lunes, 25 de julio de 2022

Por fin subo Pitolero !!

Piedras Labradas
Pues sí; ya tocaba tras varios años mirando sus antenas desde la autovía A66 y teniéndolo en la bandeja de "pendientes". El sábado se hizo realidad gracias a la impagable colaboración de Javi Crespo de Ahigal. Nos preparó un completa ruta de btt que ya sobre el papel avisaba de que no sería un juego: 53 km y 1.720 metros positivos con 3 subidas. Pero vamos al detalle:

A las 8 de la mañana nos damos cita en la gasolinera de "el avión" el propio Javi acompañado por Tito y Dani de Carcaboso y Valdeobispo respectivamente, Ignacio y José María llegados de Valverde del Fresno, Alberto que se acerca desde Hervás y David de Talaván con Juanjo de Arroyo de la Luz( pero medio adoptado en Hinojal más o menos como yo) más José Pablo de Hinojal y el que relata...

Primeros km por la vía verde Plasencia-Béjar a punto de inaugurarse y por las dehesas de Villar de Plasencia rumbo a Jarilla, uno de los pueblos colgados en las laderas de los montes de Trassierra que, como ya he explicado en entradas anteriores son las estribaciones suroccidentales de sierra de Gredos. Desde el pintoresco pueblo comenzamos el ascenso de más de 6 km hasta la explanada de Piedras Labradas (1.125 msnm según mi gps). La subida tiene varios tramos de fuerte desnivel, alternando la grava y piedra suelta con el cemento en las mayores rampas y pronunciadas curvas para facilitar la subida de algunos vehículos. Peñas Labradas resulta ser los restos de un asentamiento vetón que más tarde reconstruyeron los romanos para control y vigilancia de la acometida de agua que abastecía la ciudad de Cáparra al fondo en el valle. Javi nos relata que hace poco se produjo un expolio y se llevaron 3 lápidas de unos 300 kg con ayuda de medios mecánicos. Hay gente para todo... 

Canchales de granito en el descenso de Piedras LAbradas
Tras la foto de grupo y algo de comida descendemos de nuevo hasta Jarilla y tomamos nueva pista hacia Cabezabellosa, el pueblo más alto de toda la sierra. El Garmin señala una subida de más de 12 km con tramos sencillos incluso algunos descensos técnicos pero otros de fuerte inclinación y piedra suelta que ponen a prueba las fuerzas de todos. José María incluso sufre un golpe de calor y gracias a su experiencia logra reponerse y llegar al pueblo. Por delante nos hemos colocado Dani y yo y poco después llegan Ignacio, Tino y José quienes nos cuentan que por detrás ya nadie seguirá hacia Pitolero, de modo que llenamos los bidones en el lavadero junto a la piscina con un agua fresca como de frigorífico (y ésto es Cáceres???) y tomamos la carretera hacia El Torno y el valle del Jerte. Tras un breve y cómodo ascenso la carretera gira al este y nos situamos sobre el famoso valle de las cerezas. 


Poco después arranca la pista a Pitolero. Hay que decir que el pico es el lugar habitual de despegue de los aficionados al parapente.  Hace poco han asfaltado la práctica totalidad del ascenso para facilitar el tránsito de los vehículos. Los todo terreno de mantemimiento de las antenas subían relativamente bien pero no así los turismos particulares. Es de agradecer porque si ya nos ha resultado duro en estas condiciones, no imaginamos intentarlo con piedra suelta. Hasta las antenas hay algo menos de 4,5 km de los cuales el último es cómodo pero los otros son empinadísimos. En el canal podéis ver algo de lo que he podido grabar con el móvil 

VIDEO COMPLETO 

Las vistas son espectaculares sobre los dos valles, el Ambroz y el Jerte y hacia el sur con Plasencia en primer término. El día no está demasiado claro pero se distinguen perfectamente la sierra de Cañaveral, Jálama, Peña de Francia, Piornal y los pueblos colgados sobre el Jerte como Cabrero, Barrado o Valdastillas; el embalse de Gabriel y Galán y los pueblos de las tierras de Granadilla... En fin, un espectáculo para los sentidos que compensan sobradamente el esfuerzo de llegar. Firmamos en el libro de visitas escondido en un hueco entre rocas y tras algunas fotos bajamos con precaución porque se las trae. 


