Ermitas de los Cuatro Lugares. Convocatoria BTT

6 de diciembre. Aprovechando que ha llegado gente para el puente, convocamos una marcha para recorrer los alrededores en btt pasando por las ermitas de los Cuatro (en realidad de los Tres porque llegar a Monroy nos elevaba mucho la distancia para el nivel medio de la gente). Tras varios trazados elegimos finalmente comenzar por San Marcos para llegar a Talaván por la dehesa y tras bajar a la virgen del Rio, finalizar en Santo Toribio y celebrar una comida en el bar Géminis. Se barajó la posibilidad de que nos trajeran algo de comer al porche del santo, pero en esta época es poco apetecible máxime tras el ejercicio y consiguiente sudada.

A las 9:30 nos damos cita 19 "parttyflipantes", procedentes de Avilés, Bilbao, Plasencia, Santiago del Campo, Talaván, Hinojal, Cáceres y Valverde del Fresno. Por más detalles, la persona de más edad tiene 74 años mientras que la más joven aún se mantiene en los 30. Y en tiempos de igualdad, han respondido a la convocatoria 3 mujeres. Así que podemos considerar la jornada un rotundo éxito. Añadiremos que por segunda vez Teo se ha animado a montar en btt a pesar de sus reticencias a lo que no sea asfalto y comodidad... Y Luismi ha montado por primera vez en este tipo de terrenos. Ambos han quedado contentos con la experiencia, así que... igual ganamos beteteros para el Cuatro Lugares Bike...

San Marcos

Ha resultado algo complejo mantener la cohesión del grupo en conjunto. El nivel de los asistentes ha sido tan variado como que algunos no nos bajamos de la bici apenas mientras Cristina no salía desde la quedada de agosto 2019. A pesar de ello, hemos utilizado algunos atajos y no hemos dejado atrás a nadie solo. Bueno, José cerró la cancela de el Lote y a poco nos dejamos allí a Nieves y Luismi... 

Virgen del Río

Anécdotas tampoco faltaron: ya de salida en la calleja de la zorrera, cuatro vacas fuera de su cerca echaron a correr delante de nosotros y no hubo forma de rebasarlas. Una saltó cerca y alambrada y las otras tres llegaron casi a la carretera, no sin antes entrar y salir (rompiendo la alambrada) a la cerca lindante al carril. Finalmente enfilaron para San Berto por un sendero lateral sin mayor contratiempo. Aunque para contratiempo el de Jesús y su compadre de Cáceres, Justo al cruzar la carretera y enfilar una subida de piedra, una mala manombra de cambio y adiós cadena y patilla... A pie para el coche y se les acabó la jornada. Lo sentimos en el alma pero no hay forma de resolver éso en marcha.

Más tarde Juanjo pinchó y el tubeless no le funcionaba muy bien así que paró a poner cámara y  como quedó rezagado le dirigimos por el atajo al ayuntamiento de Talaván tras Fidel y Cristina (para que no hicieran el largo y duro tramo de la dehesa y subida-bajada de las cañadas y las viñas).

Plaza de Talaván

En Talaván hicimos una foto de grupo junto al árbol de navidad de la plaza. De ahí un grupo se dirigió a la iglesia y la contigua capilla de los ángeles "malos" mientras los demás bajamos a la virgen del Río. Justo en la bajada de piedras debí raspar la cubierta trasera y no conseguí inflar así que también tuve que poner cámara. Cámara que no tenía y bomba que no llevaba... Nuevamente me jugó una mala pasada porque al no tener mucho liquido sellante los bordes de la cubierta se pegan entre sí y no hay forma de despegarlos para poder talonar como es debido. Mandamos para arriba a todos y David se quedó conmigo. Sudamos tinta para resolverlo pero finalmente logramos inflar y alcanzar al grupo que aún estaba viendo la capilla de los angelitos.

El tramo de salida a los Cuartos estaba elegantemente limpio de zarzas gracias a la labor de David y su cortasetos eléctrico. Se agradece no llegar sangrando a casa... Foto final en Santo Toribio y ligera desbandada (mea culpa) por la calleja de Cáceres hasta la piscina donde nos volvimos formales otra vez...

