domingo, 19 de diciembre de 2010

Lezama - 19 de diciembre

Por Javi Calvo
Fotos Ander Calvo

Un fin de semana de lujo. El sábado Iván logró el 2º puesto en Oñati (Yo no pude asistir y los élite no estaban convocados). El domingo se ha celebrado el Campeonato de Bizkaia y por fin!! he logrado el triunfo en Master 50 mientras Iván hacía lo propio en Master 40. Además en Valencia Unai quedaba 2º detrás de un corredor belga, por lo que era igualmente el primer corredor nacional.

Las clasificaciones y alguna foto más en el blog www.maestreteam.blogspot.com


Iván comenzando la subida de la campa
Ha sido una carrera agónica porque el circuito era muy duro a causa del barro, especialmente en la zona baja que realizábamos a pie casi por completo. Y la otra mitad era muy pendiente, tenía obstáculos, el control... y unos toboganes en campa contraperalte, revirados y encadenados. También un par de trampas en forma de subidas casi verticales aunque muy cortas que he conseguido subir. En fin, un circuito donde respirar era complicado. Y a ésto hay que añadir la presión de Camiruaga y su público (o era mucho o se movía por todo el circuito, jeje...). Hoy Fica no me ha incomodado en ningún momento y a Chuchín tampoco le he tenido delante en ningún momento.


La salida ha sido muy rápida y el ya famoso tapón de la primera campa me ha salido favorable porque he logrado colarme entre unos y otros y adelantar terreno. De hecho la primera media vuelta hasta la parte alta he ido con Mazeira, lo que para mí ha sido todo un hito. Ya en la segunda vuelta me ha alcanzado Roberto Camiruaga y hemos ido alternando la cabeza. En el asfalto la verdad es que me sacaba 2 -3 segundos. Hay que tener en cuenta que resbalaba mucho por el barro acumulado en los tubulares y he visto irse al suelo un corredor que me precedía, así que no podía permitirme una caída de ese estilo. Además me lo había prohibido Angel Cuesta que hoy estaba de sanitario...




El tobogán


Al entrar en la primera parte de la campa le alcanzaba a pie (cosa rara porque él viene del duathlon) y llegamos juntos al comienzo de la campa en subida donde lograba aventajarle ligeramente. En la bajada hasta salir de nuevo al asfalto mantenía la delantera pero lograba colarse justo al salir al asfalto donde nuevamente me sacaba unos segundos preciosos.


La lucha con Roberto ha sido muy igualada



Realmente he estado muy concentrado y he logrado mantener la calma, analizando al rival y estudiando las zonas en que se veía más débil. Así al sonar la campana de última vuelta he intentado no perder tanto en el asfalto. Hemos marchado juntos por las campas a pie y él ha caído en uno de los patatales pero se ha repuesto de inmediato. En la subida tras el control he logrado una mínima ventaja que he mantenido en la bajada y en la parte más técnica, además de apretar fuerte en los tramos más secos. He logrado entrar delante en el asfalto y esprintar como si me persiguiera el 7º de Caballería. El locutor me ha anunciado como ganador antes de llegar a la meta pero no he parado hasta cruzarla por si acaso.


Público de lujo: mi hijo Ander y Nerea su novia y... mi sobrina Nuria con su hijo Lander que no ha podido cerrar la boca de la emoción. Y es que el ciclocross engancha desde la infancia...


viernes, 17 de diciembre de 2010

El retorno de los guiputxis

Por Javi
Fotos Javi y Angel

Bueno, quizá deba decir "el guiputxi" (y encima de Vicálvaro...) porque Angel es el único que se ha animado. Ignacio ha puesto una excusa de libro y nos ha dejado solos a Imanol, Luismi, al propio Angel y yo.

La idea de Imanol como organizador era subir al mítico Gorbeia. Pero la climatología no estaba acompañando en las últimas fechas. En vísperas aún habia nieve en la cumbre y se anunciaba un frente frío con lluvia y temperaturas muy bajas (alerta naranja según el G. Vasco).
Así las cosas hemos arrancado el plan B: Una de Pagasarri que siempre es muy socorrido. A Luismi le vendrá bien para probar una salida de nivel y con este tiempo invernal "de otoño". Salida y llegada a Bilbondo con paso por Montefuerte y Malmasín, Arrigorriaga, cruce de Markio y subida al collado divisorio Paga-Ganeko para hacer cumbre y bajar por Mendikisolo y Malmasín a Basozelai.

A las 10,30 arrancamos con una temperatura fresca pero sin lluvia. Las nubes no presagian nada bueno pero no es lo mismo salir mojado que te pille por el monte. Y nos ha pillado. Algo nos hemos mojado en Malmasín y Bentaberri, pero sobre todo en la subida larga. 6 km de pista forestal en muy buen estado con desnivel moderado y alguna rampa más pendiente. Hemos subido relativamente juntos, aguantando a Angelito que se nos va en cuanto miras para otro lado. Luismi ha sufrido pero con elegancia ya que no se ha quejado en ningún momento. Imanol ha subido mejor que él - se ve que está entrenando en secreto, jeje...-



Lo malo ha venido al coronar y llegar al collado. El cambio de vertiente hacia el N y NW ha resultado durísimo. El viento ha arreciado y con él los rociones nos han calado ipso-facto. Un tramo de descenso embarrado nos ha llevado hasta la vía del Paga a Zamaia y Alonsotegi que se convierte en una senda divertida (al menos Imanol se ha reído mucho al caerse en una zona técnica) hasta llegar, pasando por encima de la fuente Tarín y junto a las neveras, al collado Pagasarri-Ganeta (éste último semioculto por la niebla). Y... Sorpresa!!! están montando las carpas para la subida del domingo. La clásica organizada por la BBK que se celebra cada año el fin de semana anterior a Santo Tomás. A estas alturas vamos ateridos de frío. Luismi necesita comer algo porque ya no tiene fuerzas. Angel se da un revolcón en la campa haciendo el gamba ante las nuevas risas de Imanol que se escuchan hasta en el aeropuerto. Para nuestro regocijo el refugio está abierto y con la chimenea encendida. No puedo describir la gozada que ha significado acercarse a la chimenea y notar el calor del hogar subiendo por la espalda y secando la ropa. Los cuerpos desprenden vapor por todos los sitios, manos, brazos, cabeza... Hay bastante gente dentro y hemos de esperar una media hora para que nos toque el turno del bocadillo caliente, unos caldos y café. Angel el valiente se atiza además un chiquito para reforzar el calor del fuego...


