Esta entrada bien podría subtitularse " un poco más allá pero no lo suficiente". Porque aunque era mi reto para este 2025 nuevamente he quedado apeado en los últimos km. Bastante más cerca -eso sí- pero aquí o llegas o no llegas. Y yo no he llegado.
Para los que no leísteis la edición pasada (Edición 2024) la prueba consiste en atravesar Extremadura de norte a sur en 24 horas a lo largo de la Vía de la Plata en bicicleta de monte o gravel (no se permite intercambio). 50 participantes máximo.
Tenía a mi favor la experiencia acumulada el año anterior y en contra alguna molestia física en días previos y la la incógnita meteorológica que se decantó en nuestra contra con fuerza ( casi diría violencia). Intentaré exponer lo más relevante desde los preparativos a la logística y el desarrollo de la jornada para que los que lo estáis leyendo os hagáis una idea aproximada de lo que significa un reto de estas características. Igualmente espero sirva de guía de ayuda a quien pueda estar interesado en su realización.
PREPARACION FISICA PREVIA
Este año el tiempo ha sido bastante más inclemente que el pasado con lo que los días de entrenamiento se han cotizado muy caros. Además de ello enero sufrí un proceso gripal (muy de moda por aquellas semanas) que me apartó de la actividad física casi 15 días. Baste decir que tuve que recurrir al rodillo varios jornadas. Una vez recuperada la salud fui alcanzando la normalidad aunque con un cierto déficit de tiempo y distancia respecto a la temporada anterior. Como dato: este enero hice 332 km y 19 horas versus 838 km y 32 horas en el anterior. En el gráfico se puede observar mejor:
ALIMENTACION
El apartado nutricional ha estado servido un nuevo año por @crespo.nutricion y ha sido nuevamente de suma utilidad. Completas guías de aclimatación a la ingesta de alimentos en esfuerzo prolongado y carga de hidratos en días previos (con menús ejemplo) así como alimentación e hidratación el día de la prueba.. Realmente ha sido de gran ayuda para afrontar una actividad de este tipo sin una sola molestia digestiva y con buen rendimiento físico.
Remarcar que además @crespo.nutricion ha sido el encargado de preparar una bebida isotónica y rica en hidratos en los 4 avituallamientos a nuestra disposición a lo largo del recorrido.
MATERIAL
Bicicleta
Mismo equipamiento del año anterior: Scott Spark doble suspensión y las cubiertas Vittoria Mezcal que retiré tras la prueba y que he vuelto a montar semanas antes. El plato Rotor ovalado de 36 dientes he tenido que sustituirle tras el cambio de cadena por desgaste y ruido en la transmisión. Los rodamientos del eje pedalier también se sustituyeron en marzo.
Ropa
La víspera tocaba elegir ropa y, a la vista del pronóstico lluvioso casi constante con chubascos y tormentas así como viento nunca favorable, opté por el culotte Gobik de la edición pasada con perneras y en las primeras horas (acerté) un culotte impermeable Endura. La ropa de arriba consistió en una térmica interior de lana merina larga y un maillot largo Gobik de hasta 5º de tejido repelente al agua junto al chubasquero de gore-tex y guantes Campagnolo de lluvia todo ello adornado con un buff y un cubrecabeza bajo casco. Elegí también con sumo acierto las botas de invierno Specialized. Llevé de repuesto más ropa larga y un chubasquero Gobik, calcetines, guantes, buff y ropa corta por si acaso (fue que no). Igualmente llevé las viejas zapatillas Sworks de 2009 que pisan genial y me aseguran una total comodidad.
Luces
Esta vez íbamos preparados para el fin del mundo:
1 Foco Rider de 1200 lm con dos baterías externas
1 foco Eltin de 1000 lm
1 foco Moon Meteor de 400 lm
1 frontal para apertura de cancelas y maniobras varias
1 frontal para interior vehículo o emergencias
Además José me prestó su luz trasera Giant de duración "infinita" y llevó por si acaso otro frontal y su foco de manillar.
