Paraíso portugués

 

No es la primera -ni será la última- excursión cicloturista que hacemos por las vecinas tierras lusas. Nunca defrauda, al decir de David M. y es totalmente cierto. Un miércoles de finales de junio con la primavera tardía pero bonita que estamos atravesando, nos reunimos con Ignacio en Valverde, Félix, Jesús, David y yo para conocer los "rampones de la sierra de Malcata". Con ese nombre creemos que nada nos va a coger de sorpresa, pero un poco sí.

Salimos hacia Penamacor con algo de fresquito (manguitos y alguno echando de menos las perneras...) pero enseguida la máquina coge calda (como dice Ismael Esteban) y nos plantamos al pie de la peculiar villa fronteriza donde nos debiera esperar algún colega de Ignacio. No aparece nadie así que seguimos hacia Meimoa pero a los pocos minutos nos alcanza Rui Leitao en plan sorpresa, jaja... Menuda Tarmac S-Works 2023 se trae el mozo. Equipada hasta las trancas incluso con roldanas " huecas" y luciendo un flamante casco último modelo aero. (me adelanto un poco para indicar que todo ello le sirve de más bien poco, jajaja...)

Poco antes de Meimoa aparecen en la cuneta Neto y Silva con los que tomamos café en la "praia fluvial" de este coqueta localidad. Ya hemos estado aquí en alguna otra ocasión pero sigue gustándome mucho su césped y la calma del río discurriendo junto a nosotros. Y el puente de piedra enmarcando el lugar con su toque casi mágico.

Seguimos hacia Sabugal pero enseguida nos desviamos hacia la sierra de Malcata, también conocida como del lince por la abundancia de este felino que antaño poblaba sus montes. A día de hoy sigue en libertad pero se ha reducido mucho el número y la frecuencia de avistamientos.Tras uno kilómetros llanos, Silva regresa y el resto seguimos hacia arriba.

La sierra es un paraje natural situado entre los pueblos de Penamacor y Sabugal, con una extensión de 16.348 Ha y con una altitud media de 800 msnm coronado por aerogeneradores y con al menos dos embalses de entidad. Destacar en de Meimao convertido en playa fluvial con un bar, alquiler de canoas y pedaleas, bungalows para pernoctar, hamacas, sombra, barbacoas y varias piscinas en el propio embalse enmarcadas por cajones flotantes con barandillas. Simplemente es-pec-ta-cu-lar. Para visitarlo como hicimos al día siguiente.

Al pie de este embalse comienza el perfil ascendente para descender a Meimao y seguir subiendo primero por sus empedradas calles y luego por asfalto. Casi 3 km con un desnivel medio del 9% que te ponen en el sitio que te toca. Rui se pidió el último...

A partir de aquí hay descenso, toboganes y se circula por el alto de la sierra entre pastos, monte bajo y aerogeneradores, mucho más enormes que lo que parecen vistos desde lejos. Y el siguiente pueblo es Malcata, corazón de la sierra y donde Rui y Neto regresan a sus lugares de origen mientras nosotros atravesamos el segundo embalse para llegarnos a Quadrazais, Vale de Espinho y Foios, lugares conocidos por las excursiones al pollo. El regreso por Navasfrías donde tomamos un refresco y unas pastas; Félix se vuelve por Payo y nosotros tres subimos Puerto viejo cuyo majestuoso descenso nos deja otra vez en Valverde.

110 km y 1.891m + son unas cifras para disfrutar sin demasiado efecto secundario, jeje...