Pero se ve que estamos en racha. En la mesa de al lado están comiendo los operarios que montan las carpas. Tienen una cazuela como la plaza de Vista Alegre llena de lentejas y nos invitan a que comamos sin vergüenza. Dos platos nos comemos entre los cuatro y aún nos animaban, pero es hora de seguir la marcha. No apetece mucho porque ahora es bajada y muy empinada y con lo que está cayendo y la ropa exterior está empapada, nos va a dar mucha risa. Seguro.

La bajada es rapidísima porque la grava está muy compacta por el agua y agarra bien. Salvo la primera curva que los frenos aún no han secado bien y casi salimos rectos, jeje... A medida que continuamos bajando las zapatas de la bici de Luismi van entregando su alma al diablo y cuando llegamos a Malmasín ya no frenan casi nada. Imanol toca por segunda vez el suelo al salir de un divertido sendero poco antes de girar a Basauri y sorprendentemente sus discos corren igual suerte. Es como si se hubieran descebado. Pruebo a bombear fuerte y repetido y logro una tímida respuesta. Con ellos a medio gas y Luismi frenando con la zapatilla nos presentamos en Basozelai, y entre empinadas calles llegamos a Mercabilbao y subimos a Bilbondo como el rosario de la Aurora. En los coches son las 14,35 (4 horitas de marcha incluyendo el catering) y la temperatura es de 6ºC. La lluvia hace mucho que ya casi ni la sentimos. Ni los dedos de las manos, ni los de los pies, ni.... Pero cambio de ropa y enseguida somos los de siempre: 4 locos.



Notas de Angel Mayor en primicia

Lo que parecia una jornada intrascendente de las de transición, se ha convertido en una etapa mitica, no digo que no sea donde mas frio he pasado pero si una de las que mas.

Hemos llegado hechos un bloque al parking; hasta el abuelo ha sufrido hoy lo que es bastante raro. Al Lobo le he visto bastante bien y aunque tenia una cara de frio de cojones y ha destrozado los frenos creo que el cabron de él hasta ha disfrutado. De Luismi me quedo con la imagen de la ultima cuesta de basauri haciendo eses para poder frenar, hoy ha sido de esos dias que el deporte del ciclismo tras unos comienzos dulces te enseña su peor cara.

El rato del refugio ha sido surrealista, comiéndonos las lentejas que les sobraban a los currelas, todo un símbolo en estos tiempos que corren.
Esto nos viene bien para recordar lo frágiles que somos, 5 graditos un poco de lluvia y la naturaleza nos pone contra las cuerdas.

Una jornada que sin duda recordaremos.

martes, 16 de noviembre de 2010

El dique seco

7 de noviembre.- Caída sin importancia. Ese era mi diagnóstico al cruzar la meta en Ermua. Para fortuna de la Medicina estudié electrónica... El golpe fue de tal calibre que me desgarró en "7" la zona externa de la rodilla izquierda, dejando el hueso dolorido y la pierna hinchada hasta el tobillo. Seis puntos de sutura en urgencias de Bilbao, me aseguraban una perfecta sujección de la herida y una pronta recuperación. En teoría. Pero en la práctica, durante toda la semana siguiente he tenido la herida supurando.


Viernes, 12.- Me han recetado antibiótico porque la infección le ha preocupado al médico y me ha citado nuevamente el lunes.

Lunes 15.- A lo largo del fin de semana ha curado bastante y se aprecia mejoría. La hinchazón de la pierna ha remitido casi por completo pero continúa supurando en un par de puntos. Siguiente cita para el martes 23.




Martes 9, primera cura en casa


Miércoles 17.- Durante la noche ha mejorado bastante y por la mañana me permito doblar poco a poco la pierna. La herida está bastante seca y prácticamente no supura. Buena sensación general y ausencia de dolor, aunque persiste hinchazón en la parte exterior (condilo exterior creo que se llama el asunto). Aunque despacio, empiezo a bajar escaleras normalmente en lugar de como los niños.



Se ve la cicatrización y restos de hinchazón


Domingo 21.- Esto ya es otra cosa. He rodado en la estática: 10 minutos de calentamiento, 30 minutos a ritmo alto (casi 90 rpm) y otros 5 de relajamiento. La herida está ya casi cerrada y no supura. Ahora habrá que ver si el martes el señor doctor se aviene a quitar los puntos.
Y esta semana con lo que está cayendo verás cómo me divierto entrenando como y cuando pueda... porque el fin de semana tenemos dos pruebitas ya.



La piel está algo reblandecida, necesita estar ya al aire


Sábado 28.- El martes ya me quitaron los puntos y he podido hacer rodillo con esfuerzo progresivo hasta la normalidad. El miércoles salí a la carretera y me encontré (lógicamente) bastante flojo. El jueves tuve una leve molestia en el interior de la rodilla y descansé. Ya el viernes tuve que decidir: entre que la suegra está en el hospital y a la vista de la ola de frío y mal tiempo que nos envuelve, hay que posponer la vuelta al ruedo hasta el siguiente fin de semana. En lo tocante a la herida, sólo falta que caiga la costra y que la piel se renueve del todo. Ahora a recuperar en medio de este complicado escenario...




