jueves, 12 de agosto de 2010

El estreno de Luismi


Esta tarde hemos quedado Imanol y yo con Luismi, un compañero de trabajo que ha comprado una bici y está empezando en este duro mundo. No tiene experiencia, no tiene equipamiento - su calzado habitual son las sandalias- pero tiene una casta que, a poco entrenamiento que adquiera, no sé quién va a seguirle. Hoy nos ha hecho sudar en todos los terrenos salvo en el descenso donde aún no domina la bicicleta y menos sin pedales automáticos. Particularmente era la excusa que yo necesitaba y me ha venido bien, porque "la gorda" estaba ya celosa, ya que la tengo parada desde El Soplao (23 de mayo) en favor de la de carretera que no para la tía...
La cuestión es nos hemos juntado en Sestao al comienzo del bidegorri a Gallarta y La Arena. Hemos rodado tranquilos bajando desde Urioste a la zona del velódromo de Trápaga a través de un sendero asfaltado revirado y divertido. Hemos comenzado el ascenso a La Reineta y poco antes del puente bajo el funi hemos tomado la senda izquierda en dirección a Argalario. La pista tenía barro de la lluvia de esta noche pero era cómoda y con desnivel muy suave al comienzo. Abundaban las vacas en medio del recorrido y a punto hemos estado de torer alguna. Gran afluencia de tábanos que han martirizado a Imanol durante gran parte de la subida. Al final el desnivel ha aumentado un poco más y con algo de esfuerzo hemos alcanzado la subida asfaltada desde Retuerto a Argalario.

Desde ahí hemos subido por la primera pista a izquierda que yo no conocía, como alternativa a la carretera. Llegan a confluir justo en la cima pero es mucho más divertida. A medio camino en una explanada hemos disfrutado de las vistas: El embalse de Gorostiza a nuestros pies, Sasiburu, Peñasblancas Apuko y Eretza justo enfrente, y en plano posterior la alineación Ganeta-Pagasarri, Ganekogorta, Gallarraga. Le hemos dado un pequeño minicurso de orientación al bueno de Luismi que no conoce la zona pues lleva nada más 4 años en Bizkaia.




Una vuelta alrededor del Pirulí de Mendíbil y las fotos obligadas.

Desde aquí descenso un poco traidor por pista de piedra grande y suelta pero Luismi ha pasado con mucha soltura a pesar de sus limitaciones. En todo momento hemos procurado aconsejarle sobre las mejores prácticas en cada terreno que atravesábamos. Un último tramo de descenso asfaltado y vertiginoso tras el cual hemos atajado sin llegar al cementerio y alcanzado así la Arboleda. Para no quedarnos fríos bajando por la carretera hemos optado por la pista de Agruminsa a Gallarta. Piso ancho pero muy roto por las lluvias, y con al menos dos tramos de mucha piedra suelta a causa del desbordamiento del arroyo que discurre por el lateral del barranco que recorre la pista. No hemos tenido ningún evento reseñable y tras un repecho donde nos hemos hecho "mucho daño" Imanol y yo, nuevo y rapidísimo descenso a Gallarta.



Tomamos el bidegorri a Portu a toda pastilla. Ahora Luismi, que empieza bien a nuestra rueda, se va soltando poco a poco. Rodamos casi a 50 km/h con las cabezas agachadas y los dientes prietos. No hay amigos a estas alturas... Enseguida nos reunimos sobre la A8 en el nuevo y flamante puente. Imanol nos acmpaña hasta Sestao y allí se da la vuelta. Luismi y yo seguimos por el bidegorri del Megapark y llegamos a Lutxana donde él se queda y me toca seguir hasta Bilbao.
Me salen 58 km en tres horas y media. Me ha parecido una buena salida y creo que los otros dos tengan ganas de repetir otro día.

Salida en Guipuzcoa

Salida TIT-Bera-Bera-Maestre Bikes- Itziar, 11 de agosto de 2010


Convocados por Angel e Ignacio y con pobre representación vizcaína, nos damos cita a las 3 de la tarde en el alto del Itziar: Angel, Ignacio, Aitor, Mariano (TIT) Martín, Joaquín, Jaime (Bera-Bera) Javi (Maestre Bikes) El recorrido planteado baja hacia Getaria por la costa para subir Gárate y descender por la GI-2633 para entrar en Zestoa por la GI-631. Ascenso por GI-3293 hacia Endoia y bajando por Lastur para llegar a la N-634 entre toboganes. Giro dirección Elgoibar y enseguida a la derecha por la GI-3230. Ascenso a El Calvario bajando a Mutriku. Llegada a Deba por la GI-638 de la costa y ascenso a Itziar por la N-634. El kilometraje previsto por Ignacio no ha sido certero. Han sido apenas 68 km. Lo certero ha sido la dureza, a la que ha contribuído –y de qué forma- el ritmo en las subidas. Un paisaje de lujo bordeando la costa en varios tramos y con hermosas vistas desde los altos. Viñedos de txakolí ( a lo Falcon Crest pero en humilde), barrancos, bosques y arroyos han puesto una nota de frescor y belleza a la ruta genialmente diseñada por Angel e Ignacio.




