Ignacio de Valverde del Fresno nos avisó hace algunas semanas de esta marcha en tierras portuguesas. No podíamos dejar de probar a rodar por los "trilhos" o senderos del país vecino y, junto a Tere y Bego, José y yo preparamos una excursión de fin de semana. Cualquier excusa es buena para hacer turismo y ésta además nos ha permitido conocer una zona de Portugal tan próxima como sorprendente y hermosa. El sábado a media mañana arrancamos y a través de Gata llegamos a la frontera por Navasfrías (provincia de Salamanca). Carreteras de montaña solitarias y reviradas pero en medio de un atractivo paisajístico innegable con un verde brillante poco habitual por los llanos de Cáceres. Montes de granito cuajados de bosque de roble con algún tímido pinar, abundantes pastos y monte bajo donde las escobas adquieren un tamaño formidable... Sorprendente y agradable a la vista, Portugal nos ha mostrado otra cara que la que conocimos el año pasado en el viaje a Lisboa.
Elegimos como punto de alojamiento la localidad de Sabugal. Está cerca de Penalobo, pueblo en el que se celebra la marcha. Pertenece al distrito de Guarda a orillas del río Coa, y ha crecido en torno al castillo y recinto amurallado de la época medieval. Bajo la muralla del castillo se encuentran unas casas rurales "Palheiros do Castelo" o "pajares del castillo" antiguas como el mismo y restauradas para su alquiler. El lugar nos ha fascinado con sus calles empedradas y sus edificios de mampostería y piedra que te transportan a épocas pasadas.
|
Castillo de Sabugal |
|
Anochecer en Sabugal |
Visitamos durante la tarde el pueblo de Sortelha, de apenas 450 habitantes y que tiene un imponente conjunto arquitectónico medieval en torno al desafiante castillo erigido sobre unos gigantescos bloques de granito en equilibrio sorprendente. Sus pequeñas casas de piedra de diminutas puertas y mínimos ventanales vuelven a llevarnos siglos atrás solo con observarles. Se celebraba una suerte de mercado medieval con mimos, artesanos, juegos y... música electrónica "dando la nota". Disfrutamos de un refresco en la terraza del castillo que domina el conjunto y el valle sobre el que se levanta.
|
Entrada al recinto de Sortelha |
|
Sortelha y su imponente castillo |
Ya el domingo nos desplazamos a Penalobo y a las 8:30 (hora portuguesa, 9:30 en España) arrancamos en cabeza con Ignacio que se las sabe todas. Un circuito de 5 km en torno al pueblo y luego otros 43 subiendo y bajando entre los abundantes aerogeneradores y recorriendo parajes increíbles: prados, bosques, arroyos, peñas de granito, pistas, y algo de asfalto para conectar diferentes tramos. Un recorrido muy bien trazado y señalizado. Lo que no impidió que varios nos diéramos una vuelta extra al inicio y cogiéramos por detrás a Ignacio y poco después a José. Inexplicable hasta que en casa -gracias a las modernas herramientas- Strava y los Flybys nos han permitido entender el punto y motivo del error. Hay que decir que el track de la organización no funcionó en mi Garmin y hube de reiniciarlo a los 7 km, razón por la que hay dos actividades en lugar de la completa. Y que haya recorrido 5 km más que el resto de participantes, jaja...
|
Con Ignacio en la salida |
|
Pedazo base del molino |
|
Llegando a lo más alto del recorrido |
|
Descenso entre granito |
|
Un tramo cómodo |
|
De aquellos molinos venimos... |
|
Avituallamiento |
|
Llegando a Penalobo |
Al finalizar disfrutamos los cuatro de una comida a base de jabalí guisado, ensalada y postre. La verdad es que el pueblo se vuelca en la organización. Excelente.
Un lugar para repetir. Las fotos que he subido no hacen justicia a lo bien que lo hemos pasado.
Leyendo todo lo que has detallado,lo habéis pasado genial,y habéis descubierto el vecino Portugal con sus pueblos rurales que son un auténtico encanto.
ResponderEliminarDa gusto ver cómo lo habéis pasado y disfrutafo. Cómo siempre muy bien detallado y espero que a José también le haya encantado.
Saludos desde aquí a Tere y Bego que también han disfrutado de turismo rural. Saludos.