Parece que me haya quemado al sol de verano...

CAMPAÑA CICLOCROSS

Este año tengo el monte y la BTT totalmente abandonados. La preparación está enfocada totalmente a la temporada de ciclocross que ya he comenzado. Observo algunas mejoras respecto al año pasado. Es lógico porque he dedicado mucho más tiempo y km a rodar en carretera (quizá debiera decir "arrastrarme") junto al resto del team o solito según toque. La técnica no la he trabajado específicamente pero estoy bastante descontento con mi comportamiento en curvas, sobre todo embarradas. Aitor me ha hecho alguna observación interesante sobre la postura y equilibrio. He practicado un poco en la campa y sí noto que debo ensayarlo mucho hasta interiorizarlo y que sea algo inconsciente y mecánico.

El rendimiento general creo que es algo mejor. Claro que mi referentes son los otros competidores, lo que hace que la comparativa sea simplemente relativa y no absoluta como sería deseable. Fica creo que este año no está como el anterior, a pesar de lo cual me ha superado en dos de las seis pruebas disputadas. Camiruaga me despista un poco más. Me ha superado en las dos mismas que Fica pero sólo ha disputado cuatro. Quizá está dedicando tiempo a carreras a pie (es asiduo a ellas al igual que al tria y duatlón). Y el que está intratable es Chuchín. Me ha ganado las cinco en que hemos coincidido y, salvo Karrantza que fue por tres miserables segundos, por rentas de hasta tres minutos.

Para colmo la lesión por la caída de Ermua. En cuanto cure la infección y me den el alta tendré que recuperar el tiempo parado y ponerme a tono cuanto antes. No sé ni cuál será la estrategia ni mucho menos el resultado.

Habrá que esperar pues.

jueves, 12 de agosto de 2010

El estreno de Luismi


Esta tarde hemos quedado Imanol y yo con Luismi, un compañero de trabajo que ha comprado una bici y está empezando en este duro mundo. No tiene experiencia, no tiene equipamiento - su calzado habitual son las sandalias- pero tiene una casta que, a poco entrenamiento que adquiera, no sé quién va a seguirle. Hoy nos ha hecho sudar en todos los terrenos salvo en el descenso donde aún no domina la bicicleta y menos sin pedales automáticos. Particularmente era la excusa que yo necesitaba y me ha venido bien, porque "la gorda" estaba ya celosa, ya que la tengo parada desde El Soplao (23 de mayo) en favor de la de carretera que no para la tía...
La cuestión es nos hemos juntado en Sestao al comienzo del bidegorri a Gallarta y La Arena. Hemos rodado tranquilos bajando desde Urioste a la zona del velódromo de Trápaga a través de un sendero asfaltado revirado y divertido. Hemos comenzado el ascenso a La Reineta y poco antes del puente bajo el funi hemos tomado la senda izquierda en dirección a Argalario. La pista tenía barro de la lluvia de esta noche pero era cómoda y con desnivel muy suave al comienzo. Abundaban las vacas en medio del recorrido y a punto hemos estado de torer alguna. Gran afluencia de tábanos que han martirizado a Imanol durante gran parte de la subida. Al final el desnivel ha aumentado un poco más y con algo de esfuerzo hemos alcanzado la subida asfaltada desde Retuerto a Argalario.

Desde ahí hemos subido por la primera pista a izquierda que yo no conocía, como alternativa a la carretera. Llegan a confluir justo en la cima pero es mucho más divertida. A medio camino en una explanada hemos disfrutado de las vistas: El embalse de Gorostiza a nuestros pies, Sasiburu, Peñasblancas Apuko y Eretza justo enfrente, y en plano posterior la alineación Ganeta-Pagasarri, Ganekogorta, Gallarraga. Le hemos dado un pequeño minicurso de orientación al bueno de Luismi que no conoce la zona pues lleva nada más 4 años en Bizkaia.




Una vuelta alrededor del Pirulí de Mendíbil y las fotos obligadas.

Desde aquí descenso un poco traidor por pista de piedra grande y suelta pero Luismi ha pasado con mucha soltura a pesar de sus limitaciones. En todo momento hemos procurado aconsejarle sobre las mejores prácticas en cada terreno que atravesábamos. Un último tramo de descenso asfaltado y vertiginoso tras el cual hemos atajado sin llegar al cementerio y alcanzado así la Arboleda. Para no quedarnos fríos bajando por la carretera hemos optado por la pista de Agruminsa a Gallarta. Piso ancho pero muy roto por las lluvias, y con al menos dos tramos de mucha piedra suelta a causa del desbordamiento del arroyo que discurre por el lateral del barranco que recorre la pista. No hemos tenido ningún evento reseñable y tras un repecho donde nos hemos hecho "mucho daño" Imanol y yo, nuevo y rapidísimo descenso a Gallarta.



Tomamos el bidegorri a Portu a toda pastilla. Ahora Luismi, que empieza bien a nuestra rueda, se va soltando poco a poco. Rodamos casi a 50 km/h con las cabezas agachadas y los dientes prietos. No hay amigos a estas alturas... Enseguida nos reunimos sobre la A8 en el nuevo y flamante puente. Imanol nos acmpaña hasta Sestao y allí se da la vuelta. Luismi y yo seguimos por el bidegorri del Megapark y llegamos a Lutxana donde él se queda y me toca seguir hasta Bilbao.
Me salen 58 km en tres horas y media. Me ha parecido una buena salida y creo que los otros dos tengan ganas de repetir otro día.

