicios. Añadido a ello, un calor más que primaveral nos hacen esforzarnos más allá de lo "divertido". Pero merece la pena. La subida a la ermita tiene 1,4 km con un 7% de promedio (máxima de más del 20%) y se trata una especie de calzada antigua totalmente descarnada con "rollos" sueltos y restos de canales de drenaje a base de adoquín, a lo que hay que añadir una temperatura de 34ºC. O sea, los ingredientes perfectos para una sudada de medalla olímpica, jaja... Menos mal que las vistas desde la ermita tienen un efecto sedante y compensa el esfuerzo. Desde ella hacia el Este se contempla la presa del Jerte y la embocadura del valle al que da nombre, así como los pueblos de Piornal y Valdastillas. Sara nos muestra el "Cancho Pinote" desde el que hay una bonita ruta hasta las antenas que también contemplamos. La ciudad se nos muestra un poco más al sur y al fondo la sierra de Cañaveral y algo más próximos los aerogeneradores de Valcorchero. Coincidimos con nuestros amigos en que es un lujo tener todo ésto al lado de casa.




Seguimos ascendiendo entre bosque de encina hasta una de las lomas más al norte alternando pista y sendero bastante empinado y tortuoso. El terreno, granítico en su mayoría, presenta grandes afloramientos que ponen una nota singular en el paisaje. Descendemos y volvemos a ganar altura una y otra vez, tomando indistintamente pista y senderos que comienzan a tener dificultades algo más serias: roderas centrales en el seno del sendero, rocas que aparecen en una revuelta, saltos que te cogen desprevenido y el pie sale en nuestra ayuda a duras penas... Pero no hay incidentes y comenzamos el descenso hacia casa con bastante sed. La idea es rellenar bidones y dar otra vuelta (llevamos nada más 12 km) pero una vez abajo, el calor nos aconseja dar por terminada la ruta. Quedamos con Tere en la Tapería y nos tomamos unos refrescos con las tapas reglamentarias. Vuelta para casa que hay que hacer la maleta. Agradecemos a Sara y Carlos el tiempo que nos han dedicado y esperamos volver más veces para continuar conociendo ese maravilloso entorno.



jueves, 27 de mayo de 2021

Monfragüe y Plasencia


Habíamos planeado btt por la frontera portuguesa pero los planes están para cambiarlos a última hora... Y así, Ignacio y Félix que no conocen estas tierras de Hinojal y alrededores, se animan a dar la vuelta por Plasencia visitando el salto del Gitano que no conocen más que por fotos.

Aviso también al amigo Andrés Medina buen conocedor de las tierras placentinas (sus dominios) y nos sale al encuentro y nos espera poco antes de que lleguemos a Torrejón el Rubio, al filo de las 10 de la mañana. El aire componente E algo molesto nos acompaña hasta que en esta localidad giramos rumbo NW y se torna amigable. La bajada y posterior subida del Rivero de la Vid es muy del agrado de mis amigos que disfrutan contemplando el paisaje, tan diferente al serrano de Gata y Payo. Llegados al mirador del salto, las fotos son obligadas y dejan la marca de "yo estuve aquí" tan necesaria para recordar nuestras andanzas.


En Villarreal tomamos un café disfrutando de las vistas sobre el coqueto empedrado de sus dos calles y casonas que las componen. Poco después tomamos la desviación al salto del Tiétar para hacer la ruta más larga (160 km) en lugar de la "corta" de 135. Todo ello con permiso de Félix que no ha pasado de los 135 como nos confiesa más tarde... Andrés entretanto disfruta de un día de "paseo" en medio de su preparación exhaustiva para un par de carreras próximas donde (estoy seguro) será un claro dominador dadas sus aptitudes y preparación.