Ya de vuelta en Cabezabellosa nos encontramos con Javier y José María que nos cuentan que Alberto y Juanjo han bajado ya para llevar la bici de Alberto a casa y volver a comer con todos a la piscina de Ahigal donde Javier ya tiene encargada la paella. Así que ellos dos se bajan también y nosotros llenamos nuevamente los bidones en el lavadero y subimos a ver los dos magníficos miradores del castillo. Se trata de unas pasarelas metálicas ligeras con balconada flotante sobre el valle y otra hacia el pueblo y Pitolero. Merece la pena subir en bici o a pie. La panorámica es brutal. 

Ermita y mirador desde Cabezabellosa




De ahí bajamos por carretera hacia el punto de partida y tras organizar las bicis y cambiarnos marchamos todos juntos a Ahigal. Ducha, baño en la estupenda y solitaria piscina y... paella de la que no dejamos un grano... Comentarios sobre la jornada, otro baño y regreso a los lugares de origen. Javier nos promete cuando el calor aplaque una nueva ruta más al oeste por los montes limítrofes con la Hurdes, con subidas más cortas pero que nos gustará igualmente. Y yo le creo, porque es un fenómeno. Gracias y hasta ello!!!



domingo, 17 de julio de 2022

Baño en el Tajo y supervisión de obras en la EX 373

Mañana de BTT con los amigos Antonio y David de Talaván. De Hinojal solo estamos José y yo. Anoche habíamos quedado en salir en carretera con Juanjo pero éste a medianoche cambia de planes y prefiere quedarse en la cama. Sin comentarios... O mejor como dice un amigo: " luego todos queremos andar mucho..."


A las 7:30 ponemos rumbo a Talaván a recogerles en medio de unos estupendos 25 graditos. Vamos por el carril nuevo que arranca del final de la dehesa y por él volvemos los cuatro. Ya en Hinojal tomamos la calleja del Pitón hacia la autovía y tras superarla seguimos hacia la Ringle y a las vías del AVE. Por el carril de servicio ondulado y con bastante grava suelta en algún trecho llegamos bajo el puente y saltamos la alambrada para cubrir los últimos 200 metros por la carretera vieja que aún no está trabajada. Hay construidos varios pasos de agua para drenar el terreno surcado por el arroyo Cagancha. Bajamos hacia la torre Floripe por el camino casi oculto por la hierba (seca pero alta) y enseguida empieza el pedregal. Sin mayores contratiempos llegamos a la orilla frente a la siempre majestuosa torre Floripe. El nivel del embalse está algo más alto que en la última visita con la canoa en el mes de octubre. Aprovechamos para darnos un baño (solo José y yo, los talavaniegos son más de secano, jaja...) y regresamos con la intención bajar por la pista por la que hemos bajado desde la carretera y subir a ella en las proximidades del puente sobre el Almonte. 


Pero los dos metros de agua que tiene de más nos lo impiden y hemos de volver sobre nuestras rodadas. Y esta vez seguimos la carretera EX 373 por en medio de las obras. Intentamos visualizar el estado final en que quedará el repecho del km 1 y creemos que va a tener un desnivel mayor que el actual, dado que se rectificarán las curvas cerradas y que se eleva el punto kilométrico. Veremos... Al llegar al pueblo gran riada de cerveza con limón (algunos 0,0) y cada uno para su casita que Lorenzo ha empezado a trabajar con ganas y ya hay más de 35 grados.




lunes, 11 de julio de 2022

El pollo de Val do Espinho

 

Ola de calor en casi todo el país. Pero la sierra de Gata es un pequeño oasis en el confín extremeño lindando ya con el vecino Portugal. Así que una vez más nos desplazamos en coche hasta Valverde del Fresno y allí guiados por Ignacio y acompañados por José María, nos dirigiremos a Val do Espinho a visitar su fiesta mensual del pollo. Ya estuvimos en setiembre pero la verdad es que no apreciamos mucha diferencia en el paisaje. El verde de la sierra y los montes que la separan de Portugal siempre presentan un verde que nada tiene que ver con el secarral de los llanos de Cáceres y los Cuatro Lugares.

