Están guipuzcoanos estos locos...
Así debe empezar esta crónica del dislate cicloturista. Y así lo decía sin cesar Ignacio durante la etapa mientras arreaba para adelante sin pensarlo.
Transcribo literalmente su convocatoria:
Estimados amigos zikloides,
Mañana se da cita un pelotón del patín: Aitor, Jaime, Mariano, Igor, Diego, Javi, Angelito, Maki, Imanol. El periplo es de los que no deja indiferentes:
Lasarte-Hernani-Astigarraga- Alto de Perurena- Renteria-Lezo- alto Jaizkibel (1ª cat)-Hondarribi-Irún- alto Erlaitz (1ª cat)- Oiartzun-Astigarraga-Hernani-Lasarte.
Unos 75-80 kms de calidad.
Javi, la quedada es 15:15 en el URBIL EROSKI tú y yo, para incorporarnos a las 15.30 con el resto del pelotón.
Puedo asegurar que el aviso de "temporal" en Erlaitz se cumplió de firme. Pero... vamos por partes.
Con las prisas me he venido sin comida y sin culotte. Ignacio me presta uno de TiT con lo que me integro más en el equipo, jeje... Con algo de retraso y sin Jaime, arrancamos de Lasarte en medio de una espléndida tarde de ¿primavera? a casi 30º C a un ritmo normal, tirando a cómodo diría yo. Como ya me habían avisado del perfil, y no conociendo la zona, preferí dejarme llevar en los primeros compases. Pueblo va y pueblo viene, conseguí reconocer primero Hernani y posteriormente Astigarraga, cuna de las sidrerías. Justo al comienzo del alto de Perurena, Mariano avisa que va pinchado atrás. Justo igual que la del año pasado en Itziar... Ay Mariano...!! Entre Igor y yo lo solventamos rápido, aunque con la inestimable colaboración de la bomba desmontable de Angelito. Poco después sin embargo tuvimos que parar de nuevo porque se le había metido la cadena entre la corona pequeña y el cuadro, y a los pocos km otra más porque tenía una viruta de la patilla del cambio rozando los piñones. Lo dicho: Mariano, te vendo la Specialized!!!
Entre ponte bien y estáte quieto alcanzamos Rentería y enseguida Lezo. Aquí algo raro noté porque escuché caer platos grandes en pleno descenso; la causa: curva a izquierda y comienza la ascensión a Jaizkibel. Comenzamos suave y agrupados y aprovecho para la primera instantánea.
Enseguida Ignacio se coloca en cabeza a marcar un ritmo algo más alegre. A partir de ese momento empieza el sudor a gota gorda. Las rampas no me parecen duras pero es bastante sostenido, aunque presenta un descanso en el segundo kilómetro, todavía en zona boscosa y protegida. Lo peor llega en la parte central donde ya no hay vegetación y se divisan las antenas en el horizonte. El viento sopla algo más que moderado y alternamos en la cabeza los cinco que nos hemos quedado delante: Ignacio, Angel, Imanol, Igor y yo. Bueno, en realidad somos seis porque se nos ha unido un chaval con BTT que se está metiendo una serie guapa... Se ve que conoce y anda, ya lo creo.
Todo acaba y finalmente llegamos al cartel que marca el alto (455 msnm). Nueva " reagrupation" y tanda de fotos. Mariano llega ya muy justito el hombre, y Diego y Aitor algo menos fundidos.
La bajada es preciosa, si bien el primer tramo muy descarnado y con tierra suelta por obras en las cunetas. Hace varios kilómetros que tenemos la mar ladera abajo en unos barrancos impresionantes. Pero cuando cambiamos de vertiente y aparece la bahía de Txingudi la vista es simplemente alucinante. Una tarde espléndida y luminosa hace que la bahía resplandezca desde arriba. Ignacio y yo bajamos juntos y disfrutamos juntos de este regalo sensorial. Al fondo identifico Larrun, objetivo de alguna excursión de BTT para futuras visitas a estas tierras.
En Hondarribi o Fuenterrabía pasamos junto al aeropuerto y tomamos rumbo Irún para enfrentarnos al coloso de la jornada. A lo lejos se ven las cimas escarpadas de Peñas de Aia muy cerca de las cuales vamos a llegar. Parada para repostar bidones y comer algo (que a mí me prestan Angel e Ignacio) y enseguida llegamos a las primeras rampas de Erlaitz. Supuestamente tiene un 10% casi sostenido en sus 4 km primeros. Voy a andar muy justo con el plato de 39 pero es lo que hay. Ignacio vuelve a colcarse en cabeza pero yo prefiero tomármelo con calma y me quedo atrás. Poco a poco van cediendo Mariano y Aitor, así como Diego que ha parado antes de la subida junto a un árbol (como los chuchos, jeje...).
