jueves, 7 de diciembre de 2017
Landa con nieve. Pasada!!
Una vez suspendida a causa de la nieve la salida prevista a la sierra de Andía en el límite vasco-navarro, se me ocurre el último recurso de la vuelta al pantano de Landa. Un clásico que no defrauda aunque esta vez nos ha sorprendido gratamente. Mientras Imanol y Javi se van a pie a Gorbea, Aitor y yo mantenemos el tipo sobre la BTT junto a Sergio y Lara que además están de estreno de una flamante y elegante furgoneta Renault Traffic.
La temperatura en la explanada del parking de Landa es de -2º C bajo una espesa niebla y entre montones de nieve que nos hacen temer que pueda resultar inviable ciclar la ruta. Tras un café en el Etxezuri arrancamos al filo de mediodía. Lara sale de una lesión de hombro tras la anterior en la pierna así que vamos a ir despacio y extremando el cuidado en los puentes de madera y tramos que puedan resultar resbaladizos y de riesgo.
Los primeros metros de campas en la zona de playa y mesas están cubiertos por una capa de nieve de 15-20 cm y tonteamos sobre el blanco manto haciédole crujir bajo los neumáticos -que hemos bajado para maximizar la adherencia- Tras un rato que empieza a hacerse durillo logramos alcanzar el camino que bordea el pantano. Está despejado en la parte central y permite circular con tranquilidad así que avanzamos a buen paso disfrutando de la vista del agua que parece hervir entre la niebla. Hay algunos rincones que ofrecen un panorama espectral: árboles sumergidos que parecen flotar en medio de la nada, jirones de niebla que se enredan entre los árboles y la vegetación, el disco del sol pugnando por asomar entre la húmeda atmósfera nebulosa....
Y para rizar el rizo pasamos bajo un roble gigante de tronco partido por la mitad. Lo que buscaba Aitor. Subirse arriba e inmortalizar el momento subido en la bici apoyada en las colosales ramas del roble....
Poco a poco el sol se abre paso en el cielo y disfrutamos de una subida de temperatura hasta los 5 grados y el paisaje se tiñe de colores. Seguimos pisando nieve de vez en cuando aunque también rodamos por las hermosas praderas y pedrizas de las playas de Garaio tras cruzar la imponente pasarela flotante.
Tras atravesar las largas pasarelas de madera sobre las ciénagas de Garaio visitamos el observatorio de aves de Medixur donde picamos algunas chucherías y finalmente nos decidimos a regresar por carretera porque se echa encima la hora de la reserva en el restaurante y Lara empieza a notar algo de fatiga en el hombro.
En definitiva una jornada muy entretenida y diferente disfrutando de la bici, la naturaleza y una estupenda comida acompañado por buenos amigos. Se puede pedir más?
En youtube he colgado el video correspondiente. LANDA BTT
Espero que os guste. Hasta la próxima!!
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