El perfil según mi Polar CS-400




Antes de comenzar, Mariano detecta pinchazo en la rueda trasera y para evitar paradas innecesarias procedemos a un rápido cambio de cámara.



Maestre siempre al rescate aunque yo no soy mecánico





Javi recomienda a los TIT la impartición de un cursillo de mecánica básica… Damos comienzo el descenso a Zumaia. ya en las primeras curvas vemos un móvil en mitad de la carretera y Jaime para a recogerlo. Entusiasmado con el hallazgo nos hace esperar unos minutos algo más abajo. Reagrupados continuamos en rápido descenso a Zumaia y atravesamos el pueblo en lugar de tomar la variante. Primeros repechos antes de Getaria y los nervios se desbocan en tirones de Jaime y Angelillo a los que responde incansable Ignacio. A la voz de “Comienza puerto” (Gárate) se colocan en cabeza Mariano y Angel. Me acerco desde mitad del grupo para avisarles que van muy rápido y ya hay descolgados por detrás. Pero no hay quien pare a estas máquinas y enseguida Ignacio releva a Mariano junto a Angel siempre en punta. Incapaz de frenarles, decido seguir a su lado dándoles la chapa para que paren un poco. Es en vano (ah, sí…? ellos lo han querido…). Se acerca desde atrás un camión pesado y en cuanto nos rebasa, aprovecho su rebufo y salgo unos cien metros hasta que me quedo sin gasoil… (la pringué). A los dos locos que me alcanzan se suma enseguida Martín, que con sus tres platos (y 57 años!!) piano piano me va sacando de punto hasta que decido seguir a mi ritmo porque he oído cosas muy feas de los dos altos que subiremos a continuación de éste. A los doscientos metros se acaba la subida y paramos para las fotos a cargo de Ignacio.


El ratón de Getaria desde el alto de Gárate


Bajada virada hasta la carretera que une Meagas con Zestoa. Jaime se queda rezagado y le vamos esperando bajando algo más suave. Finalmente Mariano y yo nos descolgamos del grupo y le esperamos para lograr incorporarle a la altura de Aizarnazabal. Llegamos juntos a Zestoa y aprovechamos para rellenar bidones


Zestoa, justo antes de comenzar Endoia



Comienza puertarraco: Endoia. Una vez más el Maki hace de las suyas y anuncia 4 km de ascensión. Las rampas son del 18 % en algunos tramos (media del 11 %) y el 39 x 27 que llevo me hace sufrir para mantener el ritmo de Angel y de un sorprendente Mariano que no se da cuenta que ¡¡sube en plato!! Martín llega desde atrás y le avisa. Risas porque pensamos que es la típica broma. Pero no lo es… Ignacio se crece y toma la cabeza con Angelillo mientras Martín sigue a corta distancia y Mariano comienza a pagar la “platada”. Yo intento mantener el pedaleo ágil pero incluso de pie me cuesta lograrlo. Por detrás Joaquín, Aitor y Jaime suben como pueden por lo que nuevamente pido a Angel que ponga un ritmo más suave para no tener que parar demasiado a esperar en el alto. Es como hablar a una pared. He tenido acceso a profundos estudios fisiológicos que demuestran lo que ahora compruebo: ¡¡ los de Vicálvaro son sordos!!

Finalmente Maki cede y nos quedamos en cabeza Angel y yo junto a Martín que no deja de asombrarme. Sube con una facilidad envidiable. Angel vaticina: “Y que haya suerte y no nos deje tirados a los dos…” Una vez superada la parte dura (son 2,3 km y no los 4 que me había anunciado Ignacio) el resto son falsos llanos y leves rampas pero que me hacen mucha pupa. Martín y Angel van muy cómodos, quiero pensar que porque lo conocen, pero sin que por ello quiera quitarles un gramo de mérito. Como todo en la vida, la subida toca a su fin y afrontamos una empinada bajada al final de la cual esperamos la “reagrupeision”(en anglo-guipuzcoano reagroupation). Van llegando poco a poco Ignacio, algo tocado y Aitor bastante fresco, no así Mariano que ha acusado el esfuerzo inicial. Joaquín llega bastante entero y cerrando el grupo a unos ocho minutos Jaime con su peculiar estilo y calma.

Seguimos hacia Lastur donde en la curva de entrada casi nos llevamos por delante un grupo de chavales que ocupa la carretera. Angel y yo entramos ligeramente destacados y conseguimos apartar el “rebaño” con un par de voces para que no estorben al resto. Nosotros no lo vemos, pero más tarde Jaime nos dice que había aparcado un Aston Martin. En fin, aunque lo hubiera visto yo no lo distinguiría de un mini ( o igual sí…).

