jueves, 21 de abril de 2011

Voltio con Ander- 16 de abril 2011

Mira por dónde Ander también se ha animado. Al igual que hiciera David un mes antes, hemos dado una vuelta con la bici de carretera. No ha sido mucha distancia, apenas 30 km pero el recorrido ha sido exigente. Subida por Enekuri a Artxanda, bajar Santo Domingo hasta la mitad para tomar el desvío a Santa Marina. Visita a la abuela que permanece ingresada desde el viernes mientras me quedo abajo con las bicis. Retornamos a Santo Domingo y le meto por el "atajo" hacia el restaurante El León. Un tramo corto pero de pendiente máxima del 18 %. El pobre pensaba que le quedaban piñones por meter pero... Ya iba con todo puesto desde abajo, jeje... De todos modos ha subido sin bajarse y sin dar demasiados bandazos a pesar de su falta de tecnica y costumbre. La juventud es lo que tiene...




Desde arriba hemos continuado subiendo ya más suave hacia el Vivero. Llegada al cambio de sentido del antiguo parque de atracciones y por fin! vamos hacia abajo. El descenso se hace rapidito porque la carretera lo permite y Ander disfruta de la velocidad sin riesgos. Llegamos a casa con ánimo de más pero por hoy ya le basta.




El domingo tras la comida se ha vuelto a animar y hemos salido por el bidegorri a Zorrotza para llegar hasta Alonsotegi donde hemos girado. Le he señalado el subidón a la incineradora y me ha pedido subirlo. " Quita p'allá... Tás loco??". Hemos vuelto a Zorrotza y entonces sí le he complacido: hasta Kobeta por Siete Campas!! Ha llegado madurito arriba. Nada que no quite una vuelta por el parque viendo a los chiquillos bañandose en el estanque. Qué calor!! Casi 30 grados...




Para redondear la jugada hemos bajado por Monte Caramelo con su imponente desnivel. Menos mal que no se lo he hecho subir...!!




Ahí van unas fotos de recuerdo. Hasta la próxima.




jueves, 7 de abril de 2011

El TIT en la Vuelta al País Vasco - abril 2011

Fotos: Ignacio y Javi


Navegador: Angel


Ruta y errores consiguientes: Ignacio




Perfil de la salida


Elgoibar-Elgeta


Elgeta-Elgoibar




Nos reunimos en el peaje de Elgoibar a las 11,00 a.m. Objetivo: Ver la llegada del pelotón a la subida de Arrate donde llegará sobre las 17 horas más o menos. Un día de cicloturismo, calma, charleta y comida intermedia. O éso nos anuncia Angel que el otro día en Jaizkibel se quedó con ganas de charlar un poco.




El recorrido previsto por Ignacio y guiado por Angel pasará por Azkoitia, Bergara, Elgeta, Eibar, Ermua, Markina, Arrate (Ixue), Eibar y Elgoibar. Distancia estimada: 8o km. Podría esperar al final a decir que han salido casi los 10o redondos... ( en mis dos gráficas suman algo más de 95 pero lo he tenido unos km sin funcionar tras la comida hasta que lo he reseteado) Pero mejor lo voy contando. Primer error y se han producido varios. Además de este recorrido por pupulares poblaciones de Guipuzkoa y Bizkaia, nos deleitaremos las piernas con los altos de Azkarate, Elosua (ó Gorla por la vertiente de Bergara), Elgeta por Angiozar, Trabakua por Mallabia e Ixue donde tenemos previsto ver el paso por los 3 últimos km.




La temperatura en la salida es agradable, sobre 24 grados, y aunque ha llegado a los 30 en alguna zona muy expuesta nada que ver con la jornada de ayer (afortunadamente para los ciclistas y para nosotros). Además ha soplado casi todo el día un vientecillo variable (lo justo para que nos dé siempre de frente el muy simpático...).