Salida en Guipuzcoa

Salida TIT-Bera-Bera-Maestre Bikes- Itziar, 11 de agosto de 2010


Convocados por Angel e Ignacio y con pobre representación vizcaína, nos damos cita a las 3 de la tarde en el alto del Itziar: Angel, Ignacio, Aitor, Mariano (TIT) Martín, Joaquín, Jaime (Bera-Bera) Javi (Maestre Bikes) El recorrido planteado baja hacia Getaria por la costa para subir Gárate y descender por la GI-2633 para entrar en Zestoa por la GI-631. Ascenso por GI-3293 hacia Endoia y bajando por Lastur para llegar a la N-634 entre toboganes. Giro dirección Elgoibar y enseguida a la derecha por la GI-3230. Ascenso a El Calvario bajando a Mutriku. Llegada a Deba por la GI-638 de la costa y ascenso a Itziar por la N-634. El kilometraje previsto por Ignacio no ha sido certero. Han sido apenas 68 km. Lo certero ha sido la dureza, a la que ha contribuído –y de qué forma- el ritmo en las subidas. Un paisaje de lujo bordeando la costa en varios tramos y con hermosas vistas desde los altos. Viñedos de txakolí ( a lo Falcon Crest pero en humilde), barrancos, bosques y arroyos han puesto una nota de frescor y belleza a la ruta genialmente diseñada por Angel e Ignacio.




El perfil según mi Polar CS-400




Antes de comenzar, Mariano detecta pinchazo en la rueda trasera y para evitar paradas innecesarias procedemos a un rápido cambio de cámara.



Maestre siempre al rescate aunque yo no soy mecánico





Javi recomienda a los TIT la impartición de un cursillo de mecánica básica… Damos comienzo el descenso a Zumaia. ya en las primeras curvas vemos un móvil en mitad de la carretera y Jaime para a recogerlo. Entusiasmado con el hallazgo nos hace esperar unos minutos algo más abajo. Reagrupados continuamos en rápido descenso a Zumaia y atravesamos el pueblo en lugar de tomar la variante. Primeros repechos antes de Getaria y los nervios se desbocan en tirones de Jaime y Angelillo a los que responde incansable Ignacio. A la voz de “Comienza puerto” (Gárate) se colocan en cabeza Mariano y Angel. Me acerco desde mitad del grupo para avisarles que van muy rápido y ya hay descolgados por detrás. Pero no hay quien pare a estas máquinas y enseguida Ignacio releva a Mariano junto a Angel siempre en punta. Incapaz de frenarles, decido seguir a su lado dándoles la chapa para que paren un poco. Es en vano (ah, sí…? ellos lo han querido…). Se acerca desde atrás un camión pesado y en cuanto nos rebasa, aprovecho su rebufo y salgo unos cien metros hasta que me quedo sin gasoil… (la pringué). A los dos locos que me alcanzan se suma enseguida Martín, que con sus tres platos (y 57 años!!) piano piano me va sacando de punto hasta que decido seguir a mi ritmo porque he oído cosas muy feas de los dos altos que subiremos a continuación de éste. A los doscientos metros se acaba la subida y paramos para las fotos a cargo de Ignacio.


El ratón de Getaria desde el alto de Gárate


Bajada virada hasta la carretera que une Meagas con Zestoa. Jaime se queda rezagado y le vamos esperando bajando algo más suave. Finalmente Mariano y yo nos descolgamos del grupo y le esperamos para lograr incorporarle a la altura de Aizarnazabal. Llegamos juntos a Zestoa y aprovechamos para rellenar bidones


Zestoa, justo antes de comenzar Endoia



Comienza puertarraco: Endoia. Una vez más el Maki hace de las suyas y anuncia 4 km de ascensión. Las rampas son del 18 % en algunos tramos (media del 11 %) y el 39 x 27 que llevo me hace sufrir para mantener el ritmo de Angel y de un sorprendente Mariano que no se da cuenta que ¡¡sube en plato!! Martín llega desde atrás y le avisa. Risas porque pensamos que es la típica broma. Pero no lo es… Ignacio se crece y toma la cabeza con Angelillo mientras Martín sigue a corta distancia y Mariano comienza a pagar la “platada”. Yo intento mantener el pedaleo ágil pero incluso de pie me cuesta lograrlo. Por detrás Joaquín, Aitor y Jaime suben como pueden por lo que nuevamente pido a Angel que ponga un ritmo más suave para no tener que parar demasiado a esperar en el alto. Es como hablar a una pared. He tenido acceso a profundos estudios fisiológicos que demuestran lo que ahora compruebo: ¡¡ los de Vicálvaro son sordos!!

Finalmente Maki cede y nos quedamos en cabeza Angel y yo junto a Martín que no deja de asombrarme. Sube con una facilidad envidiable. Angel vaticina: “Y que haya suerte y no nos deje tirados a los dos…” Una vez superada la parte dura (son 2,3 km y no los 4 que me había anunciado Ignacio) el resto son falsos llanos y leves rampas pero que me hacen mucha pupa. Martín y Angel van muy cómodos, quiero pensar que porque lo conocen, pero sin que por ello quiera quitarles un gramo de mérito. Como todo en la vida, la subida toca a su fin y afrontamos una empinada bajada al final de la cual esperamos la “reagrupeision”(en anglo-guipuzcoano reagroupation). Van llegando poco a poco Ignacio, algo tocado y Aitor bastante fresco, no así Mariano que ha acusado el esfuerzo inicial. Joaquín llega bastante entero y cerrando el grupo a unos ocho minutos Jaime con su peculiar estilo y calma.

Seguimos hacia Lastur donde en la curva de entrada casi nos llevamos por delante un grupo de chavales que ocupa la carretera. Angel y yo entramos ligeramente destacados y conseguimos apartar el “rebaño” con un par de voces para que no estorben al resto. Nosotros no lo vemos, pero más tarde Jaime nos dice que había aparcado un Aston Martin. En fin, aunque lo hubiera visto yo no lo distinguiría de un mini ( o igual sí…).

