lunes, 24 de junio de 2019

Ruta de turismo por sierra de Gata


Sábado de mediados de junio. Temperatura agradable y día bonito para viajar a este hermoso rincón del noroeste de la provincia de Cáceres que tanta belleza esconde en sus pequeños y encantadores pueblos serranos. En compañía de Bego y José nos vamos a Robledillo de Gata, pintoresco pueblo encajado en el extremo norte del valle del río Arrago y que debido a su lejanía de las vías de comunicación principales ha sabido conservar su peculiar arquitectura y entorno. El núcleo de población se extiende por la ladera de una montaña, por lo que sus calles son empinadas, al tiempo que la proximidad de sus casas permite circular por estrechas y sombrías callejuelas. El río discurre junto a él alimentado además por numerosos aportes laterales procedentes de torrenteras y excorrentía de lluvia. Son frecuentes también los pasos bajo las casas a modo de túneles y pasajes que dejan al descubierto suelos entarimados sobre gruesas y antiguas vigas de madera, principal material usado como esqueleto de la arquitectura local, junto a piedra vista, lo que le confiere su peculiar paisaje urbano. Sacamos unas cuantas fotos en lugares que se antojan curiosos o, simplemente, bellos.

De ahí retrocedemos a Descargamaría, pueblo vecino donde nos sorprende la ornamentación del solarium de la piscina natural, a base de coloridos mosaicos formando bancos, jardineras... Allí tomamos un refresco junto a José Carlos, un amigo ciclista de Cáceres que pasa el fin de semana en éste su pueblo natal. 

Piscina natural de Descargamaría
Aún atravesamos Cadalso donde veranea algún año Javi Basati, de los Alayo y residente en Górliz. Aconsejados por Ignacio, comemos en el restaurante Estilo en Villasbuenas de Gata. Excelente consejo porque ofrecen 22 platos de primero y otros 22 de segundo junto a postre, bebida e iva por 16 euros nada más (entre semana es mas barato todavía). Comida variada pero de esmerada presentación y exquisito sabor. Toda una recomendación para quienes quieran recorrer la zona y comer en ruta.

Acabamos en Valverde del Fresno, todo un clásico ya, y visitamos junto a Ignacio la Vielha Fábrica donde compramos el típico aceite de sabores (boletus, naranja, romero...) y nos lleva a una granja de apicultura donde contemplamos el proceso de obtención del maravilloso fruto del paciente trabajo de las abejas. Panales llenos de rica miel, cera y polen son manipulados por manos expertas que separan un producto de otro y dejan listos los panales para volver a colocarlos en las colmenas y que siga la producción. Según su explicación, el período útil de producción de las abejas suele ser entre primavera y octubre aproximadamente dependiendo de las características que presente la estación cada año. Sobre este tema he colgado un pequeño video en Youtube (accede a mi canal en la pestaña superior de esta página)


Cigüeñas en la chimenea de la Vielha Fábrica
Una jornada muy entretenida y que nos ha permitido disfrutar de las maravillas que encierra Extremadura.

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