El sábado por la mañana temprano salimos a dar un paseo con las de carretera. El está acostumbrado a la de monte, pero hace cinco meses que no practica ejercicio alguno, así que opté por la senda de los bidegorris. Vueltita por el ayuntamiento y el Guggenheim y para Zorroza. Allí para Lutxana y por el Megapark a el bidegorri para La Arena. En Ortuella decidí dar la vuelta aunque él estaba animado a seguir más. Finalmente lo agradeció. Llegamos a casa con 40 km redondos y con algún que otro dolor en la zona "muy baja" de la espalda, jeje... Es el mínimo precio por los meses de sequía madrileña...
Y el domingo pensé que le podría hacer ilusión rodar algunos kilómetros con la Bilbao-Bilbao. Aprovechamos los primeros kilómetros llanos por la margen derecha y poco antes de las 9,00 nos incorporamos a Sarriko con muy poca gente porque el grueso ya había tomado la salida en las tandas de 15 minutos desde las ocho. Aún así nos cogió el grupo de las 9,00 pasado Erandio y rodamos muy cómodos sin muchas apreturas y a una velocidad entre 25 y 30 km/h. Me saluda un cadete con quien coincidimos entrenando Petxo, Manu y yo hace algunas semanas. Va rapidito así que tira hacia delante con agilidad.
En Areeta entablamos conversación con uno de edad media con culotte y maillot cortos que va frotándose los brazos. Dice que ha andado muy rápido con la inscripción y los nervios y que se le ha olvidado algo de ropa. Luego nos dice que es guipuzcoano (qué raro, no?) pero es un tipo simpático y vamos charlando juntos hasta Sopelana.
En Sope me ha parecido conveniente no llevar a David a Plentzia subiendo Barrika; he preferido atajar por Urdúliz. Nos hemos reincorporado a otro de los numerosos y ya continuos pelotones, evitando además subir Unbe desde nivel del mar. La subida se nos ha hecho muy cómoda y he podido aprovechar para hacer algunas fotos con el teléfono viejo. Tienen poca calidad pero resultan impagables como recuerdo.
Tapón justo al comienzo de la bajada por un herido leve al que la ambulancia estaba atendiendo en la cuneta izquierda. Bonito descenso sin ningún contratiempo y superando levemente los 60 km/h. David se ha crecido; se le notaba en la sonrisa...
En la rotonda de la Cadena en Asua, nuevo tápón con parada completa porque se da paso alternativo a los vehículos desde Sondika con el fin de no cortar la carretera por completo. Metros antes de Sondika hemos saludado a Pedro Maestre y Oscar Albisu que están en la cuneta como asistencia. Y ya en el pueblo hemos hecho una visitilla a mi hermana Loli y a David, pero no hemos visto a Sara que estaba en la cama. Seguimos hacia Derio y poco antes de llegar veo por la izquierda al grupo de Telefónica- Alayo adelantar como tiros. Les grito pero no oyen, así que seguimos. Poco después adelanto a Jose Mari Esteban con un Vitus flamante con quien charlamos unos minutos. Apenas son las 10,30 y Tere no ha llegado con la ropa de David para que se duche donde los abuelos, así que seguimos hacia el Parque Tecnológico. Me adelanta y saluda Luis Angel Arbulo.
El taponazo previo al avituallamiento es de no menos de 200 metros de ciclistas ocupando los dos carriles y arcenes. Como tampoco vamos a poder recoger bolsa pues no estamos inscritos, salimos por el psiquiátrico y retomamos el grupo principal en la última rotonda. Ya he avisado a Pini que estará con Nerea en Derio esperando. Toboganes de Aldekone y llegada a Derio. Allí hemos montado a Nerea en la bici, se ha manchado los deditos al preguntar "qué es ésto?" porque "ésto" ¡¡ha resultado ser la cadena!! He visto pasar a Wibol y a Harkaitz -ambos me han reconocido- y finalmente han pasado los Alayo y he tirado con ellos a Lauros; allí he abandonado la marcha dirección Loiu, Asua y a casa para atender a Ander que sigue en la cama indispuesto. David ha quedado en Derio para ducharse y volver luego en coche. (aunque al final ha venido a ducharse a Bilbao y hemos entrado en el garaje casi a la vez).
El chaval se ha pegado 45 km de la Bilbao-Bilbao 2011 y se ha llevado una grata impresión como recuerdo. Un fin de semana estupendo y totalmente improvisado.
La verdad es que creo que me voy a llevar, además de una grata impresión como recuerdo, un buen dolor de posaderas que me durará un par de días. Pero sin duda habrán merecido la pena.
ResponderEliminarNunca me había llamado especialmente la atención el ciclismo de carretera, pero la verdad es que en "marchas" como ésta se disfruta a lo grande. Y eso de sentirse "como profesional" por el mero hecho de ir rodeado de otros ciclistas no tiene precio. Como tampoco lo tiene la velocidad de las bajadas, para recuperar el aliento tras las subidas...
Un fin de semana completito y sano; poder respirar el aire puro que no existe en Madrid es algo que echaba de menos. Y más si es junto a un Aita tan genial como el que tengo...
¡Gracias por todo!
Joé, ¡qué tierno! falta la foto del padre y el hijo fundidos en un abrazo lleno de sentimiento y sensibilidad.
ResponderEliminarBien, David, bien. Te has portado. Ayer 40 kms. Hoy otros tantos. Te mantienes. Hay fondo. Te ha venido bien cambiar la boina de Madrid (ésa que no os deja ver el azul del cielo) por la de Bilbao.
De todas formas, que sepas que, en esas flores que te lanza tu padre, hay una "invitación" encubierta para que le acompañes al "Soplao". Estáte atento a próximos ofrecimientos del tipo "venga, hijo, demos una vueltecita en bici, que te lo pasarás bien".