En Elgoibar Angel que conoce el camino se cuela el semáforo de giro a izquierda. Ignacio que dice comenzó su andadura en la empresa tirando de escalera en estos lares, tampoco anda muy atento así que me toca a mi redirigir el rumbo... Azkarate lo subimos frescos y a un ritmillo suave lo que nos ha hecho presagiar una jornada tranquila y de cicloturismo del bueno. Su descenso tras el empalme con la nueva carretera ha sido vertiginoso superando los 70 km/h entre la porfía de aprovechar la postura aerodinámica o pedalear como un poseso. Honroso empate más o menos. Hemos pasado por el centro de Azkoitia, hermoso y pintoresco pueblo donde hemos solicitado la colaboración de un lugareño entrado en años para que nos retrate a los tres juntos. Nos ha contado la historia de la fuente de los toneles (a nuestra espalda en la foto) donde no quieren beber los vecinos, pues el agua viene de Azpeitia... Cosas de los guipuzcoanos...






Azkoitia


Hemos aprovechado a rellenar bidones porque ya comienza a apretar Lorenzo. Comenzamos la ascensión a Elosua y las fuerzas comienzan a flaquearme. No es un puerto de un perfil exigente aunque sus más de 6 km con el calor y el ritmillo que ponen estos dos galopines me asfixian por momentos. Dónde ha quedado el espíritu cicloturista? Dónde la charla amistosa? Cerca del alto decido quedarme a mi ritmo y ellos aflojan un poco con lo que coronamos juntos y fotografiamos el cartelito.


Alto de Elosua




La bajada por Gorla hasta Bergara es rapidísima y con varias curvas de paella. La velocidad ha sido inferior, en parte porque hemos bajado respirando tras el esfuerzo en la subida, y también porque las constantes curvas nos hacen parar y arrancar constantemente. Apenas superamos los 57 km/h. Entramos en el pueblo y nueva búsqueda de fuente. Atravesamos la plaza de la Uned y junto a la central Telefónica donde trabajara en el año 88. La subida a Elgeta por Angiozar no la conozco. Siempre he usado la directa a Bergara, más rápida y quizá -no lo he sabido hasta hoy- menos dura que ésta. El calor ya es importante y el ritmo ha dejado de ser amistoso para tomar tintes pestosos. Hasta el pueblo de Angiozar aguanto relativamente cómodo pasando a ratos a la cabeza pero ya el último medio km exploto y tengo que aflojar. Me retraso un poco pero realmente el alto está muy cerca así que apenas me esperan un minuto. Angel de hecho retrocede unos metros a mi encuentro. La última parte es un falso llano y después bajada directa al pueblo de Elgeta. Aquí preguntamos por un bar decente y al sol para comer. Encontramos uno con buenas vistas en la trasera de la plaza y nos homenajeamos con cocacolas, cerveza con gaseosa, agua, ensalada, bocata de tortilla y pollo con patatas. Hemos pedido sol pero con una sombrilla porque ya el sol es insoportable. Preferimos no entrar dentro para no enfriarnos. Ignacio le ha llamado a Imanol para meter un poco de envidia pero el hombre estaba atareado y no ha podido atenderle. Rellenamos los bidones en el bar (Alguno ha pedido hasta hielo y todo) y definitivamente hemos elegido el bar perfecto... Todo lo bueno se acaba, y llega el temido momento de levantarse de la silla y montarse en el sillín. Uffff!!! qué dolor de patassssss...!!! Para colmo, la bajada de Karabietas está casi dos kilómetros más arriba. Estos guipuzcoanos... Con el estómago lleno, el parón y la sofoquina de las 3 de la tarde la cosa pinta muy fea... Para colmo empezamos a pensar que igual no nos da tiempo a llegar a Ixue. Así que me fotografían en el cartel del alto casi sin parar y nos tiramos para abajo con bastante gente ya en las cunetas aparcando y apostándose en la sombra a la espera del paso de la caravana ciclista que subirá desde Eibar en unos minutos.