LOGISTICA
La primera idea era repetir el equipo de apoyo de 2024 con Victor y José. Víctor nos dijo que ese fin de semana tenía un compromiso y entonces se apuntó Juanjo. Planteé el alquiler de la misma autocamper pero no nos pusimos de acuerdo en el precio y decidí usar mi Ford Tourneo a la que recientemente hemos "camperizado-a-lo-pobre" y es cómodo dormir en ella. José y Juanjo se alternarían en bicicleta según su interés o ánimo y dormirían en los polideportivos de salida y meta cedidos por los ayuntamientos respectivos. A dos das de la marcha Juanjo recibe orden de trabajar el sábado y quedamos solos José y yo. Eso facilita la logística pues no va a llevar bici ni material, dado que queda al cargo del coche, seguimiento y asistencia. (casi diría que Juanjo le hizo un favor, visto el tiempo de perros que soportamos).
Como el año pasado, dormir en el polideportivo de Baños de Montemayor y - al final no pudo ser- en el de el Real de la Jara. Finalmente dormimos los dos en la furgoneta pero salvo algunos ronquidos no hubo ninguna cosa reseñable. Eso sí: Antes de las 22:00 ya estábamos tumbados porque sabíamos que nos venía un día largo y duro.
Como actividad que nos gustó nos invitaron a una visita guiada por el museo de las termas romanas. Muy interesante y entrentenido y me consta que volvemos en familia a visitarlo. Saludos a los colegas del año pasado y a los organizadores, Isma y Juanma que son un encanto de personas, y un café con Bea y Alberto que estaban de vacaciones en Hervás y lo dicho: cenar con el hornillo portátil y a la cama
LA PRUEBA
SABADO 05:02
Después de una noche de lluvia casi constante la organización nos proporciona un desayuno en la salida y tras unas últimas recomendaciones escuchamos en silencio el emotivo alegato final de Juanma ( lo transcribo a continuación)
Ser Castúu es un camino lleno de pueblos, calor en la dehesa, es jara y alcornoque, es verde, es revuelo al amanecer y silencio al anochecer, es agua que corre, hierba que moja, ganado que observa, es patrimonio, tierra de vinos y de barros, gente que anima, que ama y valora lo que un castillo espera
Y en medio de una pausa en la lluvia y el viento de la noche arrancamos la aventura. Este año no bajamos por carretera a Aldeanueva sino que subimos a la antigua estación dos kilómetros más arriba para coger la Vía Verde hasta poco después de Casas del Monte.
Tras bastante cavilar días atrás, me había hecho el propósito de no calentarme para ahorrar no sólo energía, sino desgaste muscular que fue lo que más me penalizó en 2024. De modo que salí el último y afronté la subida sin ninguna prisa viendo como las luces rojas se iban perdiendo curva tras curva delante de mí hasta que desaparecieron y quedé solo. Por algún misterio inexplicable se había desconfigurado la función de LiveTrack que permite mi seguimiento a los que yo envíe en enlace oportuno. Así que paré poco antes de la estación en plena subida y manualmente se lo remití a José para que él lo distribuyera entre mis contactos y grupos. Tengo que decir que es una herramienta muy útil como seguridad ante alguna incidencia y que pemitría localización y rescate si fuera necesario. Además cuenta con una función de mensajería en la que los espectadores pueden enviar un mensaje que se lee en el dispositivo gps que llevo en le manillar. Tengo que agradecer a todos los que me mandaron mensajes su interés y apoyo porque te hace sentir importante y te da fuerzas para no defraudarles.