En una zona sombría próxima a la Bazagona entramos en un puente y nos sorprenden unos profundos baches que algunos logramos sortear y en cambio Ignacio se traga reventando las dos cámaras... Supuesto fallo mío que iba delante y no señalicé, problema de la poca visibilidad sol/sombra... Entretanto lo discutíamos, las cámaras ya estaban fuera y en poco tiempo colocadas e infladas nuevamente. Lo próximo ya era la EX-108 de perfecto asfalto y viento igualmente favorable donde rodamos con suave y constante ritmo. En todo momento vigilamos que Félix no se quedase atrás ni se desfondase, porque nos hubiera supuesto n gran problema a todos. Ya en Malpartida Andrés decide acortar por el pueblo en lugar de la circunvalación y le acompañamos hasta la rotonda de entrada a Plasencia donde nos despedimos hasta la siguiente, que ojalá sea pronto. Nosotros entramos a comprar líquido isotónico y algunos alimentos rápidos y tras un breve descanso enfilamos la N-630 para recorrer los últimos 60 km hasta Hinojal. Aun hacemos una breve pausa en Grimaldo para rellenar bidones en su fuente, y poco después disfrutamos del descenso del puerto de los castaños y Cañaveral hasta el embalse. Las últimas dificultades como los repechos de Miraltajo y los riveros de entrada a la EX-373 los resolvemos sin ninguna dificultad y nos presentamos en Hinojal a comer a deshora (pero con más apetito si cabe). Tere nos tiene preparada una espléndido menú y mientras lo degustamos charlamos acerca de los momentos de la jornada. Ignacio dice haber aprendido a no gastar "cartuchos" a destiempo, y Félix ha logrado una nueva distancia personal que le dará más confianza de la que ya tiene en sus capacidades.




Ahora la cuestión, es: Qué y cuándo haremos la próxima??


domingo, 23 de mayo de 2021

De Talaván a Torrejón el rubio sin casi tocar asfalto


David de Talaván lleva tiempo explorando los alrededores del pueblo estudiando cartografías modernas, antiguas, imágenes de satélite... Y ha logrado unir las dos poblaciones mediante antiguos caminos de ganado, cañada real, pistas agropecuarias y terreno casi sin pisar más que por ellos -como muestran algunas de las imágenes del  Video de mi canal de Youtube  en el que podéis ver zonas de hierba de más de medio metro que se enredan en las ruletas del cambio y hacen que avanzar por ellas sea un auténtico acto de fé. Así he bautizado alguno de esos tramos: "Senda de la Fé"... Fé en el suelo y en el compañero de delante para que pise en zona segura, jaja...

En principio íbamos a ser 4 de Hinojal, pero Juanjo y mi hijo David han fallado a última hora así que nos hemos ido José y yo en su coche hasta Talaván - a las 8:30 había 12 grados y un aire desagradable- y allí hemos arrancado con David, Antonio, Juan y Toni. Por el cordel hasta el cruce a la Rodeznera y tras atravesar la carretera a Serradilla comenzando los tramos desconocidos para mí. Zonas con hierba, roca, piedra suelta, pistas de grava, un riachuelo en el que he metido primero un pie y luego ya los dos... Una zona muy bonita por la que discurre el antiguo camino de Talaván a Torrejón, ya en desuso en el todavía ¡ se ven algunos taludes de piedra usados en su construcción. 

En un descenso no muy pronunciado Antonio ha pillado una piedra y dado un llantazo que ha destrozado la cámara y deformado el canto de la llanta (veremos si tiene reparación). Con cámara no hemos tenido problema de talonaje y hemos podido completar la jornada sin más incidentes.

Una vez en Torrejón tomamos una soberbia tostada con café o zumo de naranja (al gusto de cada uno) y proseguimos con unos cientos de metros de carretera hasta volver a los caminos. Camino que abandonamos enseguida para rodar por el antiguo camino a Trujillo primero y a Monroy después (si no estoy confundido) en lo que he denominado "senda de la fé" como ya expliqué antes. Avistamos una pareja de cérvidos que corren asustados por nuestra presencia y saltan las alambradas con una facilidad y elegancia pasmosas.

Rodeamos el embalse de Jarallana donde los pescadores pelean por un buen sitio para pasar una jornada entretenida capturando carpas y Black Bass. Al llegar a la EX 390 nuevo y breve tramo de asfalto y ya regresamos desandando lo recorrido por la mañana. En la dehesa próxima a Talaván el ganado pasta plácidamente en las márgenes del camino impidiendo el paso en ocasiones, de modo que toca "torear" entre risas y desconfianza: "Esa nos mira mal" " aquélla tiene mala pinta"... Y tras coronar el último repecho de la ruta pedaleamos con rapidez por el cordel para llegar al pueblo y degustar un buen refresco y un espectacular pincho. 