Alto de Karabietas




De hecho, tras el meteórico descenso, llegamos a Eibar y un fallo de cruces (ésta vez mío) nos lleva a una de las encrucijadas centrales donde nos advierten que están a punto de llegar y tenemos que tomar por la acera hasta la calle de sentido Bilbao (Eibar tiene dos grandes arterias: Una dirección Donostia y otra para Bilbao separadas por una o dos manzanas de ancho). En vista de la cercanía del pelotón optamos por esperar unos minutos. Minutos que son más de diez cuando aparecen los 3 escapados. Y como los perseguidores no parecen llegar nunca decidimos reemprender la marcha porque las piernas nuevamente se han quedado secas del todo. Huy... qué dolor al empezar de nuevo... Con alegría miramos para arriba al llegar al cruce que asciende a Arrate: menos mal que no tenemos que sibir por ahí... Menudo calvario de subida es. Yo corrí en aficionados la subida que se celebraba antaño y en otra ocasión en línea. Para olvidar, juro!




Así que tiramos para la vecina Ermua dondeya están empezando a preparar el corte de carretera por la que vamos a subir pues llegan desde Bérriz para Markina como nosotros. Así que ya sin remedio, ascendemos a Trabakua. Tampoco es un alto duro ni elevado pero ya no necesitamos nada de ésto porque ya vamos maduritos. Coronamos juntos aunque paso algunos momentos en que retiraría el saludo a estos dos "descerebraos". El descenso a Markina es reparador. Calzada ancha y en perfecto estado y con un desnivel respetable. Así la velocidad vuelve a superar los 70 km/h hasta llegar a los llanos de Iruzubieta. Ahí apretamos un poco pero el viento sigue haciendo daño de frente, de modo que entramos en Markina algo más calmados. Tomamos dirección Elgoibar hasta llegar al cruce que asciende a Ixue. Nueva parada porque estos caballeros necesitan dulce y rellenamos también los bidones.




Pero - otro error del Maki- la carrera que creemos nos viene siguiendo los pasos no sigue nuestra ruta y sigue hasta Elgoibar sino que hacen una primera pasada por Ixue y... ¡¡¡nos vienen de cara!!! Nos arriesgamos a subir poco a poco los primeros compases del alto que, según Ignacio (en otra fantástica anchoa) no es complicado. Apenas kilómetro y medio más arriba tenemos que apearnos y buscar un lugar seguro. Hay que ver cómo bajan las motos de enlace, la poli, las ambulancias, los coches de la organización... Es como un rallye, se pegan a la izquierda en las curvas y ante el riesgo de que nos lleven por delante nos refugiamos en una explanada en una zona recta donde somos bastante visibles. A los pocos minutos pasan los mismos 3 fugados que hemos visto a su paso por Eibar. El grupo pasa con unos 3 minutos de desventaja y tras él nueva caravana de vehículos de equipo entre los que se parapetan corredores descolgados. Pero detrás siguen pasando corredores, coches... y cuando parece que ya han pasado todos llegan más en un rosario de sufrimiento incluso cuesta abajo. Deporte duro y perra forma de ganarse la vida. Pero podía ser peor: podía llover (como en la película"el jovencito Frankenstein"). Cuando vemos pasar el coche con la marca verde de final de carrera salimos a la calzada y... a poco nos lleva por delante uno de los furgones escoba. ¿¿Estamos locos o qué??




En fin. Retomamos la subida y ahora lo que nos adelantan son vehículos que suben al alto a ver la llegada. Motos, coches, y menos despacio van de todo... El alto se complica y a lo lejos en un lugar que podría ser el mismísmo firmamento vemos brillar los coches aparcados en la cuneta cerca del alto. Ignaciooooo... Con que era fácil eh??? Angel se ríe porque él ya lo recordaba pero no ha querido decir nada para no desmoralizarnos. Uf qué paliza de subida. Según el rutómetro deben ser unos 4 km pero sí que son durillos. A falta de unos dos decido bajar el pistón y estos dos siguen a su bola pero prometen "reagrupation" en el alto. A paso burra y con falta de aire y pulsaciones por las nubes (sin pulsómetro) aun adelanto a 8 o diez que van todavía más despacio que yo. En fin, calculo que me han podido sacar arriba más de 3 minutos o quizá 4. Pero la maquinaria no me da más ya y prefiero no griparla...




