sábado, 13 de octubre de 2018

Vuelta desde Medina con algunos Alayo

En el porche antes de salir
Con el pretexto de enseñarnos la casa que Yoli y Javi Basati han cogido en Medina de Pomar, se ha montado una salida desde allí. Nos hemos animado Fernando, Manolo, Santi Alayo y su hermano Iñaki que ha venido desde Noja; también Fermín ha venido pero no ha participado en la vuelta por su lesión en el hombro (te esperamos con las btt, jaja...). Dado queJavi ya conoce algo la zona, se ha encargado de diseñar una vuelta circular, que ha resultado de 85 km con un desnivel de 1.043 m positivos, con el portillo de Manzaneda (1.010 m de altitud) como plato fuerte.



La subida discurre de SE a NW bajo el cordal que separa la merindad de Valdeporres de los cañones del Ebro. Está salpicado de aerogeneradores que hoy giraban a buen ritmo con el fuerte aire de componente sur que azota estos últimos días el norte peninsular. El trazado de la subida es prácticamente un par de rectas con una pendiente constante del 10% que desde lejos asusta bastante (ver foto) pero que en la práctica se supera sin mayores dificultades.

Al fondo la primera rampa del 10%
Coronando el portillo
Tras un par de repechos alternos en medio del rapidísimo descenso se llega enseguida a Soncillo, desde donde el terreno sigue favorable a través de la Merindad de Valdeporres hasta Pedrosa donde un nuevo repecho tendido, pero de cierta longitud, nos traslada a la Merindad de Sotoscueva bajo la cual se desarrolla el complejo kárstico de Ojo Guareña que, con más de 100 km explorados y topografiados por el grupo espeleológico Edelweiss de Burgos, es de hecho uno de los de mayor desarrollo horizontal de Europa. La siguiente población de entidad es Espinosa de los Monteros donde tomamos un café y unos dulces típicos para reponer fuerzas. Continuamos con terreno favorable hasta el Crucero de Montija y enseguida estamos de nuevo en Medina. El aire no ha resultado lo molesto que temíamos en el viaje desde Bilbao y la temperatura ha resultado agradable, oscilando entre los 15 y 26 grados. Una vez en casa de nuestros anfitriones hemos procedido a la obligada ducha y posterior comida en un restaurante del pueblo. Después nos hemos dado un generoso paseo por el casco histórico de Medina y tomado un café en una terraza de estupendas vistas. Nos han acompañado Juncal y Pedro, pareja de extelefónicos con los que hemos mantenido una agradable tertulia hasta volver a los coches y ya de regreso a casa de Javi y Yoli a recoger las bicicletas y volver a Bilbao.
No podemos por menos que agradecer a la pareja anfitriona su enorme hospitalidad, comenzando por el desayuno preparado en el porche y siguiendo con el obsequio de que nos han hecho entrega, una flamante luz trasera recargable, y envuelta en su correspondiente papel de regalo. Todo un detalle sin duda. Muchas gracias Javi y Yoli. Lo hemos pasado en grande y esperamos repetir de nuevo.

Calentando motores

Café en Espinosa

Comida final

Castillo de Medina 

Plaza de la Parroquia