Esta vez se anima David de forma que junto a José formamos el trío calaveras y allá que nos vamos. A las 8 de la mañana ya estamos bajando las bicicletas junto a la casa de Ignacio y en unos minutos ya pedaleamos junto a la fuente de U Petril y los primeros senderos con unos escasos 25 grados que se nos antojan maravillosos (a esta hora en el pueblo rondan ya los 30...)


Los primeros km se gana altura rápidamente por grandes pistas forestales entre pino y eucalipto para alcanzar la curva cerrada del puerto Viejo - que sube a Navasfrías en una de las rutas clásicas en bici de carretera- y en ella tomamos una rápida pista que bordea un enorme valle serpenteando en las laderas de montes que superan los 1.000 metros. La máxima altitud ( 1.033 msnm) la alcanzaremos a los 15 km de ruta en un constante ascenso con alguna que otra rampa interesante. En esa zona estamos en la reserva natural de la sierra Malcata y circulando por la misma frontera señalada con unos mojones de piedra con grabados de las letras "E" y "P " en la cara de cada país. Realmente curioso, no? 

Final de la larga subida

Aunque no está en el mismo itinerario nos desviamos un kilómetro para visitar la torre de vigilancia forestal y el mirador sobre el embalse de Sabugal. El guarda es un hombre bonachón que nos ofrece agua para rellenar los bidones que ya flojean tras la larga subida. También nos cuenta alguna anécdota y aunque parezca mentira nos entendemos a la perfección. Volvemos a la ruta y bajamos por una pista rapidísima hasta la piscina de Quadrazais. Un entorno de lujo, con una piscina natural represando el río Coa con unas pasarelas de madera flotantes, tirolinas, un bar con mesas exteriores para comer, una zona de solarium con arena y... una espléndida chopera con una fuente de agua fresca. Lugar para pasar el día sin calores ni agobios. Las 10:30 hora portuguesa y justo llegaba el dueño del bar para abrirlo. No sé la afluencia de público más tarde pero pinta genial.


El siguiente pueblo tras algunas pistas de sube y baja es Val do Espinho. En las afueras está la plaza de toros y el artefacto con el que los mozos se divierten con los enormes toros de más de 600 kg al que no se mata finalmente. Se trata de una estructura de madera en forma de cono y travesaños entre los que se intercalan los mozos mientras el vértice es conducido a modo de timón. José María nos explica la historia y tradición de esta faceta taurina del país vecino, bien diferente a las del nuestro. Para mayor detalle podéis verlo en el video
Poco más adelante entramos en el pueblo y en una fuente-lavadero enredamos en una antigua bomba para sacar el agua y unas avispas se revuelven y me dan un sabroso picotazo y salimos a escape... A partir de ahí recorremos un poco sus estrechas y adoquinadas calles para llegar a la iglesia con dos caños de agua fresca junto al hermoso mosaico de su fachada principal. Un lugar pintoresco sin duda. 

De regreso a la zona de mercado nos sentamos y degustamos el pollo asado, queso, embutido y melón regado con incontables cervezas y varias cocacolas. Café en el bar contiguo, nuevo relleno de agua en los bidones y comenzamos el regreso. Varias subidas potentes nos separan de la zona fronteriza por la que hemos subido y por la que bajamos a toda velocidad (más o menos, claro...) 

La última parte Ignacio nos prepara unas pequeñas trampas que se recorren en la marcha Us Madroñus y que ponen la guinda a un recorrido es-pec-ta-cu-lar que no será la última vez que hagamos.

En Valverde el termómetro ya supera los 40 grados, así que nos damos una ducha rápida en el corral de la casa de Ignacio que nos ofrece un refresco para reponer líquidos y así emprendemos el regreso a casa donde llegamos con más de 40 grados pero viva el aire acondicionado...!!!