Magnífica jornada que repetiremos lo antes posible con estos ya buenos amigos de Talaván. Y los que queráis animaros estáis invitados a los 66 km de ruta para todos los públicos.


lunes, 17 de mayo de 2021

Pico Villuercas con los Bikers de Arroyo

 


Los amigos del bikers Arroyo de la Luz tenían preparado su reto para llegar al pico Villuercas. Coincide que este año tengo en mente éso mismo pero circular con 300 Km de recorrido. Lo cierto es que he llegado a tiempo de enrolarme con ellos, gracias a no sé muy bien qué casualidad que dejó una plaza libre en los vehículos de retorno desde Guadalupe. Pero vamos por partes...


La cita para ellos era el domingo 16 de mayo a las 7:30 de la mañana. Como desde el pueblo nos comportaba un gran madrugón, Teo y yo optamos por dejar el coche en Cáceres dejando a cargo de las dos Cristina (que vendrían más tarde en coche) de recogernos las mochilas con ropa para cambiarnos tras acabar el recorrido. A las 8:15 comenzamos a retroceder por la ronda norte hasta encontrarlos con casi 24 Km ya en sus piernas. Total fuimos 8, Juanjo, Carlos, Miguel, Alberto, José y Francis. Como apoyo permanente y fotógrafo “cooficial” venía José con su moto; un lujo deseable para cualquier aventura de este porte.

Por el carril bici paralelo a la N521 hubo un leve susto al salir la cadena de y casi caer aunque no llegó a ello. Poco después Francis pincha rueda trasera y lo solucionamos enseguida ( normal con la cantidad de mirones que había jaja...)

Llegamos a Trujillo al filo de las 10 de la mañana y allí ya está esperando el dúo Cristina así que se toma café generalizado, salvo algún raro ( jo, es que a esa hora no me apetecía nada...)

Foto en la figura del peregrino a Guadalupe y proseguimos a Logrosán. Durante un rato pastoreo el grupo de forma ordenada y compacta, pero alguno se pone nervioso y empieza a adelantarse ( ay Miguel Miguel....) la verdad es que el aire sigue siendo favorable y se rueda con una comodidad poco habitual por estos llanos tan expuestos. 

Atravesamos Zorita sin novedad y justo bajo Logrosán Francis vuelve a pinchar la “oveja negra” en la misma rueda. Aunque vuelvo a pasar bien los dedos por el interior de la cubierta sin localizar nada extraño, en una nueva inspección Teo localiza un minúsculo pincho o viruta metálica que Francis logra extraer con la ayuda de las uñas. Alguien propuso llamar a las chicas que estaban en las afueras del pueblo por si tenían una pinza pero finalmente no fue necesario.


Dado que el cartucho de CO2 empezado en el carril bici ya no estaba entero, la cubierta no taloneaba perfectamente y hacía un salto muy

molesto así que al salir de Logrosán paramos en la gasolinera y con el compresor y un adaptador de Miguel logramos dejarla en condiciones y arrancamos. Pero claro... Juanjo y Teo que ya venían algo justos pararon a la sombra a pesar de mí consejo de ir ganado terreno poco a poco. Y al ir a arrancar “se acordaron” que tenían que rellenar el bidón de agua. A qué son majos??....

La llegada a Cañamero es un repecho de más de 1 km y con pendiente algo más que modesta ( molesta podríamos decir...) y ahí Juanjo empezó a pensar que quizá no intentaría subir el pico. Teo en cambio ya no tuvo ninguna duda... otro día mejor!!

Nueva parada en Cañamero para unos pinchos de tortilla. Ahí el raro nuevamente ( jo, os juro que no me apetecía parar más ...) prefirió subirse al Puertollano y volver al encuentro, que se produjo casi abajo del descenso a la salida de Cañamero. A Teo y Juanjo que venían más atrás ya no les vería hasta llegar a Guadalupe para comer. Comenzando la subida a Puertollano Carlos puso “música” ( llamémosla así porque la difunde Spotify) Yerma tan mal tan mala tan mala, que Alberto y yo nos adelantamos y le dejamos a él con Miguel y Francis para que se la comieran con patatas... poco después le pedí agua a José que hacía de aguador motorizado y le di mi bidón vacío; en la cima me lo devolvió relleno y ambas maniobras las ejecutamos con la elegancia y precisión de los profesionales que vemos en la Tv. 


