domingo, 23 de enero de 2011

Eretza - 22 de enero 2011


Nueva aventura del "Club del Lobo" con sus estrambóticas ideas. Como la de subir a Eretza (887 m.s.n.m.) en pleno invierno, aunque para su descarga diremos que al menos no había nieve (por muy poco porque esa misma noche nevó).
Yo conocía de hace dos años la subida desde Zaramillo. Imanol se supone maneja con soltura la zona de la Arboleda, Ganeran... Y teníamos una ruta dibujada en el g-earth que subía desde Cruces y bajaba por El Regato. Metimos todo éso en la coctelera, agitamos ante la atónita mirada de Luismi y... hale! a echarse al monte!!
Me venía bien una salida larga pero relajada tras la campaña de ciclocross recién acabada. Tere tenía ocupado el sábado por completo así que no tenía prisa alguna. Quedamos en el bidegorri de Portu a las 10,00 y recogí a Luismi en Lutxana sobre las 9,30. Primer retraso en mi casa porque el pinchazo del viernes no había sellado del todo y la delantera perdía. Cinta aislante por encima de la cubierta y a rodar a toda pastilla.
No llevo termómetro en este ordenador de la BTT pero no debía hacer mucho más de 4º. El sol quería asomar con timidez pero no terminaba de hacerlo con la decisión suficiente para hacerse notar. Para colmo el viento del N-NE era todo lo agradable que puede ser viniendo del norte y centro de Europa. brrrr.....!!!
Pantani me dijo que quizá se animase con la de descenso pero finalmente optó por hacer carretera. Así que empezamos a subir desde Gallarta por la Orconera hasta la Arboleda a través de la antigua carretera de las minas. Recorrimos los enormes escombreras y observamos los derrumbados vestigios de la actividad: planos inclinados, cargaderos. Imanol me pidió que hiciera de cicerone para Luismi, que como buen madrileño no controla mucho en estas latitudes, jeje...
Durante la subida pudimos quitarnos algo de abrigo porque la temperatura corporal compensaba la exterior y estábamos a resguardo del viento. Arriba la cosa cambió de nuevo y mientras disfrutábamos de las vistas sobre el campo de golf de Meaztegi el viento volvió a azotar. Alcanzamos un grupo de ciclistas con rumbo a la zona de la cueva de la Magdalena y les acompañamos hasta el centro de interpretación medioambiental de Peñas Negras. Allí paramos a tomar un café en el bar y nos encontramos con Alex y Xabi Setién que iban de excursión a buscar pistas y hacer descensos trialeros. Charlamos un rato y retomamos el camino (a mí me hubiera gustado quedarme al calor de la chimenea unas "pocas horas" más...).

Comenzamos camino a Ganerán, el cual ya he recorrido varias veces desde que me lo mostrara Imanol hace ya casi tres años. Se empieza a notar el barro que se pega en la rueda y ciega los tacos. Poco después giramos a la izquierda y proseguimos el ascenso por la ladera de Ganerán en dirección al collado. En esta pista encontramos hielo en varios puntos. Los charcos aparecen con una capa por encima y alguno de espesor mediano. Me doy el gustazo de rodar por uno de ellos que casca bajo el peso con ruido de cristales rotos. Aquí la temperatura debe estar muy próxima a los cero grados pero la suave pendiente nos mantiene calientes. Unicamente las manos sienten algo de frío pero es llevadero.

