domingo, 17 de junio de 2018

Ruteando por sierra de Gata



Domingo y calor. Hay que madrugar y probar lugares frescos. Sierra de Gata es un lugar que solo conozco por encima y desde el coche. Así que salimos de Hinojal a las 7:00 y allá que nos vamos José y David, y el amigo Ignacio se acerca en coche desde Valverde a Cilleros y nos sale al encuentro. De acuerdo con el viento y con la supervisión de Ignacio, perfecto conocedor de la zona, he diseñado un recorrido circular desde Moraleja pasando por Cilleros, San Martín de Trevejo, Eljas, Valverde del Fresno, Navasfrías y el Payo para bajar por el Puerto de Perales por Perales del Puerto hasta Moraleja. Algo más de 100 km con cerca de 1.900 m de subida acumulada. Como puerto propiamente dicho subimos Navasfrías desde Valverde (arriba indica Puerto Viejo) pero no hay casi zona llana. Es un constante sube y baja entre paisajes espectaculares y naturaleza exuberante; bosques de robles y castaño, arroyos frescos y cristalinos, curiosas moles de granito, y preciosos pueblos blancos encaramados a los montes en equilibrio casi imposible. Y coronando todo ello como un mudo vigilante se alza majestuoso y desafiante el Jálama con sus 1,487 m.s.n.m.
Hemos recordado algunos lugares que recorrimos con la Serragatina en la pasada primavera, como el castillo de Trevejo, el pueblo de San Martín de Trevejo o las empinadísimas calles de Eljas... A la salida de Villamiel y procedente de El Payo, nos ha salido al encuentro Félix, un ganadero amigo de Ignacio que nos ha acompañado hasta su pueblo. Y eso que ha tenido que madrugar para atender una vaca que estaba de parto por el monte!!
Subiendo a Navasfrías con Eljas al fondo

David o.... Frrome??
Siendo cronológicamente ordenados, diré que arrancamos en Moraleja a las 8:00 siguiendo el plan establecido. Unos pocos km después nos hemos cruzado con Ignacio y enseguida hemos empezado el empinado ascenso hacia Villamiel primero y San Martín después. Precisamente poco antes de Villamiel David ha tenido un problemilla mecánico que hemos resuelto con la multillave en unos minutos mientras el calor empezaba poco a poco a dejarse notar. La salida de este pueblo nos ha permitido disfrutar de un magnífico bosque de roble y castaño donde la temperatura ha vuelto a bajar haciendo el tránsito sumamente agradable. Enseguida hemos comenzado un rapidísimo descenso hasta San Martín, pueblo que rodeamos casi sin entrar por lo que no hemos contemplado el agua fresca y limpia corriendo por sus calles mediante un sistema de canales centrales. Siempre entre toboganes arriba y abajo nos presentamos en Eljas, precioso pueblo colgado en la ladera de la montaña y de calles empinadísimas que -afortunadamente- también hemos dejado a un lado.

En lugar de por la carretera general Ignacio nos ha llevado hasta Valverde por un camino muy poco frecuentado y hemos recorrido -ahora sí- algunas de sus empedradas calles antes de parar a refrescarnos en la "cascada" que ya nos mostró a Tere y a mí en la visita que le hicimos en marzo. Desde ahí comienza puerto. casi 12 km de subida con pendientes de hasta el 7-8% pero muy expuesto y con viento frontal en numerosos tramos. Las vistas son espectaculares porque el trazado zigzaguea a derecha e izquierda y resulta visible desde lejos, desde abajo, desde arriba... Una gozada a pesar del esfuerzo. Una vez coronado salimos de Extremadura para adentrarnos en Castilla y León -provincia de Salamanca - y la temperatura experimenta una bajada notable. Tras un breve descenso nos presentamos en Navasfrías y nos obsequiamos con un bocadillo y refresco para reponer fuerzas.

Hasta el Payo nos esperan varios repechos más que notables donde Félix aprieta de lo suyo.... Cómo se nota que los conoce jaja.... Una vez en la entrada nos despedimos y tomamos rumbo a la cima de Puerto Perales donde volvemos a entrar en la provincia de Cáceres. El descenso de este puerto (unos 10 km) es para vivirlo. Hay algunos tramos de 9,5% con unas rectas largas y curvas muy abiertas y piso excelente. Hemos rozado los 80 km/h sin dar un solo pedal. Dice Ignacio que cuando sopla a favor hay que tirar de freno porque te lleva por encima de los 90.... uf...!!!

Lo que sí se nota y mucho es el calor. De repente empieza a calentarse el aire y notas que entras en la sauna... Paramos brevemente en el pueblo de Perales del Puerto donde Ignacio se dirigirá hacia Cilleros para coger su coche, y nosotros tres proseguimos a Moraleja en terreno descendente con algún repecho sin mayor novedad. Baste decir que el segmento de 10 km lo hemos cubierto a 39,8 km/h de media...

Una salida de lujo y más contando con guías de la zona. Desde aquí les agradecemos su compañía y esperamos verles de nuevo. Jálama nos espera....
Castillo de Trevejo tras nosotros 
Imagen para el recuerdo

Bosques sobre Villamiel

Coronando desde Valverde
Cascada de Valverde
Villamiel
Alto del puerto Perales y límite provincia y comunidad autónoma


lunes, 4 de junio de 2018

BTT Trilhos do Lobo


Ignacio de Valverde del Fresno nos avisó hace algunas semanas de esta marcha en tierras portuguesas. No podíamos dejar de probar a rodar por los "trilhos" o senderos del país vecino y, junto a Tere y Bego, José y yo preparamos una excursión de fin de semana. Cualquier excusa es buena para hacer turismo y ésta además nos ha permitido conocer una zona de Portugal tan próxima como sorprendente y hermosa. El sábado a media mañana arrancamos y a través de Gata llegamos a la frontera por Navasfrías (provincia de Salamanca). Carreteras de montaña solitarias y reviradas pero en medio de un atractivo paisajístico innegable con un verde brillante poco habitual por los llanos de Cáceres. Montes de granito cuajados de bosque de roble con algún tímido pinar, abundantes pastos y monte bajo donde las escobas adquieren un tamaño formidable... Sorprendente y agradable a la vista, Portugal nos ha mostrado otra cara que la que conocimos el año pasado en el viaje a Lisboa.
Elegimos como punto de alojamiento la localidad de Sabugal. Está cerca de Penalobo, pueblo en el que se celebra la marcha. Pertenece al distrito de Guarda a orillas del río Coa, y ha crecido en torno al castillo y recinto amurallado de la época medieval. Bajo la muralla del castillo se encuentran unas casas rurales "Palheiros do Castelo" o "pajares del castillo" antiguas como el mismo y restauradas para su alquiler. El lugar nos ha fascinado con sus calles empedradas y sus edificios de mampostería y piedra que te transportan a épocas pasadas.
Castillo de Sabugal


Anochecer en Sabugal
Visitamos durante la tarde el pueblo de Sortelha, de apenas 450 habitantes y que tiene un imponente conjunto arquitectónico medieval en torno al desafiante castillo erigido sobre unos gigantescos bloques de granito en equilibrio sorprendente. Sus pequeñas casas de piedra de diminutas puertas y mínimos ventanales vuelven a llevarnos siglos atrás solo con observarles. Se celebraba una suerte de mercado medieval con mimos, artesanos, juegos y... música electrónica "dando la nota". Disfrutamos de un refresco en la terraza del castillo que domina el conjunto y el valle sobre el que se levanta.
Entrada al recinto de Sortelha

Sortelha y su imponente castillo
Ya el domingo nos desplazamos a Penalobo y a las 8:30 (hora portuguesa, 9:30 en España) arrancamos en cabeza con Ignacio que se las sabe todas. Un circuito de 5 km en torno al pueblo y luego otros 43 subiendo y bajando entre los abundantes aerogeneradores y recorriendo parajes increíbles: prados, bosques, arroyos, peñas de granito, pistas, y algo de asfalto para conectar diferentes tramos. Un recorrido muy bien trazado y señalizado. Lo que no impidió que varios nos diéramos una vuelta extra al inicio y cogiéramos por detrás a Ignacio y poco después a José. Inexplicable hasta que en casa -gracias a las modernas herramientas- Strava y los Flybys nos han permitido entender el punto y motivo del error. Hay que decir que el track de la organización no funcionó en mi Garmin y hube de reiniciarlo a los 7 km, razón por la que hay dos actividades en lugar de la completa. Y que haya recorrido 5 km más que el resto de participantes, jaja...
Con Ignacio en la salida
Pedazo base del molino
Llegando a lo más alto del recorrido
Descenso entre granito
Un tramo cómodo
De aquellos molinos venimos...
Avituallamiento
Llegando a Penalobo
Al finalizar disfrutamos los cuatro de una comida a base de jabalí guisado, ensalada y postre. La verdad es que el pueblo se vuelca en la organización. Excelente.
Un lugar para repetir. Las fotos que he subido no hacen justicia a lo bien que lo hemos pasado.