Pero además me he dado cuenta (lástima no haberlo descubierto ese día) que ante incidencias o bloqueos en la función gps de mi dispositivo, el móvil sigue enviando señal y me posiciona no sólo en el espacio sino en relación a la ruta que debo seguir!!! Más adelante explico en detalle el porqué de esta utilidad
Cuando acabo la vía verde paso a las zonas de regadío de Ambroz donde la organización ha decidido que transitemos por las carreteras de la CHT usadas por los regantes de la zona. No están especialmente bien asfaltadas pero nos evitan ir por caminos embarrados y vados de agua muy crecidos (de nuevo os emplazo a leer la entrada del año pasado donde veréis fotos de esos vados)
Antes de llegar a Cáparra y casi amaneciendo un día gris, lluvioso y con aire que viene con ganas de trabajar, encuentro a Anto y Thibault que están reparando una incidencia en el freno delantero de este último. Me quedo a esperarles y así llegamos ya en pleno día a Cáparra (km 39)mdonde espera José para rellenar bidones de agua, ofrecer algo de comida y engrasar la cadena. Aprovecho para quitar los focos que ya no son necesarios y a la vista de lo que se avecina sello la unión zapatilla-culotte con cinta americana. Apuntar que en este lugar el año pasado eran escasamente las 06:00 y ahora eran cerca de las 07:00. La vuelta por la Vía Verde es de casi 10 km extra, aunque a cambio nos hemos quitado los vados. Ciertamente voy tranquilo; pienso que tengo todo el día y bastante noche para logarlo y hay que usar el sentido común.
A partir de Ventaquemada (km 45) el terreno es muy bonito, con dehesas y pastos pero totalmente anegados. Los carriles se reducen a senderos encharcados y el tránsito es lento y bastante pesado. Benditas botas de invierno selladas con la cinta americana... Un despiste en la navegación nos obliga a atajar por un terreno plano que no parece revestir ninguna dificultad... pero acabamos con el agua casi a los tobillos en un auténtico cenagal. Thibault bromea con que parecen arenas movedizas... Tras un descenso de pista rápida y unos caminos muy bacheados y con enormes charcos entramos en Carcaboso (km 57) poco después de las 08:00 recuperando el horario del año pasado. Desde aquí se nos manda por carretera a Aldehuela y Galisteo donde está el primer avituallamiento (km 67). La cabeza ha pasado hace ya casi dos horas!! Juanma me advierte que no me despiste porque hay unas horas de corte para poder trasladar los avituallamientos de un punto a otro con un mínimo de solvencia para atender a todos los participantes. El siguiente está en la Sierrilla (Cáceres) a unos 70 km y hora final 14:30 lo que me deja un tiempo razonable pero sin que me permita un excesivo relajo. José aprovecha para rellenar los bidones y limpiar y engrasar un poco la transmisión que ya lleva un buen tute. Yo me quito el gore-tex y el pantalón Endura que ya no son necesarios.
Tras un tramo igualmente nuevo conecto con lo ya conocido hacia el vado de Riolobos (km 75) que viene menos crecido de lo que esperaba y lo cruzo montado. El tramo hasta Grimaldo es muy bonito y como me cruzo con numerosos peregrinos a pie y alguno en bicicleta me resulta muy entretenido. Está salpicado de cancelas lo que resulta muy engorroso pero algunas me las ahorro gracias a coincidir en ella con algún peregrino. El sol que venía luciendo desde Carcaboso comienza a cambiar a medida que bajo hacia Cañaveral (km 95) donde ya comienza a llover fuerte. Paro a poner el gore-tex y -tal como imaginaba- en unos minutos cesa y tengo que quitarlo... Murphy en estado puro pero no me sorprende. Además al estar en tierra conocida me siento cómodo y voy a gusto. Si bien la espalda que me había molestado algo al arrancar ya no es ningún lastre, sí que en cambio noto una ligera molestia en el abductor izquierdo que controlo sin forzar y poniéndome en pie sobre los pedales en cuanto el terreno favorable me lo permite.
En el cruce del Hinojal (km 111) al borde del embalse de Alcántara me esperaban José y también mi mujer Tere cuya presencia me emocionó y animó mucho. Trae una tortilla de patata y zumo de naranja que a esta hora sienta fenomenal. A continuación enfilo el Camino Natural del Tajo, muy técnico y sinuoso (los chicos de Segovia lo denominaron "las dunas del Tajo") pero gracias al conocimiento que tengo de él lo solvento sin ningún incidente regulando bien el esfuerzo. Hacia Casar de Cáceres el viento empieza a ser ya incómodo y la pista es muy botona y busco los márgenes para minimizar la molesta vibración.
Tras el paso por Casar (km 129) busco Cáceres y el segundo avituallamiento en lo alto de la temible Sierrilla con rampas del 15% que se atragantan pero bien. Estoy en el km 138 y repongo fuerzas nuevamente mientras José incansable hace una vez más su labor con la transmisión, bidones y lo que pueda necesitar. Por detrás han quedado Thibault y Anto que ya anuncian que su objetivo podría ser máximo Mérida. Y aquí en Cáceres ya veo más participantes. Entre ellos Joaquín que ha roto el cambio y tiene que abandonar. Como y bebo sin pasarme y arranco dejando atrás a tres o cuatro participantes en gravel que me alcanzan poco después a la salida de la capital. Seguimos juntos un rato, alternando tramos de pista donde van más rápido que yo con trechos de piedras y dificultades que les cuesta algo más y nos reunimos de nuevo. Antes de Valdesalor (154) dos de ellos se habían quedado atrás y los otros pararon a esperarles. No volví a verles en toda la jornada. A la altura de Aldea del Cano (km 165) alcanzo a tres de Segovia -Nacho, Rafa y Jorge- que estaban parados junto a su coche de apoyo y continuamos juntos. Aunque van en btt llevan un ritmo algo rápido para mi gusto pero como el aire es casi frontal prefiero ésto a ir solo. Doy algunos relevos y charlamos animadamente. La subida tras Alcuéscar (km 183) me quedo porque no puedo mantener su ritmo. Y llego solo a Aljucén (km 199) donde me lío con el track y doy varias vueltas hasta reorientarme. El aire sigue de componente sur y oscila entre frontal y algo lateral pero siempre en contra. Comienza a llover y vuelvo a colgar el gore pero estoy cerca del tercer avituallamiento de Proserpina (km 210) donde coincido de nuevo con los segovianos que arrancan enseguida. También aprovecho para hacer aguas mayores en el servicio del bar del embalse y cambiarme toda la ropa y calzado empapado por prendas secas y las zapatillas normales. Vuelve a escampar y arranco seco y animado junto a Gabriel, otro chico segoviano con su gravel que me propone ir más despacio para que viajemos juntos. Llegamos a Mérida (km 218) donde la organización ha introducido un cambio de última hora obligados por unas obras recientes. Como el cambio no se refleja en mi dispositivo y solo tengo una referencia del puente por el que hemos de cruzar el Guadiana improviso porque he estado por Mérida y recuerdo también el recorrido del año pasado. Este año no saldremos por pistas sino que seguiremos por carretera hasta Torremejía. Para asegurarnos, justo bajo el puente de lo que creo recordar es nuestra carretera preguntamos a unos policías y nos dan unas indicaciones poco claras. Tras un par de confusiones poco relevantes logramos reanudar el track oficial. Y en ese momento nos salen por la izquierda los amigos segovianos que también habían improvisado por otra salida. Continuamos juntos entre nubes y claros viendo declinar el día con chubascos hacia poniente que - afortunadamente- no llegan a nosotros. En Torremejía (km 235) vemos la furgoneta de Ankay y al propio Antonio que abandona la prueba. Estos chicos quieren tomar un café y paramos unos minutos. A continuación nos adentramos en los carriles de olivares y viñedos donde el año pasado me vine abajo. Esta vez la compañía fortalece y protege del aire en las inmensas llanuras donde sopla como quiere. La pista es la de la foto de cabecera de esta entrada -sacada de la web de la organización el año pasado- y tiene un trazado recto de casi 12 km en constante aunque suave ascenso. Eso desarma a cualquiera, como así reconocen los de la zona. Llegamos a Villafranca de los Barros (km 261) ya de noche pero mucho más animado y fuerte que el año pasado. Es una gozada resguardarse en un grupo con el viento que soplaba. Agua, limpieza de cadenas ( la de Gabriel parecía una carraca) y José me coloca los focos porque ya está oscuro desde hace un rato y vengo arropado por las luces de mis compañeros.