Un aparente falso llano da paso a una zona de cortos toboganes de bastante pendiente para mis ya cansadas piernas. Y lo peor está por llegar porque antes del descenso directo a la N-634 aún debemos remontar un pequeño alto de poco más de 500 metros que resultan dolorosos. En él pierden contacto de nuevo algunos, a los que esperamos en el cruce para enfilar juntos el ascenso al Calvario. Martín recibe una llamada o mensaje en el móvil y para a atenderlo. Aviso a los cuatro de cabeza y les cuesta un rato bajar el ritmo hasta que por fin nos alcanza. Comenzamos el ascenso pidiendo nuevamente al sordo (Angel) que no suba muy rápido. Esta vez se lo pido a título personal porque no me apetece sufrir más (y queda Itziar…). Ignacio alcanza la cabeza y acelera un poco (insultos e imprecaciones varias). Martín se pone a su lado y en pocos metros la bestia vuelve al redil. Angel y Martín adoptan un ritmo razonable hasta que aparece ¡ Jaime! que hace el último kilómetro con Angel, Martín y yo. Bueno, él creía que era el último y por ello demarró en la curva que suponía final. Fallo de cálculo que le costó tirar unos de sus últimos cartuchos, aunque nos dio la seguridad que haría lo que algunos ya habían augurado: atacar en la última subida a Itziar. Asi las cosas, coronamos los tres juntos mientras él se rezagaba un poco. Por detrás no tengo claro lo ocurrido pero paramos en Mutriku y enseguida fueron llegando Aitor, Jaime, Joaquín y… Mariano? Unos minutos después pasa por nuestro lado como un bólido. Arrancamos poco a poco aunque Ignacio se lo toma más en serio y poco antes de Deba ya ruedan juntos.

En la entrada del túnel se escapan por el atajo de las vías y el resto somos respetuosos con el recorrido oficial hasta salir del pueblo y dar comienzo la subida a Itziar. Nueva llamada a Martín (para mí que la tenía programada…) por lo que se desentiende de nosotros para atender el móvil. Los nervios ya no tienen cabida en los cuerpos. Cuerpos a los que las fuerzas llevaban rato abandonando entre chorretones de sudor y tragos del bidón. Tras el primer túnel les avistamos unos 200 metros más arriba. Poco a poco, Jaime, Angel, Aitor y Joaquín que marcan el ritmo van recortando distancias. Yo les dejo hacer buscando el desarrollo más cómodo que me permita seguir la marcha que se va acelerando al compás de nuestro pulso. El resto circula casi a continuación pero los centímetros van dando paso a los metros y el contacto entre unos y otros se rompe definitivamente. Cada cual tendrá que subir por sus medios.

Poco después vamos dando alcance al dúo de “tramposos” que nos sabe cerca y se preparan para el inevitable cambio de ritmo que se producirá. Sugiero que no les demos caza tan pronto, que vayan “madurando” para humillarles, triturarles, dejarles tirados (dónde habré aprendido a ser tan malo…?). Pero la máquina ya no se puede parar y en un santiamén les damos alcance de forma un tanto desordenada. Angel por el centro, Aitor por la izquierda… Aprovecho el interior de la curva y arranco junto a la línea central de la calzada, por la izquierda de Aitor mientras Ignacio quiere acoplarse a ritmo pero… no puede. Mariano viene muy tocado y ni lo intenta siquiera. Al principio pienso que estoy arrastrando a Angel y demás cumpliendo el objetivo de humillar al dúo fugitivo. Pero cuando miro de reojo noto que se han cortado. El hachazo ha sido sostenido y se ve que no han querido-podido responder. Me vuelco en el manillar y manejo el cambio sin cesar. El puerto se me hace mucho más largo de lo que imaginaba (las veces que lo he subido en coche no son referencia y estoy absolutamente desorientado sobre la situación de la cima). Aprovecho zonas de menos dureza para castigarme con desarrollos largos y circulo así hasta 28 km/h. No sé si es mucho o poco, pero por detrás no me siguen de cerca y me animo. Tras muchas curvas que considero la última llego por fin al restaurante y tomo tiempo: Jaime llega a 45 segundos, Angel a un minuto, Aitor a 1:15 , Ignacio a 1:40… Joaquín tiene ánimo para seguir subiendo hacia el pueblo (¿?). Martín confiesa que ha sido la mejor subida de la tarde porque lo ha hecho a su ritmo (bendita llamada, jeje…). El que resulta muy tocado es Mariano que llega en último lugar y necesitará un buen rato y una cocacola para recuperar el resuello.

La nueva generación de bebida isotónica para el ciclista



Una doble ración de bravas y una serie de cocacolas y “lejías” (me entero hoy que es el nombre de cerveza con gaseosa) nos sirven de telón de fondo para comentar las anécdotas y momentos de la jornada. Aparece también Igor que ha regresado de la Iron-Man. Menos mal que hoy no ha venido… La ha completado en 10 horas, con los 180 km de bicicleta a media de 36 km/h. ¡! Prohibidísimo venir con nosotros!!

Hasta aquí lo reseñable. Hasta la próxima.

domingo, 30 de mayo de 2010

Sensaciones de Ricardo (27-05-2010)

Yo entiendo como sensaciones aquellas percepciones que no podemos describir como sentimientos, que no es posible apreciarlas por los sentidos y que sin embargo para uno son reales, como por ejemplo: el miedo, el orgullo, el cariño, el respeto…..quien no ha sentido nunca cariño, pero…. ¿Como diríamos que lo hemos percibido?

