lunes, 7 de febrero de 2011

LOS TORNOS - 6 de febrero

O quizá podría titularse " Me engañó Petxoman"... Bueno, engañado o no, conseguí pasarlo bien. Una salida de fondo en carretera con paso por tres provincias, subiendo varios puertos y gozando de temperaturas entre los 2 y 15 grados, con escarcha, sol, niebla... Emocionante, verdad?

A las 9,00 en Basurto. Cita con Oscar (Petxo) y Harkaitz que ha cambiado su máquina modelo aerodinámico verde y blanco por una más clásica. Yo pongo a prueba la Mazinger tras dos salidas cortas de amolde y ajuste. Frío y vientillo a estas horas pero el buen pronóstico se deja entrever en el cielo despejado por completo. Camino de las Encartaciones la bruma nos envuelve y en Güeñes tengo que retirar las gafas porque no me dejan ver a diez pasos. Comenzamos a subir La Herbosa y desaparece la bruma para dar paso a los campos escarchados en la umbría. En el descenso nos juntamos con Rafi y Bingen tal como estaba previsto según me informa la "organización". Poco después se nos juntan dos chicos más que conocen a Bingen y el grupito se anima mientras ambos sentidos de circulación se pueblan de ciclistas. Subimos El Peso mientras el ritmo sube un poco pero seguimos cómodos. Yo estoy un poco receloso porque desde agosto no he superado los 100 km ni conozco Los Tornos aunque lo he bajado dos veces en coche y sé de qué palo va la broma...

En Villaverde los dos añadidos giran para Guriezo y nosotros cinco encaramos La Escrita un poco más rapiditos. En un momento paso a la cabeza para frenar un poco a Rafi y Harkaitz que se están pasando... No les hace mucha gracia el parón y recuperan el ritmo. Bueno, como todo se acaba, tras un rato de estirar cuello coronamos; el descenso sobre el majestuoso valle de Karrantza es muy reconfortante y sosegado. En Ambasaguas camino de Ramales aprovechamos para comer un poco aprovechando el llano. Sin más novedades salimos de Ramales y comienzan los "Tornillos" para ir calentando las piernas. En Lanestosa comienza ya el falso llano y poco después el puerto de los Tornos (920 msnm y 12 km) de 2ª categoría aunque bien podría ser un 1ª . Como era de esperar enseguida Oscar y yo cedemos al ritmo de estos "descerebraos" y nos lo hacemos por nuestra cuenta. Alternamos la cabeza con tramos en paralelo (yo casi prefiero) y subimos rapidito pero sin ahogos. Aún así en la parte final paso apuros en dos ocasiones y tengo que concentrarme mucho para no dejarle marchar. La vista del mirador del alto me devuelve las fuerzas; nos están esperando éstos. Ropa, guantes y para abajo (es un decir porque hemos accedido a la meseta y se trata de un falso llano). A nuestra izquierda nevado, Zalama, cima de la Galarleiz.

De repente la niebla. Niebla de verdad, de la que no te deja ver más allá de 20 metros. Cruce de San Pelayo y poco después paramos en un bar junto a la estación de Bercedo donde una estufa y un café con espuma nos devuelven a la vida por unos minutos. Pocos en realidad para no quedarnos fríos. Tal como predicen mis colegas, en cuanto comenzamos el descenso de El Cabrio, la niebla desaparece y el sol vuelve a marcar el ritmo del día y de nuestra ruta. Casi alcanzamos los 80 km/h y los pedales ya no me sirven de nada. Llevo 50 x 40 y echo de menos el 53 así que agacho la espalda y levanto la cabeza hasta que el cuello parece romperse. Divertido aunque no lo parezca.

Llegamos en un suspiro a Balmaseda y optamos por acompañar a Bingen y Rafi, que vuelven para Karrantza y Sopuerta respectivamente, por el alto de El Castillo. Gasto mi último cartucho para seguir junto a los tres de cabeza mientras Oscar opta por conservar fuerzas. Y en el empalme con la Herbosa nos separamos. El resto del camino lo hacemos a paso relativamente cansino si he de ser sincero. Según descubrí, me quedaba algún cartucho más que no pude emplear porque Oscar y Harkaitz entablaron una animada charla que no admitía ataques...

