Foto: Nacho Castanedo. Más fotos en http://www.facebook.com/#!/media/set/?set=a.358966067516084.84496.100002080818822&type=3 |
Hace ya muchos meses que me gustaría subir el portillo de Lunada. Y a Imanol le apetece bastante. Pero como tantas veces ocurre hay que plantearlo de sopetón. Sábado por la noche me avisa y lo decidimos sobre la marcha. Vamos a subir desde Liérganes, lo más corto posible para que el recorrido no le pese demasiado.
Cruzando el Río Miera |
A las 8,30 a pesar del cielo despejado y atmósfera límpida la temperatura en esa parte del mundo es de 13º y no apetece demasiado pedalear como no sea para entrar en calor. Menos mal que el perfil es ascendente y calentamos enseguida.
La subida es casi continua salvo dos repechos con fuerte descenso. Es desde la entrada a San Roque de Riomiera donde se puede decir que comienza la subida de verdad. Y sobre todo en el cruce a Selaya y Vega de Pas desde donde hay 14 km hasta el portillo.
A medida que ganamos altitud el paisaje cambia y los bosques van dando paso a los pastos y las agrestes laderas que forman barrancos de una belleza sobrecogedora. En un tramo tenemos que sortear un rebaño de cabras que ocupa por completo la calzada ante la indiferencia de los pastores que las ¿conducen?
En la subida y luego en el alto coincidimos con Nacho, un chaval que sube con la BTT en busca de caminos y aventura. Gracias a él logramos nuestra única foto juntos. Ropa seca y para abajo, que sopla un viento frío que con el sudor no nos conviene. El descenso para bicicleta de carretera no es lo más apropiado porque el asfalto está muy parcheado y abunda el excremento de cabra. Quizá con la BTT pueda llegar a ser divertido... La velocidad de bajada sin apenas pedalear es elevada para el firme y la bici bota bastante. Eso y las curvas sobre los barrancos hacen que apenas demos pedales. El fresco que soplaba arriba nos acompaña todavía y se pega en los huesos no dejando entrar en calor hasta llegar nuevamente a San Roque. A partir de aquí el asfalto mejora pero las zonas umbrías mantienen cierta humedad en la calzada y hay que tener cuidado en las curvas.
En resumen una jornada de paisaje casi alpino con un recorrido en el que la subida es ideal y el descenso habrá que realizarlo por otro lugar la próxima vez.
Javi, otro reto conseguido y a lo tonto vamos algunos. Gracias por tu generosidad my friend. Paisaje increíble , buena compañía y bike , formula que puede competir con la playita en estas fechas desde luego.
ResponderEliminarLo dicho: La próxima bajamos derechos a Bilbao, que no salen demasiados km. O hacemos la boucle por Vega de Pas que son 82 km pero con otros 3 puertacos más....
ResponderEliminarEres un tío lanzado, desde luego.
Aúpa el Athletic, jaja....