Por fin localizamos una campa elevada en una curva a unos 2,5 km de meta. Angel quería llegar más cerca pero la carretera aun pica para arriba, las cunetas están a reventar, y si nos metemos en el último km habrá vallas y tendremos problemas para colocarnos. Sin contar además el follonazo que pillaremos para bajar. Más cuanto más cerca de meta. Así que aprovechamos para quitarnos ropa, casco, guantes... Y éstos ven las imágenes por alguna tv portátil que tiene la gente alrededor. Aparece con una ligera ventaja Xabi Tondo pero según sabemos por los medios, en meta es superado por Samuel Sánchez que se lleva el triunfo.





El grupo perseguidor donde Samuel marcha agazapado esperando su momento


El rosario de corredores es interminable. El grupo más numeroso no creo que contase con 20 unidades. Es lamentable verles sufrir, sobre todo cuando sabes de buena tinta de qué va esta historia...


Cuando el grueso de la carrera ha pasado, o éso creemos, el público asalta la carretera y comienza un lento peregrinar hacia Eibar. Coches, bicicletas, motos, gente a pie... Aún nos paran varias veces porque siguen subiendo coches y corredores. Poco a poco la bajada se aclara y aunque sin adelantar y tras los coches llegamos a Eibar. Aquí pongo marcheta que aun tengo algo de fuerza y les hago estirar un poco el cuello a los dos que me dan algún relevo hasta entrar en las calles de Elgoibar donde decidimos relajar las piernas en los dos últimos km antes de los coches. Los últimos 4,5 km los hemos hecho a media de 39,4 y desde luego llanos no son porque la entrada del pueblo pica para arriba ligeramente y el vientillo sigue siendo nuestro inseparable "amigo". Llegamos al coche, estratégicamente aparcado junto a un bareto de carretera y, como suele ser ritual, cervecita, "oración, despedida y cierre". Cada uno para su casa con el gusto en la boca de una nueva jornada épica sobre la bicicleta.

sábado, 2 de abril de 2011

Jaizkibel y más - 1 de abril 2011




Están guipuzcoanos estos locos...

Así debe empezar esta crónica del dislate cicloturista. Y así lo decía sin cesar Ignacio durante la etapa mientras arreaba para adelante sin pensarlo.


Transcribo literalmente su convocatoria:


Estimados amigos zikloides,

Mañana se da cita un pelotón del patín: Aitor, Jaime, Mariano, Igor, Diego, Javi, Angelito, Maki, Imanol. El periplo es de los que no deja indiferentes:


Lasarte-Hernani-Astigarraga- Alto de Perurena- Renteria-Lezo- alto Jaizkibel (1ª cat)-Hondarribi-Irún- alto Erlaitz (1ª cat)- Oiartzun-Astigarraga-Hernani-Lasarte.


Unos 75-80 kms de calidad.


Javi, la quedada es 15:15 en el URBIL EROSKI tú y yo, para incorporarnos a las 15.30 con el resto del pelotón.


Puedo asegurar que el aviso de "temporal" en Erlaitz se cumplió de firme. Pero... vamos por partes.


Con las prisas me he venido sin comida y sin culotte. Ignacio me presta uno de TiT con lo que me integro más en el equipo, jeje... Con algo de retraso y sin Jaime, arrancamos de Lasarte en medio de una espléndida tarde de ¿primavera? a casi 30º C a un ritmo normal, tirando a cómodo diría yo. Como ya me habían avisado del perfil, y no conociendo la zona, preferí dejarme llevar en los primeros compases. Pueblo va y pueblo viene, conseguí reconocer primero Hernani y posteriormente Astigarraga, cuna de las sidrerías. Justo al comienzo del alto de Perurena, Mariano avisa que va pinchado atrás. Justo igual que la del año pasado en Itziar... Ay Mariano...!! Entre Igor y yo lo solventamos rápido, aunque con la inestimable colaboración de la bomba desmontable de Angelito. Poco después sin embargo tuvimos que parar de nuevo porque se le había metido la cadena entre la corona pequeña y el cuadro, y a los pocos km otra más porque tenía una viruta de la patilla del cambio rozando los piñones. Lo dicho: Mariano, te vendo la Specialized!!!



