sábado, 12 de noviembre de 2011

Compartiendo charleta con Carlos Nozal

Buen pronóstico y acierto meteorológico. Así quién se resiste a salir unos kilómetros con la flaca después de varias excursiones por el monte? Quedo con Harkaitz y así tengo segura una jornada entretenida y bien estructurada. No en vano ha desarrollado una depurada y seria forma de entrenar que le ha deparado importantes éxitos en su participación en las grandes cabalgadas: Soplao, QH... Así que nos llegamos a Sodupe donde se nos une Oscar, un colega suyo de la Uni. Juntos nos dirigimos a Trebuesto superando las clásicas tachuelas de Herbosa y El Peso. Mucha gente en la carretera y temperatura exquisita -fuera de temporada desde luego- que nos permite ir con menos ropa de lo que sería habitual en esta época. Charla entretenida y ritmo alegre que me lleva un poco justo pero con dignidad. Se nota que he bajado el pistón y que la despreocupación de no hacer ciclocross me ha hecho relajar el pistón... Llevo desde primeros de agosto sin hacer 100 km ni de cerca. Pero como dice Harkaitz, nadie es campeón del mundo de entrenamiento, asi que rodamos juntos. La bajada de Villaverde a Trebuesto con viento a favor es como un sueño... qué velocidad.... qué suavidad.... qué buenos que somos, jaja...
Al paso por Agüera nos cruzamos con Carlos Nozal, el hermano pequeño de Isidro e igualmente exprofesional de carretera desde hace unos años. Pero amigo, la clase se nota... Hemos rodado cómodos hasta Josetxu y allí nos hemos tomado el café de rigor entre una multitud de ciclistas -muchos conocidos que han saludado a unos y otros- mientras el anfitrión y alma del lugar nos hacía bromas sobre Iván y sus andanzas...
Hemos retomado la marcha de retorno. El viento ahora es en contra y el trazado ascendente pero empezamos suave (como no está Iván da gusto, jeje...) en Trucíos Harkaitz nos lleva por un "atajo" que sube hasta Santa Cruz y desciende a Artzentales evitando El Peso. Una carretera encementada y apenas transitada donde hemos disfrutado de frondosos bosques de pino, sombrita y charla relajada a pesar de tener que "meter todo" ya desde la primera rampa.

Carlos saludando al blog. Foto: Javi con la BB chunga...

Carlos y yo en el repecho de La Quadra. Foto: Harkaitz
Desde ahí la subida a Herbosa no ha tenido mucha dificultad. Hemos adelantado a una pareja y uno de ellos nos ha animado: "Aúpa la juventud". He preferido no quitarme el casco ni dar explicaciones por si le deprimía un poco... Ya hasta Sodupe hemos dsifrutado de un descenso constante y a ritmo alegre pero la charla ha hecho que los kilómetros se deshagan entre risas y conversaciones más o menos trascendentes. Carlos me ha parecido un gran tipo. Alguien que ha apostado todo al número del ciclismo. Alguien a quien admiro porque sé lo duro que puede llegar a ser este ingrato deporte, sobre todo cuando se convierte en profesión. Alguien en fin, a quien la fortuna -como a tantos otros- no le ha compensado lo mucho que ha puesto encima de la mesa de juego; a todo lo mucho y bueno que ha tenido que dejar en el camino en busca de sus ilusiones. Pero he reconocido en Carlos a un luchador. A un aventurero que -no me cabe duda- encontrará el camino gracias a la experiencia y el sacrificio que ha ido acumulando en estos años. Le deseo lo mejor.
Y espero verle nuevamente a bordo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario