jueves, 15 de marzo de 2018

Vuelta por Gata en coche a ver a Ignacio


El domingo en Acehúche,  coincidí en las duchas con Ignacio, un participante de Valverde del Fresno (comarca de sierra de Gata) que al parecer había olvidado llevar pantalón de repuesto para vestirse tras la marcha. Casualidades de la vida: yo había llevado un equipaje de Maestre de sobra y le ofrecí el culotte largo. Me lo agradeció de veras porque si no se habría tenido que enfundar el recién quitado lleno de barro y empapado como estaba. Se ofreció a enviármelo por transporte o correo en los días siguientes pero, se me ocurrió que podíamos ir nosotros a dar una vuelta de las que acostumbramos y recogerlo. Dicho y hecho. Hoy hemos pasado por allí y -más casualidades- el lugar donde hemos parado al llegar al pueblo, no sólo estaba junto a su casa sino que él mismo estaba a cinco metros recibiendo mi llamada... Si lo planeamos no sale mejor...
Nos ha enseñado su casa y el coqueto huerto con corral de gallinas incluido, así como el garage donde guarda las tres bicicletas (una 26 y la 29 de monte y una de carretera, así como dorsales y recuerdos de las múltiples marchas que ha realizado y un más que nutrido fondo de armario muy ordenado además (Tere ha tomado nota para recordármelo un día de éstos, jaja...). Nos ha obsequiado con una botella de licor de hierbas que él mismo elabora, así como una bolsa de naranjas (por el tamaño podrían ser sandías) unos pomelos y docena y media de huevos de los azules "sin colesterol". A continuación nos ha acompañado a visitar una bonita cascada bajo las piscinas naturales y también a la ¨Vielha Fábrica" un complejo de varios edificios acondicionados como alojamiento rural,  que antaño fuera almazara y anteriormente (hace unos 150 años) fábrica de mantas para el ejército. Un lugar sorprendente donde perviven los silos o depósitos numerados donde los lugareños dejaban sus aceitunas a la espera de ser molidas y transformadas en aceite. Es visible parte de la tolva y una gran chimenea que debía ser de la fábrica de mantas (según una de las empleadas pudo ser una fábrica de jabón).  El interior del edificio principal -restaurante, salón y zona de habitaciones- muestra las antiguas columnas de cantería que soportan la estructura de vigas y techo de madera vista. Hemos visitado una de las habitaciones con sala y baño en la planta baja y dormitorio en la superior, accesible por una amplia escalinata y visto a través de una balaustrada todo en madera estilo rústico. Apetece pasar una noche en semejante establecimiento. Quizá probemos.
En fin, una agradable experiencia y un nuevo amigo con el que estoy seguro haremos alguna de las nuestras, porque la zona es absolutamente encantadora y ofrece un sinfín de posibilidades.
No puedo por menos de agradecer a Ignacio su cordial bienvenida y su generosidad. Ya sabe que tiene unos amigos en Hinojal y en Bilbao. Un abrazo amigo!!

Recepción de la Velha Fábrica

1 comentario:

  1. Todo muy bien expresado tienes madera de escritor. Me encanto vuestra visita. Un abrazo.

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