Imanol y la playa (o una nueva emboscada...) 2 de julio 2011

No era mi intención desde luego, pero una vez más he embaucado al pobre Imanol hasta hacerle "odiar la bike". Así fue la jornada...

Perfil de la salida. 124 km con 1.665 m de desnivel positivo acumulado

Salimos de Zorroza a las 9,20 de la mañana con temperatura fresquita pero con expectativa de una jornada veraniega con cielo azul y poco viento. No tengo clara la ruta pero las Encartaciones siempre dan mucho juego. El punto de destino será igualmente Zorroza porque Imanol ha dejado allí el coche. Tiramos a Sodupe, y camino de Gordexola ya la temperatura es espléndida y el paisaje anima los sentidos. Me decido a probar a subir Peña Angulo a ver cómo responde Imanol que hace tiempo tiene en mente subir Lunada. Qué mejor muestra que este botón...

Primeras rampas de Angulo

Es un puerto tendido y, aunque largo, en el tramo central tiene un ligero descenso y un falso llano que permiten oxigenarse. Subimos suave disfrutando una vez más del paisaje. El farallón calizo que corona la sierra destaca entre las verdes laderas herbosas y el límpido cielo azul.

Algunas rampas obligan a apretar un poco...

Superamos sin dificultad la primera parte. Unicamente nos molesta el abundante tráfico, más que nada porque el ruido rompe la armonía de la naturaleza que contemplamos. Alcanzamos las inmediaciones del túnel que rodeamos por el exterior para no mezclarnos con los coches.

Poco antes del túnel

La antigua carretera está muy deteriorada, medio comida por la vegetación, muy llena de cascotes y en un tramo incluso derruída sobre el impresionante barranco. Finalmente empalmamos con la carretera y descendemos suavemente hacia el cruce de Quincoces en la carretera Berberana- El Ribero. En la gasolinera paramos a comprar algo de comida y bebida. Imanol me pregunta por los kilómetros y mis intenciones. A estas alturas, volver sobre nuestros pasos se nos antoja peligroso por el abundante tráfico y el escaso o nulo arcén para resguardarnos en el descenso. Opto por un plan que tenía en la recámara y que no es otro que bajar por Orduña, cosa que tampoco he llevado a cabo nunca. Llevamos 48 km y calculo 15 a Berberana y la subida fácil de Orduña que puede tener otros 4 hasta el alto. De allí al pueblo son 10 más pero la velocidad será tendiendo a infinita, jeje... Como una barrita y arrancamos con decisión.

Circulando por la carretera antigua junto al túnel

La carretera a Berberana discurre entre trigales y campos de labor. Un trazado ondulado de poco desnivel donde comenzamos a rodar con alegría y vamos bajando la intensidad al compás de los kilómetros y el calor. En Berberana paro a rellenar los dos bidones mientras Imanol va ganando terreno poco a poco. Aprovecho para comer la última barrita de cereales.

Junto a la entrada al Monte Santiago (nacimiento del Nervión)

La subida desde Berberana se le atraganta un poco a Imanol. Realmente no la recordaba "tan" dura las dos veces que la he bajado. El calor ya aprieta con ganas y son más de 30 grados los que nos hacen sudar la gota gorda.

Coronando el puerto por la cara "fácil"

El descenso es muy rápido pero sin pasarnos. No conozco el descenso aunque lo he hecho en coche muchas veces. La vista sobre el valle es sobrecogedora y las curvas de herradura hay que tomarlas con precaución sobre todo en la parte alta donde el quitamiedos no quita mucho que digamos...

El Orduña cumplimos los 78 km y son más de las 13,30 y a la vista de lo que queda y la cita que Imanol tiene -a la que ya lleva media hora de retraso- optamos por la Renfe. Le dejo en la estación donde el tren a Bilbao está próximo a salir y me lanzo por un "atajo" hacia Respaldiza. Lendoño de Abajo (donde me desoriento y he de preguntar a un paisano) y Maroño. Ya empiezo a notar una fatiga producto de la falta de alimento. No llevo dinero y la única opción que se me ocurre es comer unas manzanas de un manzano poco antes de Okendo. El camino ya me es conocido de sobra pero las fuerzas andan muy justitas. El repecho de La Quadra lo hago en plato pequeño y muy despacio. En fin, poco a poco y a base de veteranía llego a casa con 125 km tras casi 6 horas sobre el sillín y a 36 grados.