La Mazinger ya tenía unos cuantos años y varias decenas de miles de kilómetros encima. La rigidez del cuadro dejaba mucho que desear. Tras darle no pocas vueltas me he decidido a cambiarlo por el nuevo S-Works. He mantenido el sistema de transmisión monoplato y sustituido bielas -estaban bastante tocadas- manillar para evitar sustos por fatiga del carbono, y puentes de freno. El peso que era de 6,995 ha subido ligeramente a 7,065 pero tengo que reconocer que ahora la potencia se transmite con mucha más precisión y rapidez en cada pedalada. En conjunto ha merecido la pena. Van un par de fotos (gracias a Teo) para que se vea en plena acción.
No hay comentarios:
Publicar un comentario