Cuentan las malas lenguas que alguno que también necesitaba agua le tiró el bidón al suelo para que se lo rellenase y ahí véis a José equipado con casco y chamarra motera corriendo tras el bidoncillo… Un santo varón oigan…

Rápido descenso a Guadalupe con la mosca en la oreja porque de los cuatro que vamos por delante ninguno sabemos por dónde se sube, ni cómo es la misma. Porque, a pesar de tracks, de gráficos y altimetrías, no hay nada que te prepare para una subida de casi 16 km con una pendiente promedio de casi un 6,5% y que salva un desnivel de 1.089 m llegando casi a 1.600 msnm. Y mucho menos cuando llegas a pie de puerto con 140 km en las piernas…

Los 4 primeros km son por la carretera a Navalmoral, amplia y de asfalto impecable pero con algunas rampas iniciales más que respetables. Llegamos así al Humilladero donde abandonamos la nacional y comenzamos la carretera estrecha aunque bien afirmada y con señalización tipo Tour. Un cartel indica el km en el que te encuentras, así como el desnivel promedio y máximo del siguiente. Reconozco que debe ser muy útil, pero ya la vista (con las gafas empañadas de sudor y sin graduación) me dejaba ver el número de km y… gracias

Comenzamos a subir Miguel (que llevaba una corona de 25 nada más) Carlos con su “música”, Francis y Alberto. Por detrás sabíamos ya que Teo y Juanjo no lo intentarían y José entendíamos que seguramente tampoco. Enseguida cedieron Francis y Alberto mientras Miguel aguantó el más que generoso ritmo que puse un poco a ciegas. Ya en los primeros dos km de la zona militar -bastante tendidos realmente- me dio alcance y rodamos juntos como uno dos km hasta que le dije que siguiera solo que yo iba ya tocado. En realidad no era consciente de que iba casi “hundido”. Empecé a notarme flojo y a echar de menos alimento. El pulso iba contenido entre la zona 4 y apenas entrando en 5 pero las piernas no encontraban fuerza y empecé a pensar en dejarlo y bajar al pueblo. La tentación era muy grande pero también sabía que de hacerlo me arrepentiría de haber estado tan cerca. En la rampa larga a falta de 5 paré y casi me doy la vuelta. Pero unos segundos de aliento me hacen proseguir el ascenso. A falta de 6 en el cruce de Navezuelas volví a parar y me puse el chaleco decidido “ de verdad” a regresar. En ese momento me adelantó Alberto y le dije que me volvía. Sin embargo… Seguí un poco más… 2 km… 1 km… Y de repente el cartel… No me lo podía creer. Mis compañeros y José con la moto estaban 300 metros más adelante en la explanada de la propia cumbre, pero a mí me bastó con la foto. Y tuve un momento de media conmoción al poner pie a tierra. Supongo que al borde de un desfallecimiento por falta de alimento, bajada de azúcar… En fin, cómo iría que debí cruzarme con Carlos que subía a punto de coronar y debí decirle algo pero no lo recuerdo…

Bueno, los otros tres con José disfrutaron de las vistas 360º de un día con muy buena visibilidad aunque con viento más que moderado y temperatura de menos de 13 grados. Bajada con cuidado porque la bici coge velocidad casi sin darte cuenta y los frenos de disco se echan en falta.

En el pueblo estaban ya esperando nuestra llegada para comer. Aproveché un par de barritas que me dio José y en cuanto pudimos sentarnos cayeron unas alubias y un plato de secreto que me pusieron en mi sitio, jeje…

La comida fue muy entretenida comentando las anécdotas del día. Allí supe que, efectivamente ni José, Teo ni Juanjo habían intentado siquiera, y que Francis en el km 5 dijo que ya volvería otro día…






Pero a pesar del sufrimiento personal de cada uno, o la decepción de algunos, la esperanza de repetir de otros, y todo tipo de sensaciones que nos pasan por la cabeza a cada cual, la jornada ha sido memorable y sirvan estas líneas para recuerdo y aliciente para repetir ésta o cualquier otra ruta similar. Nuestro reconocimiento y felicitación a los organizadores por todo el trabajo que han llevado a cabo durante estas semanas; a las dos Cristinas por recogernos la ropa y llevarla hasta allí, a Alberto, Mercedes, Concha y la pequeña Irene por llevarme de regreso y aguantar mi charla incesante, a José por el portabicis y su preparación, a su hijo y la novia por el “taxi” que completó el aforo… Y por supuesto a José Salcedo por el apoyo con la moto, por las fotos y el video (que no había hecho nunca, jaja…) por darnos agua y apoyarnos en todo momento en la ruta. Me acordé de Fernando que no pudo venir por un malestar y que espero se haya repuesto y nos acompañe la siguiente.

