domingo, 26 de mayo de 2013

Llegó la Bilbao Extreme

Pini en la zona de salida
Tras una semana de mal tiempo y lluvia abundante, el sábado despejó parcialmente y el domingo nos ha obsequiado con un día sencillamente expectacular. Despejado y diáfano desde la mañana (con 8 grados a las 9:00) pero he entendido que la manga y culotte cortos eran lo más adecuado. Pini ha ido en coche desde Derio mientras Ander, Javi V. y yo hemos subido en bici poco a poco para ir calentando musculatura.
En la salida. Foto Festak.com
A las 9:30 ya había una fila de corredores interminable (en la foto se ve gente al fondo) mientras Pini que había llegado antes lograba una excelente posición a poco más de 50 metros del arco de salida. Ander y Javi no me han hecho caso y han preferido quedarse casi a cola mientras yo me he adelantado por el montículo de la derecha de la foto hasta llegar a su lado. A las 9:45 han salido las  chicas y los demás hemos arrancado a las 10:00 poco a poco en medio del lógico tapón mientras los primeros salían del parque de Kobetas en poco más de un minuto. Ya en la salida del parque me he ido para adelante poco a poco confiando que Ander y Javi alcanzaran a Pini y pudieran ir juntos. No ha podido ser porque le han adelantado sin reconocerle. Ander ha llegado bastante pronto (aun no dispongo de tiempos) y Javi más tarde. Por su parte Pini ha pinchado poco después del avituallamiento y ha podido continuar gracias a la cámara que le ha prestado otro participante a quien desde aquí queremos agradecer su gesto solidario. Eso le ha retrasado bastante pero mucho mérito tiene terminar sin incidentes, teniendo en cuenta además su escasísima preparación y la lesión que no cura en la pierna derecha.
Ander ha roto las zapatillas y no me explico cómo ha logrado llegar con ellas. En la foto casi no se aprecia pero estaba la suela abierta en dos dejando al aire la zona rígida donde se asienta la cala. Un poema. Y otro que iba lesionado con sobrecarga en el hombro...
Ander en pleno esfuerzo. Foto Aitor Martín
Por mi parte he intentado no cebarme en los primeros compases porque además las rampas eran muy duras. He alcanzado a otro Maestre -Sergio- a quien he confundido con Arsenio González. Hemos subido juntos hasta Ganeta. Bueno, en la última rampa me ha adelantado unos metros porque no he logrado subir montado. En la bajada se me ha ido un poco y para colmo se me han caído las gafas justo al pasar el tapiz de tiempos en Pagasarri, con lo cual le he perdido hasta que por un pinchazo le he rebasado bajo la ladera de Ganeko dirección Paga. Luego ha vuelto a alcanzarme y hemos coronado casi juntos. En el avituallamiento del Paga he llamado para decir que bajaba para meta ya. Pero me lo he pensado y he tirado a la Extreme a pesar del cansancio -ya iba bastante justo- Pero me he liado en la zona de la cruz y he tirado para el collado Pastorekorta donde con otros cuatro despistados he decidido tirar a meta. Me he encontrado con Jon Pena que venía de la Extreme (iba el 13º) y hemos embocado en la "sorpresa" que nos tenía reservada Joseba en la vieja cantera de Peñascal. Mal la oscurísima zona virada entre abetos (a Jon se le ha petado el desviador)  pero el remache ha sido la embarradísima bajada que me ha atascado los dibujos de las cubiertas de tal modo que ya no he sido capaz de dominar la burra. Tras varios amagos de cruzada que he salvado gracias a la nobleza de la 29" como ya he dicho,  he decidido bajar trotando a pie unos 200 metros en los Jon me ha alcanzado y se ha ido por delante. En fin, la última bajada hacia Zabalgarbi ha sido más fácil de lo que esperaba porque ha secado mucho. Ello no ha impedido que haga un par de cortos tramos pateando. Y llegada a Kobetas donde me esperaban Tere, Celeste, Aiala, Nerea y Ander que llevaba allí como una hora. He visto a Javi Valdés que había llegado hacía rato también y mientras llegaba Pini hemos repuesto fuerzas con la comida de la carpa de meta: galletas, fruta, y un plato de pasta que ha regenerado los hidratos de carbono que iban en reserva.
Y para remate, a Nerea le ha tocado un casco moradito en un sorteo. Ha ido para casa más contenta.....

Del circuito y la prueba en sí éste sería mi balance: 

- En primer lugar el ímprobo esfuerzo que ha desarrollado Joseba León diseñando (eufemismo sustitutivo de "usar sierra mecánica, desbrozadora, hacha, azada..."). Ha abierto pistas inexistentes o cerradas desde hace décadas y ha logrado conformar un recorrido simplemente espectacular con descensos técnicos, subidas asfixiantes, bosques, praderas, cimas, barrancos....) Joseba: CHAPEAU!!