Todas estas y algunas sensaciones más las he vivido el Fin de Semana del 21 al 23 de Mayo en Cantabria:

- Miedo: a defraudar a todos los que me han apoyado en esta “loca aventura” de participar en “Los 10000 del Soplao”, familia, amigos, conocidos……y sobre todo a Javi, mi compañero de aventura y al G.A (Grupo de Apoyo: Ana, Celeste, Pini, Tere, Carlos y Arantza). A todos ellos muchas gracias por el apoyo, los consejos y los ánimos.
- Cariño: El que he sentido de toda esa gente que me conoce y de toda la gente que se encontraba junto a las cunetas durante toda la prueba, para los que nunca faltaba el momento de animar a todos los participantes, desde el primero hasta el último con frases que se te marcan en el corazón con letras de fuego “Venga ánimo, venga campeones, vosotros podéis……” estas palabras para mi que he empezado a andar en bici hace unos 7 meses hacen que te sientas un Miguel Indurain cualquiera y cuando vas justito de fuerzas te animan a continuar. Estas personas son las que hacen que todo el que prueba “El espíritu del Soplao”….tenga ganas de repetir. Gracias de todo corazón a todos.
-Orgullo: de haber participado en esta prueba, que para cada uno tiene un significado diferente, de haber conocido toda esa zona por la que discurre y sobre todo a sus gentes.



La verdad es que mi intención no es extenderme mucho pero si que quiero hablar un poco de esas sensaciones, como he vivido yo el “Espíritu del Soplao” y cómo no, de la prueba en si misma.

Para empezar ya antes de llegar a Cabezón de la Sal, yo, como supongo que la mayoría de los que participamos en este “sarao” por primera vez, nos hemos leído todas las crónicas, anécdotas y sucedidos de las ediciones anteriores, por lo que…”un poco” sabemos lo que nos vamos a encontrar, lo cual no significa que al encontrarlo no te sorprenda y se te haga un nudo en el estómago.

El día 21, al montar la bici en el coche y poner rumbo a Cabezón, una sensación de angustia se empezó a apoderar de mí. Los entrenamientos, las revisión de la bici, el material…..todo había sido pensado y preparado para enfrentarse al ”Infierno Cántabro”. Muchas horas de bici, cansancio, horas robadas a la familia para salir a andar en bici y …..porque no decirlo….dolor de culo de las horas montado sobre la bici.

Habíamos metido en el equipaje: aperos como para hacer el Tour, ropa de verano, de invierno, de abrigo, comida, hidratación… y con todo ello había que hacer una selección de “qué me pongo” y “qué llevo” para que no me falte de nada y no cargar con excesivo peso.

A la salida de la Autovía que indica Cabezón de la Sal….ufff, parece que el estómago se hace mas pequeño y comienza a dar unas vueltas por su cuenta dentro del cuerpo, y ya cuando llegas a la primera rotonda y ves una bicicleta adornándola, adornos que se repiten por todo el pueblo: en rotondas, casas particulares, locales abiertos al público y demás, parece que el estómago ha encontrado la salida y se dirige raudo hacia la boca con una sensación de angustia, que hace que no hable para evitar que me salga un sollozo de lo tontorrón que me puse. Y es que como dicen en Rambo: “He visto cosas que harían vomitar a una cabra”……pero que los habitantes de esos pueblos se vuelquen tanto con uno…… hacen que me ponga mas tierno que Winnie de Pooh.


Pasado el primer “sorpresón”, recobro la compostura y llegamos a dejar los bártulos a la casa que teníamos alquilada para el “fin de semana ciclista”, en el precioso pueblo de Ucieda y nos dirigimos a Cabezón a por los dorsales.

Allí nueva sorpresa, en torno a la carpa que han montado para el evento se escucha música y mucho ambiente y comienzo a ver un poco el por qué tiene esa fama la mítica organización del evento. Absolutamente todo está pensado y preparado, chicos y chicas atienden a todo el mundo con amabilidad y cariño, nada esta dejado al azar y todas las contingencias están previstas.

En ese momento el Speaker del momento comienza a decir la previsión del tiempo para el día 22, y las recomendaciones del centro de salud: mucho calor, uso de cremas solares y gorra para los ultra maratonianos, hidratación a diestro y siniestro… y que Dios reparta suerte.


Con los dorsales en nuestro poder nos dirigimos nuevamente a Ucieda, donde nos espera la cena, preparada por el G.A.: Ensalada de pasta hecha expresamente para los dos ciclistas aparte de otras y ricas viandas que no desaprovechamos.

Tras esto, elección, revisión y preparación de material, colocación de dorsales y descanso. Para ello selecciono un culotte corto, camiseta interior corta, maillot corto y manguitos para la primera hora del día en la que se supone hará fresquito (me daré crema de calentamiento en las piernas para ir de corto y evitar el frío matutino)

Nos despertamos ambientados, a los sones de Highway to Hell (cortesía del móvil de Carlos), sempiterna banda sonora de la salida de “Los 10000 del Soplao”, momento en el que me entero de que la prueba hasta el alto de Palombera yo la he realizado por la noche, me ha escuchado pedalear en la cama todo el campamento, yo que no soy de moverme en la cama esa noche me la he pasado pedaleando…..vaya,…….. ¿a ver si no estoy tan tranquilo como pensaba?.

Desayuno proporcionado por el G.A. y tras cargar las bicis en el coche y vestirnos de faena… a Cabezón. Las emociones están a flor de piel, recuerdo en esos momentos los entrenamientos, algunos de ellos duros, otros divertidos y muchos de ellos con Javi a mi lado.

Sin mucho tiempo para pensar aparcamos y tras la foto de rigor nos dirigimos con el tiempo justo a la salida, donde ya hay en esos momentos “un par de personas”… Nos tuvimos que buscar un sitio a unos 300 metros de la salida y gracias a unos chicos que se apretaron un poco mas y nos dejaron un huequito.

A las 08:00 horas, con puntualidad Inglesa, o Cantabra en este caso, se escuchó en la lejanía la traca que indica que comienza el infierno, ya que la música ni llegaba hasta allí , y nueve minutos mas tarde pasamos por la pancarta de salida como muestra de la cantidad de gente que estábamos preparados para sufrir y disfrutar de esta aventura.