Y si me he dejado algo o a alguien por favor, dejadlo en los comentarios y lo retoco las veces que haga falta.

Hasta la próxima chavales!!! Sois enormes!!!


domingo, 9 de mayo de 2021

Ganguren y cinturón de hierro

 



Sábado espectacular con temperatura casi veraniega. Alguien podría resistirse a una ruta en btt por los alrededores de el Vivero y Ganguren? Pues parece que no, así que nos juntamos nada más y nada menos que ocho bicicleteros: Angel que cumplió el viernes los 44, Javitxu, Tito, Tommy, Galder, Luis a quien conozco hoy y David recién llegado de Amsterdam el viernes por la tarde. Salimos hacia el este rumbo Larrabetzu tocando el mínimo asfalto, o sea por el lateral del parque tecnológico y entre campas y viñedos hacia la hípica de Lezama y de ahí por la granja de vacas subiendo la misma pista del miércoles a Bizkargi, solo que al llegar a la carretera que sube a Gaztelumendi, giramos hacia abajo unos centenares de metros para tomar una pista descendente que nos deja en un bosque atravesado por un arroyo que debemos cruzar en tres ocasiones. El video me ha fallado así que no tengo imágenes pero se trata de un terreno muy intrincado y de gran belleza. Otro día intento grabarlo...

Buzón de Ganguren (477 msnm)

Por una espléndida pradera y nuevas pistas llegamos a Goikolexea y -ahora sí- nos tocan unos 3 km de la carretera rumbo Erletxes que dejamos para girar a la derecha y comenzar la ascensión al cordal de el Vivero-Ganguren. Lo hacemos por una durísima subida de pista algo rota y con abundante grijo cuyo segmento en Strava es llamado "el perraco climb". Strava registra un segmento de 2,57 km con un porcentaje medio del 8,5% con algún pico superior al 27% . Aunque lo más tétrico está al inicio de la subida: un caserío-garage-aserradero habitado por gente muy rara (rumanos según los colegas) que te miran al pasar como diciendo... "Si no subes te quitamos la bici...." así que, cualquiera se queda allí...

Galder coronando el último tramo duro de el Perraco. Javitxu justo detrás



Escaleras de acceso al bunker
Desembocamos en la carretera del campo de golf de 9 hoyos y nada más cruzarla tomamos la pista a la derecha sentido oeste para ir subiendo hacia el búnker situado algo antes del área de descanso de el frontón de el Vivero. Es una construcción semicircular con -al menos- dos pisos de altura con ventanas enrejadas por las que uno se imagina soldados vigilando o disparando al enemigo... Está cerca de cumplirse un siglo desde aquellas batallas que acabaron con la caída de Bilbao en 1937 y entre esas paredes se revive con fuerza el estéril sufrimiento de aquellos hombres...



Primer nivel del bunker



Continuamos hacia el Vivero y abordamos la subida a Ganguren por asfalto porque la pista del norte es muy accidentada con roca desnuda y piso muy roto (lo habitual en terreno donde abundan los eucaliptos). La foto de rigor en el buzón y a bajar por la divertida pista hacia monte Avril. Aquí curveamos un rato por el circuito Green series de hace un mes y finalmente descendemos a Derio por una pista que nos debía llevar a Galbarriatu pero una confusión en un cruce nos deja en la fuente antes de la gasolinera de Santo Domingo. Pisamos algo más de asfalto pero a velocidades próximas a los 70 km/h... Ya en el pueblo Angel nos invita generosamente a un refresco en el Baserri Antzokia en la trasera del seminario. Para que os hagáis idea del calorcito que tenemos, el gps me llega a marcar 40,8 º C 

Una jornada con nuevas pistas y sobre todo descubriendo compañeros muy agradables con los que estoy seguro viviremos grandes aventuras próximamente.