Curvas en herradura de las que sales peor que entras. Si miras para arriba te arrepientes. Si no miras vas ciego apuntando al suelo. Piso cómodo y poquísimo tráfico pero... ¿a quién le importa? Los cuatro de cabeza, Igor, Angel, Ignacio e Imanol se me van poco a poco. Les veo separarse entre ellos también, y en alguna curva estoy tan cerca que pienso que les voy a coger a los dos rezagados. Pero es un sueño. No, no... Es una pesadilla. Me cuesta pedalear tanto que el ritmo empieza a ser lentísimo. El calor me golpea en la cabeza, en el pecho... Estoy en 180 pulsaciones y el desnivel oscila entre el 10 y el 11 %. No puedo más y echo pie a tierra. En lugar de parar continúo a pie suavemente porque los tacos tampoco me permiten andar más cómodo. Me alcanza Aitor que sube flojo pero sostenido. A los 150 metros según el pulsómetro vuelvo a montar y noto algo de recuperación. Me regulo un poco más y tardo casi un kilómetro en llegar nuevamente a 180 pulsaciones. Estoy a punto de alcanzar a Aitor pero no quiero cebarme porque no tengo ni idea de lo que queda y vuelvo a sentirme cansado. Alcanzo un supuesto "alto" con zona de recreo y me alcanza Mariano. Continuamos juntos por una zona de falso llano (que quiere decir muy falso y poco llano) y superamos el cartel señalizando el alto Castillo del Inglés (505 msnm) y unos metros más adelante nos espera el grupo tumbado a la sombra. Unas palabras de ánimo para los que hemos llegado tan flojetes y tiro para abajo (sin darme cuenta que falta Diego). Bajo suave esperando pero noto las piernas muy endurecidas y los tendones tras las rodillas bastante agarrotados y al borde del pinzamiento. Así que no quiero parar sino pedalear suave. Pero no vienen, así que en la curva del restaurante paro durante varios minutos hasta que pasan como flechas Mariano, Igor y Angel. Me incorporo mientras Ignacio me adelanta. Comienza la caza. Esto era lo que esperaba: pedalear sin conocimiento. Pero me cuesta llegar. Ignacio no me alcanza y sigo solo pero no conozco las curvas y me sacan lo que en las rectas les recupero. La bajada es muy rápida y con piso regular, con curvas bastante cerradas y tengo que controlar mucho. Logro empalmar en una rampa pero a base de platazo y tentetieso que me deja bastante acabadito...
Alcanzamos Oiartzun y nos reagrupamos nuevamente. A partir de aquí supuestamente no queda casi nada de dificultad. Pero se les "olvida" Perurena en sentido inverso al que hemos traído antes. Ignacio se crece y le sigo. Pongo marcheta y la carretera se levanta poco a poco. Pero al ser buen piso se puede mantener el plato aunque regulando coronas. Comienzo a retorcerme pero agusto. Encuentro la pedalada y aprieto con rabia. De reojo veo que voy solo y escucho a lo lejos que pare. (¿que pare ahora?, ya te digo...) quito plato y sigo algo más suave porque además pica para arriba con ganas, pero de parar... nada. Y casi en el alto me dejo coger para bajar juntos. Parece que Mariano se había quedado al comienzo de la subida otra vez. La bajada es cómoda y casi al final Ignacio vuelve a demarrar. ¿ Es que este hombre no sabe guardar? Pues allá voy...!! Me pongo por delante y aprieto como si nos siguiera el 7º de Caballería. Me quedo nuevamente solo pero enseguida llegamos a Astigarraga y me paro porque no tengo ni idea de por dónde es. Lástima hombre, ahora que le cogía el gusto a la etapa.... (jeje...). Enseguida llegamos a Hernani y comienza la reflexión: vamos a Lasarte por aquí o por allá?. Finalmente Mariano y Diego marchan por algún sitio fácil -que yo tenía que haber tomado- y el resto se ponen de acuerdo en ir por "La Ranita" que resulta ser una nueva emboscada con dos rampas temibles. La primera es corta, poco más de 100 metros al 12 %. Y la segunda más larga y con puntas del 14 %. A estas alturas es ya demasiado y el potente Igor es el que marca el ritmo y logro seguirle de cerca pero sin conseguir alcanzarle hasta casi la parte más alta. Ahí paramos para despedirnos porque algunos iremos a Urbil por la derecha y el resto a Lasarte por la izquierda. Finalmente vamos todos por la derecha donde el repecho prosigue y endurece de nuevo (200 m al 11% los siguientes 300 al 8%...) Tomo la delantera y en el falso llano final Igor me rebasa y al intentar aguantarle me da un pinchazo el tendón trasero de la rodilla izquierda que ya me avisó en Erlaitz. Quieto parao!! para lo que queda no nos vamos a hacer daño, no?
Desde arriba a Lasarte no hay historia. Nos despedimos hasta otra e Ignacio y yo seguimos hasta el hiper donde llego más muerto que vivo. Las cifras definitivas:
83,2 km
1.545 m de subida acumulada
tiempo real: 4h 8m
Vel media: 23,5 km/h
Vel. máx. 70,2 km/h
Ppm personal: 183 pulsaciones máx/155 media
El viaje en coche se me hace duro, no sé si por apetito, por sed, por no haber estirado... En fin, otra aventura más del TiT.
Miedo me da la siguiente!
Angel, eres un fenómeno. Ni te despeinas, aunque al final cediste un poco. Ignacio, sin comentarios. Das hasta lo que no tienes. Igor, los triatlones te los tienes que hacer de corrido, seguro! Aitor aguanta discretamente, sin ruido pero sin pausa. Imanol muy fuerte también, no le conocía. Diego algo más flojo, supongo que por falta de km. Y Mariano... tú si que sabes, jeje... Más por viejo que por diablo, sí señor!
ResponderEliminarUn placer chicos!
estoy en el mac de mi hijo. Pero soy Javi, eh????
ResponderEliminar:)