Hace tiempo que venía pensando en una ruta que visitase, aunque fuera de pasada, Donosti y Vitoria saliendo de Bilbao. Y el día llegó este viernes 16 de agosto, acompañado por Iván e Ibon, y con la compañía inestimable de Ignacio que nos hizo de guía por el intrincado laberinto de carreteras guipuzcoanas.
Ruta prevista de 314 km (salieron casi 320) y más de 4.000 m+ que se quedaron en 3.223 (al constructor de rutas de Garmin se le va el altímetro jajaja...) con salida de Derio a las 6:20 am para encontrarme en Erletxes con Iván e Ibon que salían desde Bilbao y llegaron con algo de retraso por un pinchazo tempranero de Ibon.
Amanecer fresquito pero sin amenaza de lluvia aunque con el habitual tráfico mañanero a pesar del puente de agosto. En Amorebieta huimos por el carril bici hasta Iurreta donde ya no abandonamos la N634 hasta Orio donde nos encontramos con Ignacio que viene por ella desde Donosti.
Antes de eso tomamos un café en Zumaia; Deba era el lugar previsto pero los trasnochadores de las fiestas locales nos hacen replantearlo... Ritmo rápido con relevos más o menos organizados y con la mente pensando en lo que nos queda. Y aunque tratemos de no pensarlo, ahí está Iván con su calculadora mental dando el parte periódicamente jajaja...
En lugar de entrar a Donosti por la N634 por el Antiguo y Ondarreta con sus rotondas, semáforos y abundante tráfico, Ignacio nos lleva por Igeldo a través de una subida y un falso llano por el que -a pesar de la bruma- podemos distinguir el ratón de Getaria y la propia 634 por la que hemos circulado poco antes. Muy al fondo se vislumbra el cabo Matxitxako. Un paisaje que bien compensa la subida. Tras un descenso rápido y revirado aterrizamos en la playa de Ondarreta contigua a la Concha donde nos hacemos la foto para el recuerdo y salimos por la N634 en sentido inverso por el que hubiéramos entrado.
A continuación tomamos la antigua N-I Madrid- Irún hoy casi absorbida por la A-I con un constante entrar y salir de localidades atravesando los cascos urbanos y haciendo constantes cambios a uno y otro lado de la arteria principal. Hay algunos tramos que no tienen más opción que circular por la autovía que- menos mal- tiene un más que generoso arcén. La idea es llegar a Beasain para comer con Ignacio. Pero antes paramos en Tolosa en la pastelería Ezeiza, un antiquísimo establecimiento ya renovado donde tomamos café y colacao acompañado de riquísimos dulces y pasteles.
Antes de Beasain me tocó pinchar a mí. Inflé varias veces para poder llegar y cambiar neumático mientras se pedia la comida y retrasar lo mínimo posible la marcha. Y así lo hicimos. La comida nos sentó estupendamente (sobre todo a Iván que se fulminó el escalope de Ignacio como la semana pasada hizo con casi todo mi secreto al horno...). Ignacio nos dio las últimas indicaciones para llegar a Segura-Zegama donde ya conocemos el camino, y regresó a casa por Hernani con menos tráfico y carreteras más secundarias completando 132 km.
Algo entendí mal porque acabamos en Mutiloa subiendo un pequeño alto hacia Liernia (por esas carreteras participé en varias carreras de amateur en los años 80) aunque tampoco fue grave ni en desnivel ni distancia adicionales. Finalmente comenzamos a subir Otzaurte ya con el sol asomando sin nubes y contemplando la mole de Aitzgorri que la semana pasada se nos ocultó.
Y ahora le tacaba pinchar a Iván; y así fue. A poco más de 1 km del alto cuando iban adelantados porque yo prefería guardar todo lo posible. Descenso rápido a Alsasua donde -otra vez más- todos los establecimientos hosteleros a nuestro paso estaban cerrados... Así que el café tuvo que ser en Olazagutia y aprovechamos para comer algo de lo que aún llevábamos encima. El viento N entraba lateral y en algún tramo fue algo molesto, pero en general -tal como decía Ibon- tuvimos un buen boleto...
Si en Guipuzcoa la señalización para bicicletas para circular en sentido Alsasua no está nada clara, en Alava para llegar a Vitoria tampoco van muy sobrados de acierto... Aparecimos en Ziordia pero nos dimos cuenta que íbamos en sentido contrario... Y es que el paso está en un minúsculo caminacho de casi nula señalización, bacheado y apenas frecuentado. Pero como ya lo recordábamos de otras veces pudimos arreglarnos. Ese tramo hasta Vitoria se hizo a relevos -este Iván nos va a matar...- y a pesar del cansancio y los kilómetros (250 ya) se avanzaba con fluidez.
En Vitoria apenas entramos. Nos conformamos con hacernos foto en el letrero de bienvenida a la ciudad y por los polígonos residenciales e industriales de la periferia salimos a Betoño y por Durana hacia el pantano del Zadorra donde en Landa tomamos una cocacola que nos supo a gloria.
De ahí a Dima y Bilbao ya no había secretos. Ibon puso un ritmo muy constante y gestionado con cabeza (lo siento Iván, jajaja). Como nos quedaba la foto en Bilbao y había hablado con mi hijo David para hacerla en el teatro Arriaga entramos por Bolueta y el camino los Caños donde se nos juntó él y ya oscureciendo entramos en Bilbao donde me tocó volver en tren, pues la luz trasera y radar venía ya K.O. desde hacía un buen rato.
Ahí van las 3 fotos testimoniales del paso
Y estas otras del resto de ruta
De Zumaia a Getaria |
Entrando a Zarauz |
En lo alto de Igeldo |
Playa Ondarreta en Donosti. A la derecha monte Urgull |
Fuente en Tolosa |
Comiendo en Beasain |
Hacia Otzaurte. Al fondo Aitzgorri |
Girasoles por la llanada alavesa |