Un aparente falso llano da paso a una zona de cortos toboganes de bastante pendiente para mis ya cansadas piernas. Y lo peor está por llegar porque antes del descenso directo a la N-634 aún debemos remontar un pequeño alto de poco más de 500 metros que resultan dolorosos. En él pierden contacto de nuevo algunos, a los que esperamos en el cruce para enfilar juntos el ascenso al Calvario. Martín recibe una llamada o mensaje en el móvil y para a atenderlo. Aviso a los cuatro de cabeza y les cuesta un rato bajar el ritmo hasta que por fin nos alcanza. Comenzamos el ascenso pidiendo nuevamente al sordo (Angel) que no suba muy rápido. Esta vez se lo pido a título personal porque no me apetece sufrir más (y queda Itziar…). Ignacio alcanza la cabeza y acelera un poco (insultos e imprecaciones varias). Martín se pone a su lado y en pocos metros la bestia vuelve al redil. Angel y Martín adoptan un ritmo razonable hasta que aparece ¡ Jaime! que hace el último kilómetro con Angel, Martín y yo. Bueno, él creía que era el último y por ello demarró en la curva que suponía final. Fallo de cálculo que le costó tirar unos de sus últimos cartuchos, aunque nos dio la seguridad que haría lo que algunos ya habían augurado: atacar en la última subida a Itziar. Asi las cosas, coronamos los tres juntos mientras él se rezagaba un poco. Por detrás no tengo claro lo ocurrido pero paramos en Mutriku y enseguida fueron llegando Aitor, Jaime, Joaquín y… Mariano? Unos minutos después pasa por nuestro lado como un bólido. Arrancamos poco a poco aunque Ignacio se lo toma más en serio y poco antes de Deba ya ruedan juntos.

En la entrada del túnel se escapan por el atajo de las vías y el resto somos respetuosos con el recorrido oficial hasta salir del pueblo y dar comienzo la subida a Itziar. Nueva llamada a Martín (para mí que la tenía programada…) por lo que se desentiende de nosotros para atender el móvil. Los nervios ya no tienen cabida en los cuerpos. Cuerpos a los que las fuerzas llevaban rato abandonando entre chorretones de sudor y tragos del bidón. Tras el primer túnel les avistamos unos 200 metros más arriba. Poco a poco, Jaime, Angel, Aitor y Joaquín que marcan el ritmo van recortando distancias. Yo les dejo hacer buscando el desarrollo más cómodo que me permita seguir la marcha que se va acelerando al compás de nuestro pulso. El resto circula casi a continuación pero los centímetros van dando paso a los metros y el contacto entre unos y otros se rompe definitivamente. Cada cual tendrá que subir por sus medios.

Poco después vamos dando alcance al dúo de “tramposos” que nos sabe cerca y se preparan para el inevitable cambio de ritmo que se producirá. Sugiero que no les demos caza tan pronto, que vayan “madurando” para humillarles, triturarles, dejarles tirados (dónde habré aprendido a ser tan malo…?). Pero la máquina ya no se puede parar y en un santiamén les damos alcance de forma un tanto desordenada. Angel por el centro, Aitor por la izquierda… Aprovecho el interior de la curva y arranco junto a la línea central de la calzada, por la izquierda de Aitor mientras Ignacio quiere acoplarse a ritmo pero… no puede. Mariano viene muy tocado y ni lo intenta siquiera. Al principio pienso que estoy arrastrando a Angel y demás cumpliendo el objetivo de humillar al dúo fugitivo. Pero cuando miro de reojo noto que se han cortado. El hachazo ha sido sostenido y se ve que no han querido-podido responder. Me vuelco en el manillar y manejo el cambio sin cesar. El puerto se me hace mucho más largo de lo que imaginaba (las veces que lo he subido en coche no son referencia y estoy absolutamente desorientado sobre la situación de la cima). Aprovecho zonas de menos dureza para castigarme con desarrollos largos y circulo así hasta 28 km/h. No sé si es mucho o poco, pero por detrás no me siguen de cerca y me animo. Tras muchas curvas que considero la última llego por fin al restaurante y tomo tiempo: Jaime llega a 45 segundos, Angel a un minuto, Aitor a 1:15 , Ignacio a 1:40… Joaquín tiene ánimo para seguir subiendo hacia el pueblo (¿?). Martín confiesa que ha sido la mejor subida de la tarde porque lo ha hecho a su ritmo (bendita llamada, jeje…). El que resulta muy tocado es Mariano que llega en último lugar y necesitará un buen rato y una cocacola para recuperar el resuello.

La nueva generación de bebida isotónica para el ciclista



Una doble ración de bravas y una serie de cocacolas y “lejías” (me entero hoy que es el nombre de cerveza con gaseosa) nos sirven de telón de fondo para comentar las anécdotas y momentos de la jornada. Aparece también Igor que ha regresado de la Iron-Man. Menos mal que hoy no ha venido… La ha completado en 10 horas, con los 180 km de bicicleta a media de 36 km/h. ¡! Prohibidísimo venir con nosotros!!

Hasta aquí lo reseñable. Hasta la próxima.