- Se confirma que el kilometraje -incluso el desnivel- por sí mismo no explican la dureza de una prueba. Bilbao Extreme es du-rí-si-ma. Otra cosa sería hacerla cuatro amigos en una jornada con mochila, bocadillo y cámara de fotos. Pero hoy era otra cosa.

- He comprobado en propias carnes que la bici de 29" que estrenaba hoy es un gran invento. Cierto que la cola rígida es menos cómoda que la doble suspensión, pero a cambio el mayor diámetro de rueda permite salir airoso de no pocas situaciones. Sobre todo lo he notado en las roderas de barro blando donde se cruza en un primer momento para recuperar con mucha agilidad. Los resaltes y cortes verticales también los supera con mucha desenvoltura. Pero su gran baza es la ligereza subiendo y rodando, aunque hoy rodar, rodar... no hemos rodado nada.

- Inexplicablemente, todavía quedan elementos que disfrutan entorpeciendo el paso y la vida de los demás. Ayer sábado Joseba ya detectó falta de ciertas marcas en zonas complicadas. Y hoy en la zona de Pagasarri se la han vuelto a jugar y algunos nos hemos liado en la cruz y no hemos podido completar el recorrido extreme.

El año que viene será otro cantar....

Toboganes de Ganeta. Foto Festak.com
Llegada de Ander. Foto Festak.com

Al fondo sigue llegando gente

Zapatillas descapotables
Pini llegando a meta
Intentando comer una manzana. Pagasarri. Foto Festak.com

Barro para exportar


1 comentario:

  1. Bueno, Javi, una vez más buena, larga y detallada crónica.

    Totalmente de acuerdo en que la Extreme es durísima, al menos, yo así la he encontrado. Vosotros que tenéis bastante más recorrido que yo podréis encontrar más elementos de juicio para definir la comparativa.

    He enncontrado momentos de disfrute, no obstante, pero los momentos de sufrimiento han sido el copón.

    Ya al final, los cuádriceps se me contraían y no me dejaban estirar las piernas. Tenía que realizar estiramientos durante unos instantes para poder montarme de nuevo. Algo que algún otro que venía conmigo también sufría. De hecho, en la llegada a meta, iba comentándolo con uno de ellos. ¡Y eso que pretendía hacer él la larga!

    Tengo que dar las gracias al dorsal 586 (creo) por su solidaridad, atención y generosidad al pararse al verme con problemas, quedarse conmigo, ayudarme a reparar el pinchazo (bueno, más que pinchazo era una pedazo raja en la rueda delantera), montaje, hinchado...tenía de todo en una diminuta mochila. Sin su ayuda, imagino que habría tenido que esperar a que alguien pasara y se llevara la bici y a un servidor para abajo.

    Aunque, por momentos, pensé que más que, un favor, me estaba haciendo una putada: ¡hacerme terminar la prueba, jajaja!

    Él iba con la novia, que rodaba bien, por cierto (aunque decía que llevaba mucho tiempo sin andar) y nos íbamos encontrando por momentos (les adelantaba yo, luego me adelantaban ellos). En uno de esos momentos que tuve que parar para hacer estiramientos porque los muslos se me contraían y me bloquebaan las piernas, me dijo si quería que me ayudara a estirar...en fin, ¡un crack! Que lo único que en la mochila no le quedaban piernas para prestar jajaja.

    El barrizal que había era impresionante. Y bajar por él, más. Hay aunténtico "kamikazes" que parece mentira que puedan controlar la bici de esa manera. Envidiable.

    Y yo, por pensar que qué bien que no me había caído (recuerdo que le dije a Javi en la salida: tengo dos objetivos: terminarla y no ser el último. Y él me dijo: mejor no caerse), pues ¡toma! dos y seguiditas. El barro y la inclinación de la bajada lo pedía a gritos: ¡que te caigas!. Pero sin más. Sin secuelas. Un poco de betadine en meta y listo.

    Es cierto lo de las zapatillas de Ander. Parece mentira que hayan podido servirle de algo viendo cómo estaban. Menos mal que es un portento físico y no le ha limitado sus grandes condiciones.

    Bueno, pues eso es todo. Ander me dice que el año que viene él repetirá (no sé qué recorrido, seguro que el largo o el Extreme) y que yo también lo haré, aunque ahora diga que no...

    Es cierto que hay que felicitar a todos los que han trabajado y colaborado para que todo estuviera en buenas condiciones (¡menos los cabrones que pusieron el barro!).

    Creo que, en general, la organización puede felicitarse por la prueba y por cómo ha salido.

    Yo estoy contento por conseguir mis dos objetivos, siento no haber conseguido el de no caerme, pero era difícil.

    Y gracias, una vez más, a Javi por el asesoramiento y seguimiento en el previo sobre todo.

    Aguur.

    Pini. 983.

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