Bunker de Gaztelumendi |
A sabiendas de que habría bastante barro, he optado por subir al cordal de Gaztelumendi por Daño y así hemos entonado las piernas. Sergio iba un poco perdido con los cambios ("para qué fabrican 12 piñones...") con el bloqueo de la horquilla ("es que no me acuerdo de hacerlo") y lo más florido en pleno descenso hacia Lezama: "cuál es el freno delantero?"... Pero en honor a la verdad se ha portado como si llevase muchas salidas y no fuese la primera.
En los alrededores del búnker están sacando troncos y se han cargado el sendero de acceso por el pinar, y veremos cómo dejan todo cuando acaben. Seguramente quedará todo hecho un mierdero como la subida de la hípica (por ejemplo).
Ya manchados y calentitos me he animado a meterles hacia Lezama por la zona de huertas y bosques. No había tanto barro como pensaba, pero aun así nos hemos manchado tanto como divertido. Al final un poco de barro en la subida del arroyo tras la hípica y senderos por el bosque de eucalipto han puesto el broche de habilidad y diversión a una mañana coronada con un café y palmera en el bar del paddel bajo casa.
Habrá más días seguro. Y tendremos que enseñar a Sergio "por qué" se fabrican 12 piñones jajaja....