Siempre merece la pena recorrer la famosa y antigua vía romana de la Plata. Me resulta sorprendente que perdure hasta nuestros días desde su construcción por el glorioso imperio hace siglos, aunque su estado de conservación sea penoso o simplemente inexistente en algunos trechos. Ya el año pasado recorrí un tramo del Almonte a Cáceres, así que en esta ocasión y en sentido norte me he llegado hasta Cañaveral. La vía como tal se toma en el alto del Miraltajo para ascender el Cuarto de los novillos y transitar por los aledaños de la construcción del AVE a la frontera portuguesa. Una magna obra que lleva camino de tardar tanto como los siglos de la vía romana, jaja... Quizá algún día la veamos en servicio, quién sabe....
El susodicho tramo hasta Cañaveral tiene una longitud ligeramente superior a los 10 km alternando firme de roca desnuda, canto semienterrado, tierra y arenilla. Se pasan bastantes pasos canadienses para las intersecciones con la pista de las obras y en algunas bifurcaciones confusas conviene seguir unas flechas amarillas pintadas en puntos visibles. Poco antes de llegar a Cañaveral hay una bajada sobre roca desnuda bastante escalonada. Un momento concreto incluso echo pie a tierra por un par de metros. Una vez en el pueblo tomo un refresco en el bar de la piscina y vuelvo sobre mis pasos aunque rodeo la salvaje bajada que no podría subir montado.
Os dejo enlace al video en youtube.