Entre ponte bien y estáte quieto alcanzamos Rentería y enseguida Lezo. Aquí algo raro noté porque escuché caer platos grandes en pleno descenso; la causa: curva a izquierda y comienza la ascensión a Jaizkibel. Comenzamos suave y agrupados y aprovecho para la primera instantánea.





Enseguida Ignacio se coloca en cabeza a marcar un ritmo algo más alegre. A partir de ese momento empieza el sudor a gota gorda. Las rampas no me parecen duras pero es bastante sostenido, aunque presenta un descanso en el segundo kilómetro, todavía en zona boscosa y protegida. Lo peor llega en la parte central donde ya no hay vegetación y se divisan las antenas en el horizonte. El viento sopla algo más que moderado y alternamos en la cabeza los cinco que nos hemos quedado delante: Ignacio, Angel, Imanol, Igor y yo. Bueno, en realidad somos seis porque se nos ha unido un chaval con BTT que se está metiendo una serie guapa... Se ve que conoce y anda, ya lo creo.


Todo acaba y finalmente llegamos al cartel que marca el alto (455 msnm). Nueva " reagrupation" y tanda de fotos. Mariano llega ya muy justito el hombre, y Diego y Aitor algo menos fundidos.


La bajada es preciosa, si bien el primer tramo muy descarnado y con tierra suelta por obras en las cunetas. Hace varios kilómetros que tenemos la mar ladera abajo en unos barrancos impresionantes. Pero cuando cambiamos de vertiente y aparece la bahía de Txingudi la vista es simplemente alucinante. Una tarde espléndida y luminosa hace que la bahía resplandezca desde arriba. Ignacio y yo bajamos juntos y disfrutamos juntos de este regalo sensorial. Al fondo identifico Larrun, objetivo de alguna excursión de BTT para futuras visitas a estas tierras.


En Hondarribi o Fuenterrabía pasamos junto al aeropuerto y tomamos rumbo Irún para enfrentarnos al coloso de la jornada. A lo lejos se ven las cimas escarpadas de Peñas de Aia muy cerca de las cuales vamos a llegar. Parada para repostar bidones y comer algo (que a mí me prestan Angel e Ignacio) y enseguida llegamos a las primeras rampas de Erlaitz. Supuestamente tiene un 10% casi sostenido en sus 4 km primeros. Voy a andar muy justo con el plato de 39 pero es lo que hay. Ignacio vuelve a colcarse en cabeza pero yo prefiero tomármelo con calma y me quedo atrás. Poco a poco van cediendo Mariano y Aitor, así como Diego que ha parado antes de la subida junto a un árbol (como los chuchos, jeje...).


Curvas en herradura de las que sales peor que entras. Si miras para arriba te arrepientes. Si no miras vas ciego apuntando al suelo. Piso cómodo y poquísimo tráfico pero... ¿a quién le importa? Los cuatro de cabeza, Igor, Angel, Ignacio e Imanol se me van poco a poco. Les veo separarse entre ellos también, y en alguna curva estoy tan cerca que pienso que les voy a coger a los dos rezagados. Pero es un sueño. No, no... Es una pesadilla. Me cuesta pedalear tanto que el ritmo empieza a ser lentísimo. El calor me golpea en la cabeza, en el pecho... Estoy en 180 pulsaciones y el desnivel oscila entre el 10 y el 11 %. No puedo más y echo pie a tierra. En lugar de parar continúo a pie suavemente porque los tacos tampoco me permiten andar más cómodo. Me alcanza Aitor que sube flojo pero sostenido. A los 150 metros según el pulsómetro vuelvo a montar y noto algo de recuperación. Me regulo un poco más y tardo casi un kilómetro en llegar nuevamente a 180 pulsaciones. Estoy a punto de alcanzar a Aitor pero no quiero cebarme porque no tengo ni idea de lo que queda y vuelvo a sentirme cansado. Alcanzo un supuesto "alto" con zona de recreo y me alcanza Mariano. Continuamos juntos por una zona de falso llano (que quiere decir muy falso y poco llano) y superamos el cartel señalizando el alto Castillo del Inglés (505 msnm) y unos metros más adelante nos espera el grupo tumbado a la sombra. Unas palabras de ánimo para los que hemos llegado tan flojetes y tiro para abajo (sin darme cuenta que falta Diego). Bajo suave esperando pero noto las piernas muy endurecidas y los tendones tras las rodillas bastante agarrotados y al borde del pinzamiento. Así que no quiero parar sino pedalear suave. Pero no vienen, así que en la curva del restaurante paro durante varios minutos hasta que pasan como flechas Mariano, Igor y Angel. Me incorporo mientras Ignacio me adelanta. Comienza la caza. Esto era lo que esperaba: pedalear sin conocimiento. Pero me cuesta llegar. Ignacio no me alcanza y sigo solo pero no conozco las curvas y me sacan lo que en las rectas les recupero. La bajada es muy rápida y con piso regular, con curvas bastante cerradas y tengo que controlar mucho. Logro empalmar en una rampa pero a base de platazo y tentetieso que me deja bastante acabadito...