Ahora ya estoy en terreno nuevo y buscamos siguiente avituallamiento en Zafra a través de pistas y caminos que vuelven a tener charcos y barro abundante, no en vano estamos en Tierra de Barros, la comarca agrícola del sur de Badajoz. Al pasar una pequeña zanja hinco la rueda en un hueco que no había visto y vuelco aunque sin llegar a caer. Quedo en una postura medio acuclillado y el manillar que se ha girado del todo me deja la pierna izquierda medio atrapada contra el cuadro. Para haberme hecho un foto guapa, jajaja... Me libero y proseguimos sin más. Entramos en Los Santos de Maimona (km 280) pero me dicen que es Zafra y me animo. Pero no; antes hay que superar un muro de cemento rayado donde tengo que echar pie a tierra por problema en el cambio que no me deja seleccionar las coronas grandes. Ya venía notando una cierta inexactitud del cambio y saltos de cadena, pero en coronas intermedias lo resuelvo manejando el pulsador de cambio hasta lograr que asiente donde quiero. Pero esta vez no logro poner la máxima marcha y para no gastar las fuerzas que van justitas subo a pie pensando que eran unos pocos metros. Finalmente fueron más de 500 y vi desaparecer las lucecitas de mis compañeros que entendieron que ya me había dado por vencido y no me esperaron -como es natural- Una vez superado el alto me encuentro en un cruce de tres pistas. Debo añadir que hacia unos minutos el gps se había bloqueado y no podía cambiar de pantalla y no me era útil. Es en este momento cuando pude haber utilizado la sesión de LiveTrack que mencionaba al principio de la entrada. A través de ella hubiera visualizado en el móvil la ruta y mi posición y movimientos, detectando si eran o no por la ruta correcta. Pero ahí estaba parado en los primeros compases de la madrugada del domingo, solo, sin criterio para decidir por cuál de las tres pistas continuar. Menos mal que me llamó José alarmado al ver llegar a los segovianos sin mí. Le dijeron que me había apeado y que "venía muy mal". Bueno, vosotros ya sabéis que la razón era otra, jaja.. José me guió y corrigió varias veces a través del teléfono hasta que llegue al avituallamiento (km 285). A estas alturas ya tenia la constancia de que iba el último, pero mi preocupación era que el GPS no recuperaba. Menos mal que Gabriel había quedado rezagado de los otros 3 y finalmente partimos juntos. Llegamos sin mucha dificultad a la Puebla de Sancho Pérez (km 290) y tras un par de despistes de Gabriel ( yo iba a ciegas) entendemos que la pista no es la que llevamos sino la de el otro lado de la vía férrea junto a la que circulamos. Así que decidimos subir el talud a pie y pasar la vía para llegar a la pista del otro lado. Perfecto: ya estamos en la ruta correcta y vemos las rodadas de los que nos preceden. En ese momento veo cómo la rueda delantera empieza a coger barro, a engordar y de repente los pedales se atascan y tengo que parar. Grito a Gabriel que iba delante y vuelve a ver qué me ocurre. La cadena se me ha trabado de una forma inexplicable: la parte de abajo sale por arriba del plato!! El hombre lo mira, cabecea con desánimo y le digo que siga él que ya me arreglaré para llegar al coche porque todavía estamos a pocos metros del pueblo. De modo que me quedo solo en la noche sin gps y con una bicicleta que tendré que poner en marcha. No puedo explicar la cantidad de barro -arcilla más bien- que había acumulada en los neumáticos primero y en los pasos de rueda después. Lo que os puedo enseñar es una foto de cuando logré quitar lo más grueso del barro y acceder a destacar la cadena, que no fue sencillo pero logré.