35 km en 2h 30 m efectivos y un desnivel acumulado de 850 m+ 

No se trata de una gran salida pero ha tenido sus momentos. Habrá más y pronto...




miércoles, 5 de mayo de 2021

Subida a Bizkargi

 



Desde que llegue a Derio tenía en mente subir a este monte de 555 msnm. Transcribo su descripción sacada de Medikat.net: 

El macizo de Bizkargi extiende sus cordales desde el puerto de Goikogane o Aretxabalagagane (334 m) hasta el de Autzagane (242 m), punto en el que contacta con el macizo de Oiz (1029 m), en la carretera que une Amorebieta con Gernika. Este macizo se incluye dentro de las sierras de Bizkaia que desde Punta Galea y por Munarrikolanda (254 m), Unbe (295 m), Berriaga (366 m) y Gaztelumendi (312 m), llegan al Bizkargi (564 m) para seguir hacia Oiz, Urko y Arno, ya en el límite con Gipuzkoa

Arrancamos a las 16:00 de las escuelas, Javi M. Galder, Adrían, además de Tito y Unai a quienes no conocía. Para evitar en lo posible el asfalto, llegamos a la hípica de Lezama y después enfilamos una subida que intenté a finales de otoño pero el barro me hizo desistir. Aún mantiene roderas y algún tramo que nos hace poner el pie en el suelo, pero al estar seco se llega con relativa facilidad a la parte final de la ascensión a Gaztelu desde Larrabetzu. El tramo de cordal que ya conocía por Adrián ahora está igualmente seco y se pasa con comodidad. Escalada por la pasarela de madera para salvar la alambrada y en un rápido descenso estamos en Astorekas donde toca subir hacia el alto de Aretxabalgane. En este tramo de asfalto (recién renovado por cierto) Unai sufre un incidente con el cambio y poco después un "pinchazo" pero de los que no se reparan, jaja... Ha empezado muy fuerte y ahora toca pagarlo... En el alto le esperamos convencidos de que dará la vuelta y regresará a casa. Pero insiste en proseguir y -aunque le advertimos que ahora empieza lo más duro- finalmente se viene con nosotros. La pista alterna tramos de asfalto y de grava con zonas de reciente explotación forestal con roderas secas y bastante delicadas. El perfil es un constante sube y baja mientras el recorrido se enrosca en torno a Bizkargi, girando primero al sur y luego al oeste para encarar una empinada pista bien afirmada sobre el barrio de Gorozika, entre Autzagane y Zugastieta. Antes de llegar aquí me voy al suelo en una curva al perder tracción la rueda delantera. Es zona bastante lisa de grijo que me raspa la parte exterior del gemelo derecho y el hombro. Doy con la sien derecha en la pista justo al parar pero el casco protege perfectamente la zona y la gafa me causa un leve roce que apenas es perceptible. Para entonces Unai se va quedando poco a poco por detrás y en el inicio de la pista mencionada ya le dice a Javi que no le esperemos que volverá por sus medios. 

Vista de la cresteria del duranguesado desde Bizkargi

Una vez acabado el firme la pista sigue con piedra bastante compacta salvo un corto tramo y tras un suave llano se afronta el último tobogán que desemboca en la plataforma donde se erige la ermita de SantaKrutz datada en el año 1.500 y que fuera testigo de algunas batallas de la guerra civil en 1937. De hecho fue derrumbada por los bombardeos y reconstruida en 1.942

El descenso es en su mayor parte por pista forestal de bastante pendiente, suelo arcilloso y amplias roderas pero que nos permiten salvarlo sin novedad. Bueno, un desvío indebido nos lleva unos cientos de metros por territorio comanche y nos obliga a practicar "empujanbaik"



Tras un meteórico descenso por el magnífico asfalto de Aretxabalgane, tomamos un sendero casi invisible en Astorekas y nos conduce al barrio de Goikolexea donde llenamos los bidones y afrontamos el regreso por carretera. 

Un total de 50 km con desnivel de 1.143 m+ en un tiempo real de 3h 50m de los que en movimiento son 3h 06 m. Una salida dura para un martes loco en que alguno pensaba echarse una siesta, jaja....

Noticias de última hora llegadas a nuestra redacción informan de la llegada de Unai a su casa sin novedad... Bravo Unai!!