En el collado preguntamos a un montañero que no se atreve e señalarnos el camino a Eretza. El siguiente sin embargo nos indica que sigamos por el bosque aunque nos tocará empujar un tramo de unos 100 metros (200 le digo yo) y aún nos quedamos cortos entre las dos cantidades. Un bosque de abetos con mucha raíz al aire y bastante pendiente pero en diez minutos lo resolvemos. Al otro lado aparece a nuestra izquierda el Pico de la Cruz y a nuestra derecha la ladera S de Eretza pero a una distancia que nos desanima un poco. Una suave bajada por sendero de monte bastante resbaladizo nos coloca al borde de un valle. Desde aquí Eretza está algo más cercano y podemos bajar una trialera casi recta o zigzaguear por una pista de reciente factura por la que además está subiendo un grupo de ciclistas. Preguntamos y nos indican que la pista es la mejor opción y que en unos 45 minutos estaremos en Eretza.
La pista es nueva y tiene varias zonas de pedruscos y losas pendientes de afirmar y cubrir con grijo. El descenso es lento aunque vamos perdiendo altura por la ladera del pico la Cruz y acercándonos a la base de Eretza. Bueno, la base en esta zona de unos 500 metros de altitud. Alcanzamos el refugio de la Berenilla (no llegamos por unos cientos de metros puesto que vamos en dirección contraria. Vemos la imponente ladera herbosa pero no sendero o camino marcado para subir. Preguntamos a un motorista pero anda como nosotros de despistado. La pista estoy seguro que viene de Saratxo y Zaramillo, incluso que por ella bajé hace dos años con la gente de Bikezona para el Regato, pero la alcanzamos bajando por la ladera. Por ello estoy igualmente seguro que ahora tendremos que hacerlo a la inversa: subiendo pero a pie. Ultima pregunta a un cazador y nos lo confirma. Así que les ofrezco a mis compis una honrosa retirada hasta verano y bajar por Saratxo al Regato. Hace ya 4 horas que salí de Bilbao y nos queda no-sé-ni-cuánto. Imanol muy digno insiste en hacer cima y Luismi... No opina. Así que comenzamos a empujar las bicis y poco a poco vamos ganando altura hasta que comenzamos a divisar la cima. En una pequeña colina montamos y aprovechamos el mínimo desnivel para tomar impulso y proseguir el ascenso. Sigo montado unas decenas de metros pero llega el momento que no el esfuerzo no es rentable y sigo a pie. Luismi me sigue pero Imanol ha tomado una ruta más horizontal y decide atacar por la parte S de la ladera que (le parece a él) es menos empinada. Craso error que le cuesta varios minutazos más de ascensión que a nosotros.
A pesar de los nubarrones que amenazan lluvia, el paisaje es espléndido. Dominamos el valle del Cadagua y Galdames divisamos el gran Bilbao con el Abra al fondo y tuteamos a colosos como Ganekogorta Gallarraga...
El descenso por la empinadísima ladera herbosa es divertido aunque los primeros metros exigen cautela. Al poco tomamos una pista a la derecha entre pinos. Creo que es por la que subimos hace dos años pero enseguida veo que se cierra y nos toca caminar entre pino derrumbado y monte a través. Pero estoy orientado. Vamos a toparnos con la pista que buscaba y enseguida aparece. Seguimos bajando por ella hasta un cruce. Pienso... Ya lo tengo: Esta es la que viene del refugio de la Berenilla y va hacia Saratxo. Es la correcta. Más descenso y gran velocidad. Y frío. Mucho frío. Nuevo cruce: Sodupe. No, nosotros vamos a Zaramillo. La pista se empina (no lo recuerdo). Desconfianza que me dura unos dos kilómetros hasta que de repente aparece bajo nosotros un barrio que reconozco como Saratxo. Les ofrezco bajar a Zaramillo (no hay pérdida ya) o aventurarnos a bajar a El Regato (ruleta rusa porque no lo he hecho nunca).
Nuevamente se impone la locura y el desenfreno. A El Regato! Los primeros kilómetros son muy evidentes. Asfalto y letreros nos ofrecen la confianza que me falta. Pero poco después en un caserío a ras de un arroyo el asfalto se acaba y opto por seguir el arroyo por un camino en péismas condiciones: muchos charcos, zonas técnicas de losas y pedruscos, encrucijadas en las que tengo que parar a pensar, mirar y tratar de orientarme. Imanol tiene la genial idea de mirar el g-maps en la blacberry... Corramos un tupido velo....
Pero finalmente logro identificar Peñas Blancas y Apuko. Hemos de bajar de nuevo en dirección sobre el que hemos ido adquiriendo demasiada altura. Y enseguida recuerdo la pista. Por aquí bajé con los Maestre hace... unos diez años con mi entonces BH top line rígida. En unos minutos más alcanzamos las primeras casas de El Regato y de ahí Retuerto, gasolinera, lavado a presión y cada mochuelo a su olivo.
Cuando llego a casa el reloj marca 6 horas y 40 minutos de ruta con una distancia de 72 km. Una auténtica barbaridad porque el recorrido lo hemos hecho al revés y a ciegas. Se puede ser más burro?