Arcilla sobre la bici después de limpiar lo más grueso y desatascar la cadena |
- Luces
- Comida
- Hidratación
- Ropa
- Calzado
- Ritmo
- Neumáticos y presión
- Asistente (un 10)
- Navegación (falta práctica)
- No uso LiveTrack como navegador emergencia
- No haber parado a tiempo en pista arcilla
- Desconocimiento tramo final (se intentó sin poder hacerlo)
Cercanías de Casar de Cáceres |
Cercanías de Casar de Cáceres |
Relajando en un terreno favorable |
Cercanías de Casar de Cáceres |
Equipamiento 2025 |
En Baños con Juanma e Isma |
Embalse Proserpina |
Espectacular paella |
Salida Proserpina hacia Mérida |
Bueno, sesión épica, otro año será!!!!!
ResponderEliminarMenuda aventura Javi... Ánimo para el 2026!!
ResponderEliminarCreo que no habra otro año, pero alguna otra cosa se me ocurrirá jajaja…
ResponderEliminarSe sabe cuantos llegaron al Real de la Jara de los 50 participantes?
ResponderEliminarPienso que de tu edad no llegaron donde tú llegaste muchos. Esa prueba con todas las condiciones metereologicas y terreno en buenas condiciones es muy difícil, en las condiciones que salisteis es un casi imposible. Enhorabuena Javi llegaste muy lejos dadás las circunstancias. Un abrazo.
Ignacio, finalmente salimos 49 y llegaron 30. Es decir, 19 abandonos oor diversas causas. Obviamente yo era el más mayor jajaja….
ResponderEliminarIgnacio, de 49 que salimos llegaron solo 30. Y yo era el más veterano, jajaja
ResponderEliminarEl año que viene sin duda, verás como si!!!! Animo aitaaaa, eres todo un ejemplo a seguir!
ResponderEliminarGracias David. Algo se nos ocurrirá….
ResponderEliminarNo tienes que demostrar nada Javi, aún así lo hiciste en la línea de salida y le echastes cojones hasta que se acabaron las opciones, vendiste la piel muy cara... has llegado muy muy lejos y se que tu no lo ves igual, créeme que no es ningún fracaso. Eres muy grande Javi... poco tienes que demostrar pero me consta como buen Vasco que hasta que no lo consigas no pararas. Ánimo y un fuerte abrazo. La organización de víaextrema348.
ResponderEliminarMuchas gracias Isma y Juanma oor vuestras palabras y vuestro buen hacer. Ojalá lo consiga para orgullo mío y también vuestro como padres de esta hermosa bestia!!! Un abrazo!!
ResponderEliminarMuy buen relato Javi, he de decir que hasta el final tenía la esperanza de que la historia cambiase y hubieses llegado a meta tras ampliar la organización tiempo de llegada.
ResponderEliminarTambién te digo que yo habría abandonado en la tromba de agua del kilómetro 95.
Esto ya es ultraciclismo y en durísimas condiciones. Es para gente dura.
Suerte para la próxima edición, estaremos esperando el relato y las fotos.
Iñi tú habrías aguantado mucho más hombre… un saludo!!!
EliminarGracias! Tu eres un Guerrero! Hasta la próxima
ResponderEliminarPeter?? Buena pasada me has dado este año también… enhorabuena!!!!
EliminarEres un fenómeno Javi! Y esta crónica tan detallada de la gran prueba es un gustazo leerla, seguro que además le servirá a más gente para orientarse en la preparación de futuras ediciones. Mucho ánimo y a seguir rodando!
ResponderEliminarGracias Marina!!!!
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