Una jornada muy divertida dentro de lo cansado que acabé: 160 km en 6 horas escasas y con 5 puertos de diferente dificultad y bien acompañado. Repetiremos, seguro.

domingo, 6 de febrero de 2011

APUKO IGOERA - 30 enero 2011

Cerca de la cima de Apuko. Cortesía de apukoigoera.com


Tenía curiosidad por probar el buen ambiente que me habían comentado se daba en esta prueba popular. Como está cerca de Bilbao podía acercarme en bici. Y como el domingo amanecía lluvioso, la carretera quedaba descartada, así que no quedaba alternativa para mucho más. Quedé con Luis Angel Arbulo, viejo camarada de la época de Ciclos Canales en 1982. En su grupito acostumbra a salir Roberto Camiruaga, así que podía aprovechar para charlar con él acerca nuestra reñida temporada de ciclocross. Cita a las 9,30 en el puente Euskalduna y a y 35 salimos rápido para Zaramillo pues la salida era a las 10,00. Rápido es decir poco. Llegamos a las 9,55 con el estómago asomando por la cremallera del impermeable. Luisangel y otro colega subieron poco a poco y Roberto y yo nos colocamos a cola del grupo de inscritos -calculamos que unos 100- y tomamos la salida disciplinadamente y sin prisa para no estorbar. Realmente los estorbados éramos nosotros porque en estos eventos sigue habiendo bastante alocado que se mete en camisas muchas varas por encima de su talla. Se sale directo cuesta arruba, de modo que en pocos segundos estábamos adelantando un rosario de gente que subía en zigzag porque no podía subir recto.
Sin mucha más historia cubrimos los escasos 3 km que separan Zaramillo del barrio de Saratxo por encima de la cantera. Allí estaba apostado Jose Pena y paramos un segundo a preguntarle por Josu que iba a tomar parte en la prueba. Pero no lo había hecho por problemas mecánicos (y creo que por una buena dosis de vaguitis...).
Metros después encontramos a Luisangel que nos esperaba. De ahí arrancaba ya la parte "gore" con barro en cantidad. Ellos no pretendían hacer la marcha sino dar una vuelta, así que nos despedimos hasta otra. Por mi parte me interné en el pinar y me di cuenta de lo que he perdido en el monte. Entre las cubiertas que no son las habituales Captain Control sino las Sawserwind (de menos taco y grosor) y el tiempo que no me metía en estos terrenos, me parecía flotar sobre el barro y decidí pasear con cautela en lugar de lanzarme a sufrir. Tampoco conozco el terreno así que lo dicho: con calma. Adelantaba gente en las subidas pero en las bajadas me lo tomaba con filosofía. Incluso hice bastantes tramos a pie. La verdad es que el trazado es muy "guarro" si se me permite la expresión. Mucha pista y "sendero" entre pinares con suelo de arenisca, lo que se traduce en piso irregular y piedra suelta, raíces y tocones por doquier y maleza y argoma obstaculizando el paso. Un caramelito, vaya!
En el km 16 creo recordar , y en el descenso de una pista revirada y peligrosa, escucho una moto que se acerca por detrás y supongo que es de la organización. Le dejo paso disciplinadamente y me comenta que tenga cuidado, que vienen los de a pie. No bien lo acaba de avisar y al momento me adelantan como posesos dos caballeros en calzonas y tan llenos de barro como yo (sólo que mucho más ligeros de equipaje). Tras una primera reacción de vergüenza, porque sé que salían 30 minutos después que nosotros, imagino que su recorrido es diferente y - por supuesto- más corto. Intento rebasarles en cuanto la pista se empina de nuevo hacia arriba pero no acierto con el cambio, estoy despistado por el adelantamiento... Se van y no logro avistarles de nuevo. Pero lo peor está por llegar.... En un rato me adelantan otros dos más. Esta vez logro alcanzarles en una zona de falso llano... a 17 por hora!! Y me confirman que su recorrido es el mismo que el nuestro. Glub! En fin, sólo diré que en el último descenso por eucaliptal me adelantan algunos más y en el tramo final - con sorpresa incluída porque atravesamos una granja estiércol included- un nuevo korrikalari que resulta ser el ganador de la pasada edición de los Diez Mil del Soplao a pie. Os recuerdo que es un paseo de 125 km... Angelito...
En fin, sin grandes apuros he tardado en llegar a Zaramillo algo más de 2 h 10 m. lo que según la clasificación de la página oficial sería un 27º puesto más o menos. Hemos llegado 105 de los 127 iniciales. Y de postre, tras un cuarto de hora para la cola de la manguera, vuelta a Bilbao donde llego a las 13,00 h. No he vuelto a ver a Luisangel y compañía así que supongo que habrán regresado antes que yo. Una excursión de 4 horas y 45 km entre lluvia y mucha niebla que me ha desorientado casi todo el trayecto. A duras penas he reconocido las pistas hacia Eretza por donde circulamos la semana pasada y la cumbre de Apuko desde la que he divisado Peñasblancas..