Santo Toribio

Y poco más en lo deportivo. La posterior comida resultó muy entretenida por la charla y las risas. Comida hasta por las orejas y un ambiente que confirmó que hacerlo así es la mejor idea a futuro. Quizá podamos reeditar este tipo de encuentros haciendo la salida desde cada pueblo de manera alternativa. Lo iremos viendo.

Un fuerte aplauso para todos los participantes sin excepción. El solo hecho de madrugar y desplazarse para pedalear todos juntos ya es un mérito. Si además haces los 50 km sin quejarte a pesar del escaso o nulo entrenamiento previo... Ya es de medalla de oro... Sois geniales, de verdad!!

Repetición de los huevos fritos en el bar Satur

Sábado 5 de diciembre. Por segunda vez repetimos salida en la gasolinera del puerto Perales. Esta vez solo estamos Ignacio y yo. José Carlos se ha subido a Bilbao a pasar el puente (por agua) y Félix tiene faena con las vacas que se le van por los portillos. Hace bastante frío y el sol no parece que quiera trabajar pero ya se sabe la avería que tenemos algunos en la cabeza... Esta vez le digo a Ignacio que no quiero subir (pero sobre todo bajar) el puerto de Robledillo a Martiago porque el firme está horrible. Prefiero subir por Descargamaría que está mocho mejor pavimentado. Lo que no impide llegarnos hasta el pintoresco pueblo para tomar un café con magdalenas caseras en un recoleto y acogedor bar- restaurante-casa rural: el manadero, situado (escondido seria más correcto) en una estrecha y empinadísima callejuela perpendicular a la -de por sí- empinada calle central. 

Callejuela de el manadero

Acogedor y coqueto interior del bar

Se agradece mucho el acogedor ambiente y la decoración rústica que nos relaja los minutos que dedicamos a engullir las riquísimas magdalenas. Volvemos hasta la entrada a Descargamaría y comenzamos el puerto de igual nombre. Hasta el límite de provincia con Salamanca (y por tanto también de comunidad autónoma) son 12 km de subida tendida y con estupendas vistas al valle donde se enclavan los dos pueblos que acabamos de visitar. Para que os hagáis idea de lo transitada que es esta carretera, diré que, no vimos un solo vehículo ni signos de vida o actividad humana hasta 6 km más adelante, ya casi en las afueras de Sahúgo. 18 km de calma, silencio, frío y humedad. Incluso llovizna en las inmediaciones del pueblo, algo que nos recordó la visita anterior donde igualmente nos llovió ligeramente en ese mismo tramo.

Si la entrada en el manadero fue confortable, llegar al Satur fue como entrar en casa. Fuera había 8 grados pero la humedad era notable y el viento hacía bastante la puñeta. En la barra Noelia, la hija de los dueños nos atendió con total profesionalidad pero con un trato amable y cercano. Nos hizo una foto para su "photocall" y redes sociales mientras degustamos unos huevos con chorizo (por segunda vez obsequio de la casa) a lo que siguió café y colacao con dos perronillas caseras. Todo ello regado con dos cervezas para Ignacio y un zumo de piña para el raro. Estábamos solos pero luego entró un paisano a tomarse un vino y a darnos charleta. Total que, invitando al susodicho y con el obsequio de los huevos con chorizo, pagamos en total 6,80 euros. Sin comentarios... 

Proseguimos la ruta hacia el embalse de Irueña formado por la confluencia de los ríos Agueda y Mayas. Tras unos km tranquilos por carreteras secundarias tomamos la CL-526 que viene de Ciudad Rodrigo hasta el límite de comunidad donde se transforma en la EX-109 hasta Moraleja. Bastante tráfico y buen asfalto con viento ligeramente lateral aunque sin llegar a ser incómodo. En el letrero de límite provincial paramos a ponernos el chubasquero porque la bajada es muy rápida (y encima se puso a llover en cuanto asomamos a Extremadura, jeje...). 

Límite provincia antes de bajar Puerto Perales

En total 95 km con 1.265 m+ a un promedio de 25 km/h. Una jornada relajada y muy divertida a pesar de la escasa colaboración de los elementos meteorológicos jeje...