Al pasar por la zona de meta nos percatamos de la presencia del G.A., los cuales tal y como nos confesaron mas tarde pensaban que habíamos pasado ya y eso que estaban en una posición de comentarista aventajado, ¿verdad Pini?. Les saludamos aún muy descansados -habíamos hecho unos 400 metros- y continuamos ruta a las afueras de Cabezón con ánimos constantes del numeroso público que había ya por el recorrido, Y ERAN LAS 08:00 HORAS DEL SABADO.

Salimos poco a poco ya que como he dicho estábamos los suficientes como para en un golpe tonto caernos al suelo y “liarla parda”, como dice mi sobrino Ibai. Poco a poco la serpiente multicolor, nunca mejor dicho, comienza a estirarse, porque supongo que a estas alturas los primeros estarán ya por La Cocina.

Tras circular a una velocidad de 18-20 kilómetros por hora por unas pistas preciosas entre árboles, Monte Corona, llegamos a Caviedes, donde nos encontramos con el primer avituallamiento y primera sorpresa: todo, absolutamente todo lo que se ha dicho de la organización y de los voluntarios que apoyan la prueba, es mentira, no se merecen el 10 que les otorgan, porque no hay nota que se les pueda dar, están muy por encima del 10, todos ellos son el “Alma Mater” de esta bonita locura. Siempre tienen una sonrisa, una palabra de ánimo y unas ganas de ayudar que no puede quedar reflejada con “solo” con un 10 se merecen una “MATRICULA CUM LAUDEM”, pero de ellos os hablaré posteriormente otro poco.

Desde allí nos dirigimos al El Soplao, comenzando con La Cocina (rebautizada según parte del G.A. como “La Cuchara”) con sus fuertes rampas, la montonera de ciclistas que se formó y sus suelos descarnados. Todo ello nos hizo echar pie a tierra por primera vez de la bici, siendo luego complicado cabalgar de nuevo hasta un poco más arriba. Desde ahí hasta las cuevas del El Soplao, que al día siguiente conoceríamos en su interior. En estas primeras rampas sufrí los primeros calambres en mi muslo derecho, pero apreté los dientes y continué con la aventura.

En los estacionamientos de las cuevas se encontraba el segundo avituallamiento en el que cogí fuerzas para el descenso, procurando hidratarme bien, estirar un poco las piernas y comer un plátano para paliar los calambres, el descenso fue rápido y bonito, salvo por la perdida de la llave multi-herramienta y alguno de los geles que había preparado para la prueba, como me di cuenta posteriormente.

Desde allí a disfrutar de la subidita a Monte Aa, con sus agradables cuestas de hasta el 20 % más IVA.

A estas horas se empieza a sentir el calorcito ya en serio, durante el día se llegó a temperaturas de 37º C y un sol de justicia, con lo que el aceite de calentamiento que me di en las piernas a primera hora de la mañana ahora se me antoja que me está friendo poco a poco las piernas como si fuese un pollo asado, ummmmmm que rico, a estas alturas ya odiaba el líquido isotónico y las cosas dulces y soñaba con algo como un sencillo pollo asado o un bocata de chorizo. Quizá fuese una idea para nuevas ediciones en lugar de bebidas isotónicas….vinazo, jijijiji… no será tan equilibrado de electrolitos, pero hará que subamos mucho mas contentos, jijii...

Tras descender llegamos al siguiente avituallamiento, Área Recreativa casa de Monte, una zona preciosa, como casi todos los rincones de estos parajes donde te puedes pasar días enteros viendo paisajes y zonas naturales maravillosas que no tienen nada que envidiar a los bosques de Canadá.

En este avituallamiento nos recibieron con música de gaitas y tambores que hicieron que nos animásemos para lo que nos esperaba. Tocaba hidratarme y comer un bocadillo de chorizo, ufffff que rico, aunque no lo disfruté porque no me apetecía comer nada (prácticamente desde el principio había tenido nauseas y no me entraba bien la comida). Me forcé a comer para evitar al Tío del Mazo y los calambres; comer muchas veces y a ser posible “comida de verdad” y en poca cantidad como me dijo Ion Pena de Maestre.

En el avituallamiento, nuevamente la gente estupenda, chicos y chicas ofreciendo bebidas entre nosotros, ayudando a algunos mas justitos de fuerzas a abrir las botellas y a rellenar los bidones y las mochilas, colocando bocadillos….. en un trajín que cansaba sólo de verles.

En una de éstas una de las chicas que estaba colocando una caja de botellas de agua con la que casi no podía vió que en el lugar en el que la iba a dejar lo habían ocupado con botellas y latas vacías. Qué hice yo? Lo normal, lo que haría cualquiera por estas personas: ayudarla con mil amores, y mas como se estaban portando con todos nosotros, y encima la chica va y me dice “muchas gracias”. Muchas gracias a vosotros por todo lo que estáis haciendo.

Después de repostar y estirar nuevamente mi muslo derecho subí de nuevo a la burra y me dirigí a Ruente, donde al otro lado de La Fuentona se encontraba el G.A. presto a darnos ánimos, ahora vuelvo a hablar de sensaciones, la de ver a Ana, mis primos, mi tía y amigos hizo que mi corazoncito se pusiese nuevamente tierno, y casi con lágrimas en los ojos al verlos, apreté los dientes al saludarles y dándoles con la mano al cruzar el puente me dirigí a la siguiente dificultad, El Moral, pero Ruente aún me guardaba una sorpresa, a unos 150 metros de donde se encontraba el G.A. pude leer en el suelo una pintada en la que nos daban ánimos a Javi y a mi, así que tuve que aguantar las ganas de dar la vuelta a darles un merecido y fuerte abrazo y continué camino.

El Moral es la piedra de toque para la fortaleza mental y física de muchos de nosotros, el cansancio se va acumulando en las piernas, el calor es casi insoportable, las rampas son más que asequibles pero son eternas y cuando crees que ya falta poco para coronar….un nuevo giro y ves que aún falta un buen trecho, situación que se repite en numerosas ocasiones.

