domingo, 27 de agosto de 2017

Aventura por la sierra de Béjar


Aitor ha bajado un par de días a Hinojal con una idea fija: hacer una ruta en BTT por la sierra de Béjar basado en la marcha "los 100 de Béjar" o "La Vetona" que se ha celebrado este pasado mes de junio. Su recorrido está estructurado en 3  bucles con origen y final en la villa salmantina, pudiendo elegir realizar uno, dos o los tres hasta completar los 100 km. Mediante un análisis previo de la distancia y desnivel a salvar, y con la ayuda sobre el terreno del gps que siempre lleva en estas andanzas y su excelente sentido de la orientación, el plan de Aitor era claro: hacer primero el bucle amarillo ascendiendo al pico Peña Negra (1635 msnm) para bajar a la presa de Navamuño y llegar al bello pueblo de Candelario regresando a Béjar con un recorrido de unos 30 km. A partir de ahí recorreríamos el barranco Del Río Cuerpo de Hombre improvisando para regresar por Cantagallo y Puerto de Béjar. De modo que el sábado 26 de agosto a las 8:00 am subimos en su furgoneta hasta Béjar, y comenzamos la ascensión al mencionado pico. Primero alcanzamos la ermita de El Castañar, una estupenda zona de esparcimiento cubierta por enormes y tupidos bosques de roble y castañoy a continuación al refugio de Llano alto. Aquí acaba el asfalto y proseguimos el ascenso por una amplia y cómoda (al par que aburrida) pista que nos deja tras varias cancelas en un pequeña plataforma de hierba entre enormes bloques de granito. Aprovechamos para la foto del recuerdo gracias a unos chavales que han llegado en bici desde Cantagallo por la vertiente oeste. Sobre este punto se apilan los mencionados pedruscos cual gigantesco rompecabezas de caprichosas formas. Lo culminan un puesto de vigilancia forestal y un vértice geodésico. Jose y yo dejamos las bicis abajo pero Aitor la sube al hombro y el guarda no termina de creer lo que ve ante sus ojos... Y porque le freno un poco, que si no baja por unos empinados y retorcidos escalones tallados en el granito... Desde arriba las vistas de 360º son espectaculares y contemplamos a nuestros pies Béjar y Candelario, la presa de Navamuño y al otro lado del barranco el cordal de la Covatilla
Peña Negra
Presa de Navamuño. Al fondo la Covatilla

Plataforma fin de senda. Ahora a trepar
Desandamos un kilómetro aproximadamente hasta retomar el track rumbo al extremo oeste de la presa de Navamuño, creada en la cuenca del río Angostura. A Aitor este tramo de descenso le encanta, pero a Jose y a mí nos pone en evidencia. Mientras él desaparece flotando entre nubes de polvo y piedras que salen despedidas al pellizco de las ruedas, nosotros optamos por hacerlo caminando y con cuidado. De hecho nos rebasa un corredor de montaña y, entre grandes zancadas, nos advierte de lo peligroso del terreno. Se trata, en efecto, de una ancha y empinada pista (bien pudiera tratarse de un cortafuegos) con piso de arena y grava fina,  salpicado de cantos sueltos de todas las dimensiones y con un agarre tendiendo a cero. Añadamos alguna raíz y pequeños escalones y Aitor nos indica que bajemos los sillines. De este modo podemos retrasar el cuerpo y ganar estabilidad, al tiempo que intentamos conducir con el peso de los pies en los pedales en lugar de con las manos sobre el maxilar. De este modo logramos completar la ultima parte del descenso con una mínima dignidad. No he podido grabar nada porque la Gopro me ha dado error de escritura en varias ocasiones (y cualquiera graba con el móvil en la mano. JA!!).
Candelario
Tras la presa descendemos hacia el refugio de Llano Alto donde arrancaba la subida la pista se vuelve más amigable y nos cruzamos con los colegas que nos fotografiaron arriba. Aún nos espera un tramo de descenso exigente, mucho más técnico con lajas y losas, saltos algo más altos y gracias al sillín que no hemos subido aun, podemos completar casi entero sin bajar. Buen consejo Aitor!!. Desembocamos en un antiguo molino y encaramos un empinado sendero cubierto de cascajo y piedra de regular tamaño que cuesta remontar. Tras algunos tropezones sin importancia llegamos a Candelario donde llenamos los bidones. Nos gusta mucho este pintoresco pueblo con abundantes fuentes de frequisima agua que en invierno debe correr por las calles a juzgar por las canalizaciones que existen en el empedrado.  Nos llama la atención alguna curiosidad arquitectónica como las batipuertas.



Un letrero que indica La Covatilla nos hace cambiar de plan sobre la marcha. Estamos a escasa distancia de Béjar y el recorrido que podemos realizar queda en un segundo plano ante la magnética atracción de los casi dos mil metros de la estación de esquí. Es una altitud a la que no he llegado nunca en bicicleta, creo que tampoco en coche, y solo superada por el Teide en Tenerife. Así que comemos unas empanadas que compramos allí mismo y arrancamos rumbo a las alturas. Desde Candelario, siempre por asfalto, a Navacarros donde tomamos la SA-100 a Barco de Avila y pasando La Hoya (tras 10 km en total) la abandonamos para encarar la ascensión propiamente dicha. Se trata de un puerto de primera categoría de duras rampas y una longitud de 9 km y un desnivel de 690 m. Sin embargo el enemigo ese día no ha sido en sí misma ninguna de las dos circunstancias. Tampoco las horas y cansancio acumuladas. Lo que nos ha destrozado hasta la extenuación ha sido el fortísimo viento que ha azotado ya desde abajo y que arriba en la zona desprotegida era -sencillamente- atroz. La estación meteorológica de Aemet del alto registró ayer a las 20:00 velocidad de viento de 51 km/h. Sobran más comentarios

El inicio del puerto en unos metros

Primeras rampas
Sobre la rueda delantera el inicio del puerto
En total hemos tardado en cubrir los 9 km cerca de hora y media. Hemos parado en los tramos inferiores a hacer alguna foto pero no para demorar tanto la llegada. A mí desde luego se me ha hecho muy dura, y si no fuera por la ilusión de coronar o la vergüenza de no hacerlo ( a partes iguales) creo que lo hubiéramos dejado para circunstancia más agradable. Con todo, logramos la machada y para remate, comenzó a llover con bastante intensidad. Ahí si he grabado un buen tramo del descenso y se ve el cariz que tomaron los acontecimientos.... Fresquita bajada y gracias a que preparamos manga larga y chaleco porque sin ello lo hubiéramos pasado muy mal. Y desde luego, la btt con sus ruedacas y frenos de disco... una maravilla. No me veía yo con la flaca en esa tesitura. Ojo al dato: lo que nos costó subir hora y media lo bajamos en 16 minutos. Y en otros 12 estábamos ya en la furgoneta con una agradable temperatura y medio resolillo. La montaña hay que respetarla siempre.

Datos de la salida: 62 km de longitud y 1960 metros + acumulados

Estación de esquí fin de puerto. 1968 metros sobre el nivel del mar


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