domingo, 18 de diciembre de 2011

Comida de Navidad

El domingo 18 de diciembre toca comida de Maestre en el bar de Josetxu en Trebuesto. Antes de la hora de comer vamos a dar una vuelta por el monte con las BTT organizada por Fernando. El mal tiempo dicen ellos -aunque realmente ha sido el miedo - ha hecho que la mayoría haya preferido quedarse calentito en casa. Allá ellos; Iván, Pantani, Aitor y yo hemos sido respetuosos con la convocatoria y a las diez y media largas nos hemos enfundado en toda la colección de invierno que tenemos por casa, y hemos arrancado dirección Trucíos. A pesar del estado de la carretera, totalmente saturada de agua, y la baja temperatura en torno a 4 grados, se pedaleaba rapidito y hemos calentado enseguida.
Al volver a Trebuesto. Iván ya no estaba


La cámara quedó en el coche, no hay fotos del recorrido


Al llegar a Agüera se toma el desvío a la izquierda y comienza la ascensión a Ventoso. Se trata de una pista asfaltada hasta la mitad, con pendiente más que maja en algunos tramos y que Iván y Pantani han subido "a ritmillo" (ya te digo yo que no...) y que nos ha hecho abrir los paravientos, gore, térmicas... Una vez arriba, Iván ha bajado para casa por Sámano y Pantani ha vuelto un trecho a por nosotros, para coronar juntos. En estos momentos hemos tenido la única hostilidad meteorológica (más allá del frío) digna de mención: una granizadilla que se ha prolongado apenas unos 3 minutos. Desde la cumbre hemos bajado por un inmundo cortafuegos que me costado un revolcón sin consecuencias, y a continuación por una pista de explotación forestal con piedras, agua, barro y ramas de eucalipto. Un maravilloso cóctel que me ha dejado las manos doloridas de tanto agarrarme y frenar. Es lo que tiene ser torpe... A Pantani le hemos dejado que siga para adelante porque quería pasar por casa antes de la comida, y Aitor me ha llevado más despacio. Incluso me ha ablandado algo la amortiguación que -según su experta mano- parece llevo excesivamente dura y más que absorber, me "rebota". Bien sea por su manipulación, o por que la pista se ha vuelto menos agresiva, el resto del descenso he logrado disfrutar un poco. 

Hemos regresado a la pista por la que hemos subido y ya el frío empieza a calar un poco. Así que cuando en Agüera de nuevo entramos en la carretera, hemos metido la directa y no hemos parado hasta Trebuesto. Ha salido incluso un tímido sol que he aprovechado mientras ellos se cambian en la furgo para seguir hasta la rotonda de Guriezo y trotar un poco por la orilla del río volviendo a Josetxu sobre las 13,30 h. El cuenta se ha quedado sin pila, así que no tengo datos reales. Han sido unas 3 horas escasas y calculo unos 40 km.

A las dos y media hemos degustado unas estupendas alubias con sus correspondientes sacramentos, guindilla para empujar, y los más valientes -en seco cualquiera- se han enchufado un segundo a base de pescado o carne. Fíjate que yo soy más de dos platos de alubias...

Y para muestra de la juerga, ahí quedan algunas fotos. Omitiré los comentarios y anécdotas que unos y otros han compartido... O si no, allá van algunas: la vez que Iván salió a la calle cambiado para entrenar y entonces se dió cuenta que la bici la había olvidado dentro de la tienda... O cuando Ismael en la vuelta a Argentina se metió en una escapada y como iba sin suficiente entrenamiento se quedó a cola y todo el mundo apostaba por él porque no daba relevos (quedó el 6º de 7 escapados) o cuando Pantani me ha dicho que era broma que hubiera estado como profesional en el ejército destacado en Afganistán ( y llevo creyéndolo desde hace 3 años...).


En fin, muy buen ambiente para cerrar este año que nuevamente nos abandona. Todos os deseamos Feliz Navidad!!
Menos mal que a Pantani no se le ve el gesto...


Josetxu y señora. Dos buenos anfitriones
Y después alguno acaba como acaba...


Ellos se juntan cuando les cría.... ¿¿¿Dios??? (Foto Pedro)

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