Era tanto el calor que cuando nos acercábamos a la sombra de algún árbol aún haciendo más recorrido pasábamos por la sombra, el sol quemaba como si en ello le fuese la vida, como diciendo “no decíais que este año no queríais mal tiempo….pues tomar calorcito”. Si ya durante el resto del recorrido veíamos abandonar a muchos, por caídas o por cansancio, aquí fue el no va mas.

Cuando estaba alcanzando las últimas rampas de la ascensión vimos a uno de los vehículos de la organización que anunciaba la cabeza de la carrera para que dejásemos paso, pero lo que no vimos fue a los corredores… A no ser que los aviones que pasaron volando bajo con maillot fuesen ciclistas… Ah, entonces si… Qué forma de bajar, en serio se ponen los pelos en punta solo de pensarlo, a 20 cm del barranco y bajando a 60, 70, 80…..yo que sé, impresionante.

Al poco pasó Joseba León, al que dí un grito de ánimo, que no sé si escucharía de la velocidad que llevaba.

En esos momentos casi había decidido que mi aventura terminaba en Bárcena Mayor, donde me esperaba el G.A, salvo que tras la bajada me molestase menos el muslo.

A la llegada al avituallamiento que había justo antes de bajar El Moral pregunte si tenían agua o algún líquido, y resultó que no, pero el hombre me lo dijo con una cara casi de pena por no poder darnos nada, diciéndome que más abajo había una fuente y que al bajar del todo El Moral había otro avituallamiento y allí tendría líquidos, que lo sentía mucho y que estaban esperando que les trajesen más así que se lo agradezco exactamente igual que si me hubiese dado la bebida mas reconstituyente del mundo.

Tras descender rápidamente y dando pedales para no perder ni ritmo ni que las piernas se acomoden a bajar sin moverse comienzo a bajar con la esperanza de que el descenso prolongado sin hacer fuerza con las piernas hagan que mi muslo se recupere un poco, la verdad es que disfruté todo el descenso, rápido, concentrado y con esa esperanza de poder continuar hacia Cruz de Fuentes.

A la bajada me encuentro con el avituallamiento y tras tomar algo de líquido paso a la carretera que se dirige a Bárcena Mayor, precioso pueblo y estupendo enclave para pasar un buen día dando un paseo con la familia, altamente recomendable.

Ya una vez en la carretera y con el calor abrasador noto que no voy bien, es una carretera prácticamente llana y aún así me molesta lo suficiente como para darme cuenta que subir Cruz de Fuentes y El Moral otra vez sería un suicidio y yo como los demás “he venido a sufrir, pero no a morir”.



Con esa idea en la mente llegué ya más relajado a Bárcena Mayor donde estaba el G.A. y casi se me saltan las lágrimas (lo negaré de todas maneras si alguien me lo pregunta) cuando al llegar les veo a todos dándome ánimos, apoyo y cariño como cuando salimos de Cabezón; en esos momentos yo me sentía el ciclista de élite más laureado, más aclamado, con mejor palmarés y mejor pagado “del mundo mundial”

La sonrisa de Ana cuando dije que se acabó, que continuaba con problemas y que no podía seguir… Lo dijo todo: estaba preocupada porque pasaba el tiempo y no me veía llegar y el tenerme a su lado “controladito” para que no me pasase nada, la diò tal tranquilidad que, aunque sé positivamente que sintió por mi el no poder terminar, se alegró muy segura ya de que no me pasaría nada.
Desde allí montamos en los coches y nos fuimos a Cabezón, teníamos que hacer el recibimiento que se merecía a Javi, que incluso con ese calor mejoró el tiempo del año anterior, recibiéndole con las fotos de rigor y los ánimos que haber terminado merecen.

Tengo que decir que he disfrutando todas y cada una de las pedaladas que he dado tanto en los entrenamientos que han sido largos y duros, algunos de ellos más duros de lo que he podido hacer en Los Diez Mil del Soplao que eran la guinda de este pastel.

Sin duda lo más bonito de El Soplao son: las horas que pasas entrenando (sólo o en compañía), la Organización, el público y sobre todo el G.A.

Un capitulo aparte merecería Javi, sin el cual no hubiera podido siquiera ni plantearme esta “locura”, con el que he descubierto la bicicleta, con el que he tenido largas y divertidas conversaciones durante los entrenamientos (algunos de más de 10 horas que dan para mucho…), en fin, lo dicho, genio y figura.

Gracias también a Ana sin cuya comprensión para pasar tanto tiempo entrenando no hubiera sido posible siquiera intentarlo, aunque me consta que al final estaba casi más deseosa de que terminase esta historia que yo, y a la que tengo que agradecerle de antemano el permiso para intentarlo en 2011 (… a ver si cuela... )

Mi resumen, mi consejo hacia mí mismo y hacia cualquiera:

Lo importante es tener sueños, ilusiones y disfrutar con ellos. En la vida lo importante no es hasta dónde consigues llegar, sino el trayecto que recorres, la gente que conoces y los lugares que descubres, y lo que haces durante el camino.

miércoles, 26 de mayo de 2010

DIEZ MIL DEL SOPLAO 2010

Recién terminada la edición 2010 os dejo enlazados a la derecha bajo el título DIEZ MIL DEL SOPLAO 2010 nuestros artículos y fotos sobre los preparativos y el desarrollo de la misma. Además os acompaño a continuación algunos vídeos cortesía de Pini como jefe de prensa del Grupo de Apoyo más genuino que se ha visto por esos parajes. Fiajos en el último video, porque Carlos igual se anima a participar el año que viene...

Un saludo y... a comentar!!

Javi



Salida Cabezón de la Sal (8,00 a.m.)


Paso por Ruente (km 60)

Bárcena Mayor (km 95)


Llegada Cabezón (km 168)

Nuevo participante 2011?