Alcanzamos Oiartzun y nos reagrupamos nuevamente. A partir de aquí supuestamente no queda casi nada de dificultad. Pero se les "olvida" Perurena en sentido inverso al que hemos traído antes. Ignacio se crece y le sigo. Pongo marcheta y la carretera se levanta poco a poco. Pero al ser buen piso se puede mantener el plato aunque regulando coronas. Comienzo a retorcerme pero agusto. Encuentro la pedalada y aprieto con rabia. De reojo veo que voy solo y escucho a lo lejos que pare. (¿que pare ahora?, ya te digo...) quito plato y sigo algo más suave porque además pica para arriba con ganas, pero de parar... nada. Y casi en el alto me dejo coger para bajar juntos. Parece que Mariano se había quedado al comienzo de la subida otra vez. La bajada es cómoda y casi al final Ignacio vuelve a demarrar. ¿ Es que este hombre no sabe guardar? Pues allá voy...!! Me pongo por delante y aprieto como si nos siguiera el 7º de Caballería. Me quedo nuevamente solo pero enseguida llegamos a Astigarraga y me paro porque no tengo ni idea de por dónde es. Lástima hombre, ahora que le cogía el gusto a la etapa.... (jeje...). Enseguida llegamos a Hernani y comienza la reflexión: vamos a Lasarte por aquí o por allá?. Finalmente Mariano y Diego marchan por algún sitio fácil -que yo tenía que haber tomado- y el resto se ponen de acuerdo en ir por "La Ranita" que resulta ser una nueva emboscada con dos rampas temibles. La primera es corta, poco más de 100 metros al 12 %. Y la segunda más larga y con puntas del 14 %. A estas alturas es ya demasiado y el potente Igor es el que marca el ritmo y logro seguirle de cerca pero sin conseguir alcanzarle hasta casi la parte más alta. Ahí paramos para despedirnos porque algunos iremos a Urbil por la derecha y el resto a Lasarte por la izquierda. Finalmente vamos todos por la derecha donde el repecho prosigue y endurece de nuevo (200 m al 11% los siguientes 300 al 8%...) Tomo la delantera y en el falso llano final Igor me rebasa y al intentar aguantarle me da un pinchazo el tendón trasero de la rodilla izquierda que ya me avisó en Erlaitz. Quieto parao!! para lo que queda no nos vamos a hacer daño, no?

Desde arriba a Lasarte no hay historia. Nos despedimos hasta otra e Ignacio y yo seguimos hasta el hiper donde llego más muerto que vivo. Las cifras definitivas:

83,2 km

1.545 m de subida acumulada

tiempo real: 4h 8m

Vel media: 23,5 km/h

Vel. máx. 70,2 km/h

Ppm personal: 183 pulsaciones máx/155 media

El viaje en coche se me hace duro, no sé si por apetito, por sed, por no haber estirado... En fin, otra aventura más del TiT.


Miedo me da la siguiente!